El PPdeG defiende sus logros; PSdeG, En Marea y BNG censuran el deterioro del Sergas y de sus profesionales

El Partido Popular califica de “magnífico” y “con cosas a mejorar” el sistema público

La oposición habla de profesionales “desmotivados”por trabajar en cada vez peores condiciones

Antonio Pais | 09 - Septiembre - 2016 14:00 h.

Uno contra tres. O Partido Popular (PPdeG) contra Partido Socialista (PSdeG), En Marea y BNG. Así se presentan, también en el ámbito sanitario, las lecciones del próximo día 25 en Galicia. Las posiciones son encontradas: el PP defiende los avances logrados en los últimos años y promete continuidad y mejoras. Enfrente, los partidos de la oposición coinciden en censurar la cada vez peor situación de unos profesionales desmotivados, lo que lleva al “profundo deterioro” de la asistencia y de la Sanidad pública… que es para ellos la consecuencia de la ideología privatizadora que está imponiendo el Partido Popular.

PP: mucho hecho y por hacer…frente al ‘mantra’ de la privatización

Aurelio Núñez es el portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular. Médico de familia desde 1983, diputado desde hace cuatro años, el doctor Núñez defiende que la Sanidad pública gallega es “magnífica, claro que no perfecta: hay cosas a mejorar”, explica de entrada a EL MÉDICO INTERACTIVO. “En los últimos cuatro años ha habido avances importantísimos en la Sanidad gallega, y lo reflejan la muy buena valoración que de ella tienen los ciudadanos (Barómetro Sanitario) y el último informe de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, que sitúa a Galicia en el sexto puesto en un ‘ranking’ de comunidades, cuando hace unos años era la 15 o 16. Y eso se ha logrado a pesar de la tremenda disminución de los ingresos públicos y de los presupuestos: fuimos capaces de mantener la asistencia de calidad, de crear infraestructuras en AP o en el hospital, con el magnífico hospital de Vigo”, dice.

El representante del PP destaca también “la aprobación de dos leyes importantísimas: la Ley de Garantía de Prestaciones Sanitarias y la de Derechos y garantías de la dignidad de los enfermos terminales”. Y en el aspecto de “cosas a mejorar”, explica que en el programa ‘popular’ se prevé que ante la perspectiva clara de que van a aumentar la recaudación y el presupuesto, “garantizar que el 80 por ciento del presupuesto de la Xunta se va a destinar a Sanidad, Educación y Servicios Sociales; habrá un aumento de inversión en Sanidad”. Y cita como un objetivo clave “reconvertir la asistencia: pasar de un sistema de agudos a otro de crónicos”.

Por eso, se quiere “garantizar el acceso de toda la ciudadanía a una asistencia integral y de calidad en la Sanidad pública”, con especial atención a la prevención y a la cronicidad y “medidas en Farmacia, medidas para los pacientes y para los profesionales, que han tenido que sufrir estos años por la disminución presupuestaria, medidas en infraestructuras y equipamiento tecnológico y medidas en investigación en innovación; eso son los ejes del programa”, señala.

El doctor Núñez habla de “continuismo y mejora”, y habla de seguir instaurando planes como el económico o la Estrategia Sergas 2020, con medidas como la obligación de que en cualquier decisión política del Gobierno se evalúe su impacto en salud, o el de Salud Mental. Extensión del cáncer de colon, implantar el de cervix, Plan de Ictus, mejorar las listas de espera “que en el último semestre tuvieron la mejor cifra histórica en Galicia” o ampliar la hospitalización a domicilio o la innovación en medicamentos “con sostenibilidad” son otros objetivos.

Respecto a los profesionales, el representante del PP habla de retomar “la implantación de las Unidades de Gestión Clínica, pero con consenso de los profesionales: se explicó mal”, o la carrera profesional, “que se suspendió por motivos presupuestarios y debe replantearse para que no sea un complemento y premie los méritos”. Celebra que Galicia sea “una de las CCAA con porcentaje más alto de empleo estable”, pero “queremos mejorarlo”, y habla de aplicar medidas de conciliación, de movilidad voluntaria y de desarrollo profesional y motivación de los profesionales implicados en buenas prácticas asistenciales: que los profesionales estén satisfechos en su trabajo es la clave”. Califica como “bueno” el Plan de Mejora de la AP que quedó en el olvido, y que se puede “conjugar con los recursos disponibles; aunque la distribución general de los cupos en la AP gallega es buena y se han creado plazas”. En infraestructuras, la obra ‘estrella’ para la legislatura que se abre sería el Hospital de Pontevedra.

Finalmente, Aurelio Núñez califica de ‘mantra’ la acusación de los partidos de la oposición: “El PP no privatiza absolutamente nada. Cuando la gente ve cómo funcionan realmente las cosas, cambia de opinión respecto a lo que escuchó, como ha sucedido con el Hospital de Vigo, construido con el único sistema que permitía la situación: parecía que habría que pagar por ir. Hay Servicios externalizados, eso sí: siempre los hubo, pero la asistencia es pública. Lo que hay que hacer es pensar en el paciente y que sea el eje de la Sanidad pública”.

El PSdeG denuncia la “profunda desmotivación de los médicos”

Modesto Pose, inspector médico, portavoz de Sanidad del Partido Socialista de Galicia en la pasada legislatura, habla de la “robustez general del Sergas, como del SNS: es un buen sistema sanitario”, pero lo ve sin embargo “cada vez más debilitado, por las decisiones tomadas en los últimos años, y no son todas de orden presupuestario sino ideológicas. El factor fundamental de calidad asistencial son los profesionales, y éstos, fundamentalmente los médicos, están profundamente desmotivados. El resumen es que cada vez hay menos gente haciendo más cosas, con plazas que no se cubren, pérdida de derechos de los profesionales y aspectos que suponen cierta agresión al sentido común, como el que los liderazgos en los hospitales, que deben serlo en conocimiento, se asignan sin poner al mejor, sin procedimiento. Y no se puede poner los lobos a guardar las ovejas: debe ser una obligación tener la dedicación exclusiva, al menos para ser Jefe de Servicio”, explica.

Pose censura la “influencia del poder económico” en la Sanidad gallega, con “externalizaciones de Servicios que les salen más caros a los gallegos” y ratifica que “los socialistas no vemos con buenos ojos la colaboración público-privada; la primera medida que llevamos en el programa es que el hospital debe retornar al sistema público, si algo funciona mal y se externaliza, tiene más coste: lo público hay que gestionarlo, y hacerlo bien, desde lo público, que el Sergas tiene un buen plantel de gestores sanitarios. En los hospitales hay mucho conocimiento, pero ahora los equipos directivos están alejados de la asistencia. Los problemas hay que afrontarlos de frente, no escapar de las complejidades y abordar las ineficiencias del sistema para hacerlo eficiente y sostenible; el PP no ha gestionado lo público, ha externalizado”, señala.

Entre las medidas que presenta el PSdeG para “lograr una asistencia pública, universal, de calidad y accesible igualmente para todos”, están “negociar la recuperación para lo público de los Servicios privatizados” y “hacer una ecuación de los recursos humanos, estudiando el déficit existente y de las necesidades asistenciales, priorizando la cobertura paulatina de ellas; son años en los que no se está reponiendo al personal que se marcha”, aunque critica que “en Galicia no conocemos la situación real, sino que la conocemos parcializada: debemos saber de qué enferman más los gallegos y ponerle la mejor solución asistencial: toca hacer ya un Plan de Salud” y también advierte de que “hay un abandono de las políticas de Salud Pública, que a veces tienen más incidencia en la salud, incluso, que las asistenciales; se necesita una acción política decidida en este ámbito, frente a la burocratización y aislamiento actuales”.

En el terreno de la Atención Primaria, el representante de los socialistas no duda en que “hay que recuperar el Plan de Mejora de la AP” del Gobierno gallego anterior, que quedó “en un cajón” en 2012. “En él está todo, pero no se ha hecho nada”, comenta. Y sostiene que “se debe recuperar la financiación en Sanidad, invertir en ella mejorando el sistema”.

BNG: una Sanidad pública “degradada”, beneficio de la privada

Montse Prado, representante del Bloque Nacionalista Galego (BNG), número dos del partido en la provincia de Pontevedra para las próximas elecciones, portavoz en el Parlamento de Galicia en las pasadas elecciones, censura sin reparo “la privatización y el desmantelamiento” que “las políticas del PP está llevando a cabo en la Sanidad pública gallega, que se está viendo “degradada, para beneficio del sector privado. Y eso es así por mucho que se quiera disfrazar, por mucha propaganda que se haga desde el Partido Popular”, señala.

Y “dentro de los grandes damnificados de la Sanidad pública están los profesionales, con los que el PP se ha comportado como el peor de los empleadores, de los patrones: no sólo se aprobó una reforma laboral para deteriorar las condiciones de los trabajadores, sino que además después la aplicó de forma contundente: además de una reducción del número de profesionales por encima de los dos mil, desde el año 2009, por la tasa de reposición, las convocatorias de OPEs han sido totalmente insuficientes; y con un nivel de precarización muy alto, con contratos por días e incluso por horas en lugar de hacerlos por motivos de causalidad”.

Así, para el BNG una de las prioridades es realizar “una política sanitaria respecto a los profesionales que vaya en una dirección totalmente contraria, con la reposición total de los profesionales eliminados y transparencia: es fundamental realizar un catálogo de puestos de trabajo, saber cuáles son, qué personal y en qué situación está, para después hacer una política sanitaria acorde a las necesidades. Otra cuestión fundamental es reponerles a los profesionales los derechos que les fueron robados. Acuerdo retributivo, carrera profesional, complemento salarial en bajas, permisos y licencias… que ahora el PP ni siquiera quiere negociar. Es vital el diálogo y la transparencia con los profesionales: si el gran deterioro de la Sanidad pública no es percibido con tanta crudeza por los pacientes es por el esfuerzo y entrega de los profesionales”.

La gestión totalmente pública del sistema también está en el programa del BNG. “En estos años se han usado todo tipo de medidas privatizadoras con el objetivo de deteriorar la Sanidad pública y convertirla en un nicho de negocio para empresas privadas, empezando por privatizar modelos de construcción, pasando por el repago sanitario y farmacéutico, un auténtico impuesto a la enfermedad. El BNG defiende la derogación de las normas que permite esos repagos, y también realizar una auditoría de todas las privatizaciones realizadas, desde la alta tecnología hasta los laboratorios, cocinas, conciertos sanitarios… y revertirlas”.

También defiende con fuerza el BNG “la utilización intensiva de todos los recursos de la Sanidad pública y huir de conciertos o derivaciones al sector privado. Y se debe garantizar que toda la población gallega tenga derecho a ser atendida en la red pública, algo que, de forma particular, en el área sanitaria de Vigo, no sucede; es una obviedad la recuperación para la gestión puramente pública del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y la construcción y gestión del Hospital de Pontevedra con recursos públicos”, señala Prado.

Reforzar la Atención Primaria es otra prioridad. “Es la puerta de entrada al sistema sanitario, es clave, pero en los presupuestos de la Xunta estos años ha habido continuos recortes: ha habido una reducción de más del 20 por ciento para la AP, y ni la atención a la cronicidad ni la atención de calidad se pueden realizar sin una AP en condiciones, recuperando el Plan de Mejora que ya estaba muy bien hecho en 2012 y que quedó en el olvido. Ahora son una constante las listas de espera en el primer nivel o las no sustituciones de personal; y se debe asumir por la Xunta el mantenimiento de los centros de salud”.

La universalidad de la asistencia, con oposición frontal y petición de derogación del Decreto 16/2012 es otra clave para el BNG, pues “recorta un derecho fundamental, un gran logro como un sistema público tan bueno que llegó gracias al esfuerzo de mucha gente: hay que cambiar la situación, porque hay decisiones ideológicas en el fondo, y tener una Sanidad pública universal, de calidad y gratuita, entendida como redistributiva”. El BNG defiende “poner en valor” los hospitales comarcales, sin centralizar la Sanidad; y, en materia de financiación, ve “necesario un aumento del presupuesto, tener los recursos suficientes, y Galicia tiene necesidades propias, diferentes: defendemos un sistema de financiación en el que se recaude desde Galicia, y desde aquí se decida cómo se invierte en la Sanidad pública lo recaudado”, explica Montse Prado.

En Marea defiende “dignificar” la Atención Primaria

Flora Miranda, médico de familia en el centro de salud de Valga, es candidata al Parlamento de Galicia en las próximas elecciones por el partido En Marea, en el que está integrado Podemos. Como experta en la situación del primer nivel, comienza hablando de que “dignificar” la AP es un punto destacado en el programa de En Marea. “Hubo un Plan de Mejora de la Atención Primaria que hablaba de reducir los cupos y los ratios a 1.200 pacientes por equipo, y que así el médico tuviera más tiempo, más disponibilidad, para atender su cupo, porque creemos que la AP es la base del sistema sanitaria: el más accesible y, como está demostrado, el más eficiente. Pero tener tiempo es la clave de la buena asistencia. Pero el Plan volvió atrás: la tasa de reposición de los médicos que se jubilan es muy baja, como la de sustituciones, y la AP de este modo funciona peor”.

La Atención Primaria es protagonista en otro aspecto clave del programa sanitario de En Marea: “La AP siempre tuvo sus propias estructuras organizativas, las gerencias de AP, que en este modo están incorporadas a las Gerencias de Gestión Integrada, que están en los hospitales, hay un presupuesto común y el destinado a Primaria queda relegado, supeditado: todo redunda en menos presupuesto para Primaria y más hospitalocentrismo”.

“Abogamos, por ello, por una mayor inversión en Atención Primaria. Para eso habría que hacer una valoración: ver el personal y las necesidades, y trabajar hacia esa reducción de ratios. Y la AP debe tener sus propias estructuras de gestión”, añade.

En Marea defiende la universalidad de la atención sanitaria, que “con el Decreto 16/2012 se ha visto restringida, con el argumento del ahorro; nosotros pensamos que no es la forma de hacer sostenible al sistema, y que nadie puede quedar excluido: probablemente la derogación del R-D no sea una cuestión autonómica, pero sí trabajaremos para negociar que no se aplique aquí”.

La doctora Miranda explica la oposición de su partido “a la privatización del sistema sanitario, por múltiples vías: la construcción del Hospital de Vigo, viendo cómo se hicieron las cosas y que la gestión del hospital y sus recursos reviertan en la Sanidad pública; la no derivación de pacientes a los centros concertados, optimizando la utilización de los recursos públicos: estamos en contra de la Ley de Garantías y a favor de la gestión pública; las Unidades de Gestión Clínica creemos que son una forma de interferir en la estructura de control de los hospitales y en su funcionamiento: probablemente son una forma encubierta de privatización, y de introducir criterios economicistas en la gestión: la gestión pública es la que debe primar”.

“Gracias al compromiso de los profesionales sanitarios, la calidad de la atención se ha ido manteniendo, y eso es lo que hay que primar: cuidar a los profesionales, que tengan buenas condiciones de trabajo (con políticas de conciliación) y haya plantillas suficientes; y por supuesto, recuperar la carrera profesional y que reconozca méritos. Pero parece que se imponen políticas de desconfianza hacia el profesional, que está sobrecargado y que debe formarse en su tiempo libre: se avanza a costa de su compromiso”, añade.

Todo esto, incide la representante de En Marea, “lleva a un círculo vicioso, a disuadir a los pacientes de utilizar la Sanidad pública, penalizarlos por utilizar una Sanidad pública cada vez más debilitada, con menos recursos y más listas de espera. Al final, lo que realmente importa es que los pacientes reciben una peor atención en el sistema pública, y se les ofrece la solución de ir al sistema privado: todo deriva en derivaciones innecesaria, en aumento del gasto sanitario y en peor asistencia de los pacientes. Se prima a los médicos, dentro de los acuerdos de gestión, por dar de alta a los enfermos de forma más precoz, por ingresar a pocos pacientes (Urgencias) o por derivar menos al hospital (AP); es decir, se prima por una baja utilización del sistema: es una tendencia a rebajar la calidad de la atención a las personas, y se externalizan Servicios que ya tenían sus propios recursos en la Sanidad pública: lavandería, esterilización, teléfono... el sistema público español es una joya que están torpedeando determinadas políticas”.