“La integración supone la mejora del proceso asistencial, evitando duplicidades”
Jon Guajardo Remacha, gerente de la Organización Sanitaria Integrada Barrualde Galdakao y vicepresidente 2º de SEDISA, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
Clara Simón Vázquez | 11 - Enero - 2017 15:00 h.
Jon Guajardo Remacha es gerente de la Organización Sanitaria Integrada Barrualde Galdakao y vicepresidente 2ª de SEDISA. Ha puesto en marcha la unificación de las dos organizaciones, el Hospital Galdakao-Usansolo y la Comarca Interior de Atención Primaria, en una única estructura organizativa. Es un claro defensor de la asistencia única coordinada, donde ciudadano, paciente y profesional cobran más protagonismo.
¿Cuál es su opinión sobre la actualidad del sistema sanitario?
Estamos con la necesidad de un cambio de paradigma de nuestro sistema de salud, contamos con un buen sistema pero si no hacemos algo diferente tenemos el riesgo de que no sea sostenible durante los próximos años. El modelo de que la responsabilidad del sistema está fuera de ciudadano, pacientes o profesional tiene que cambiar. La forma en la que llevamos muchos años trabajando se está agotando, por lo menos, parcialmente, y es necesario que haya un consenso político para decidir un objetivo común para todos y que no se utilice la salud en la confrontación política.
¿Cómo se podría mejorar?
Es necesaria una mayor implicación. Para esto, tanto los pacientes como los ciudadanos y los profesionales tienen que tener más información; decisores y gestores, más complicidad.
¿En qué sentido tienen que tener más implicación los ciudadanos?
Compartir la responsabilidad. Deben tener más información sobre cómo está el sistema actualmente. Y, además, deben ser conscientes de que todo tiene un coste (nada es gratis). Es necesario que el ciudadano se implique más en el cuidado de su salud y que sea un agente activo consigo mismo. La prevención tiene un papel esencial. Cada uno somos responsables de nuestra salud. Además, como ciudadanos debemos hacer un uso responsable de nuestro sistema de salud, ya que los recursos son limitados.
¿Qué papel tiene la integración sanitaria en la mejora del sistema sanitario?
Es un enfoque hacia el paciente desde una visión global. La integración supone aplicar un esquema de coordinación de todos los recursos de salud que tenemos. Es positiva y necesaria en cuanto que conseguimos gestionar mejor las estructuras, desde un concepto de gerencia única y un solo presupuesto para Primaria y Especializada, en la consecución de mejores resultados y más eficiencia.
¿Cómo se trabaja en esta unificación?
Es necesario un presupuesto único, con un único equipo de dirección. Con esto se consigue pasar de gestionar dos organizaciones a hacerlo con una. Con una estrategia clara que aborda el aspecto más fundamental: la mejora del proceso asistencial, viéndolo de forma integrada evitando duplicidades y buscando un resultado final sobre el paciente. Se persigue que haya una continuidad que incluya todo el proceso, desde que empieza la evaluación del paciente hasta su seguimiento y reintegración a su vida normal.
¿Cómo se debe articular?
Hace falta dar pasos poco a poco. En Osakidetza estamos en un modelo de organizaciones integradas (OSI). Todos los hospitales y toda la Atención Primaria formamos parte de una OSI. Para ello ha sido necesaria una voluntad política y estratégica de hacerlo así.
¿Qué es necesario para poder hacerlo?
Generar una estructura única, un presupuesto único y una gerencia única. Además, hay que tener un sistema de información único; es decir, una historia electrónica que sea utilizable y sirva como punto de unión de las distintas partes. Porque si no, difícilmente se puede avanzar. También hace falta ir cambiando la cultura de los profesionales hacia un modelo asistencial coordinado con protocolos y procesos conjuntos, buscando un enfoque dirigido al paciente.
En este contexto, ¿cómo es la respuesta por parte de los profesionales?
Se tienen que sentir partícipes del proyecto, haciendo que sea un proyecto común para todos y con un enfoque hacia el paciente, como persona. En nuestra OSI Barrualde Galdakao se lleva a cabo trabajando de forma colaborativa entre Primaria y hospitalaria. Hemos formado muchos grupos donde médicos de Primaria con especialistas hospitalarios han definido qué y cómo deben derivar pacientes. Hemos puesto en funcionamiento las unidades de gestión integrada (UGI), microsistemas en cada uno de los centros de especialidades que forman un equipo con las unidades de Atención Primaria y se van definiendo proyectos conjuntos para mejorar el proceso asistencial. En esas UGI trabajan de forma colaborativa con el enfoque de mejora del proceso asistencial, liderado por un jefe de la unidad de Atención Primaria
¿Con qué elementos se cuenta para llevarlo a cabo?
Es importante tener una buena herramienta informática y única. En este marco se sitúan las consultas no presenciales. En este momento son más el 10 por ciento de las primeras consultas que se realizan. Así, el medico de familia no manda al paciente presencialmente al especialista, se hace la consulta vía historia clínica y se evita que el paciente se desplace. Además, se mejora la relación entre los distintos niveles de asistencia.
¿Qué percepción tiene el paciente?
La percepción del paciente es buena con nuestro sistema de salud. En relación a la integración, el ciudadano tiene un papel más protagonista dentro de lo que es nuestro modelo, aunque no es consciente de los cambios estructurales que estamos haciendo. Lo que sí mejoramos es el proceso interno para ese paciente.
¿Cómo puede repercutir la integración sanitaria en términos de calidad, eficiencia, sostenibilidad y reorganización de recursos?
Aunque por ahora los resultados son escasos, estamos viendo que se evitan consultas innecesarias. En todos estos pacientes que no estamos derivando, hemos comprobado que el 70 por ciento se ha resuelto sin que acuda presencialmente a las consultas hospitalarias. Además, se evitan duplicidades de pruebas y actuaciones. Las pruebas están en el sistema de información y se puede compartir y están unificadas. El profesional tiene acceso a toda esa información. Es un sistema que mejora la eficiencia y la sostenibilidad, y por lo tanto, es positivo. El nivel de reorganización de recursos, permite la optimizando, y probablemente con el tiempo, veremos que necesitaremos más recursos en Primaria y menos en Especializada.
¿Por qué motivo?
Porque uno de los objetivos es que el paciente esté controlado dentro de su entorno natural. Lo que estamos planteando es que no vaya al hospital, salvo que tenga que ir. Lo que interesa es que el médico de familia que conoce al paciente, le haga el seguimiento apoyado por el resto de los profesionales. La gestión del paciente crónico debe llevarla el médico de familia y su enfermera con el apoyo de las especialidades hospitalarias.
¿Cómo habría que articular la coordinación entre Primaria y Especializada?
Hay una perspectiva a ser menos hospitalarios y potenciar los recursos en la Atención Primaria y comunitaria. Así, la tendencia de futuro es que el paciente esté en su casa, controlado con su médico y enfermera de Primaria y cuando tenga la necesidad de ingresar por un problema agudo, lo haga.
¿Cuál es la situación actual?
En los últimos cuatro años se ha consolidado el modelo de organización sanitaria integrada, planteado por Osakidetza y la Consejería de Salud del Gobierno Vasco. Hemos ideado el modelo estructural del proceso asistencial. Ahora está definido y puesto en marcha, pero es un proceso lento. No obstante, hacemos actuaciones conjuntas para ir mejorando y avanzando hacia la integración. Por eso, se están buscando sistemas para acelerarlo como es el proyecto IntegraSarea, que facilita la intensificación de la coordinación y eficacia desde el enfoque del paciente.
¿Por qué es tan lento el proceso?
Porque venimos trabajando en dos modelos diferentes: modelo de Atención Primaria y el modelo de hospital. La forma de actuar es diferente, aunque el objetivo y el paciente es el mismo: su salud, pero con dos enfoques distintos. La integración total va a costar por la cultura heredada y la falta de comunicación y confianza que puede haber habido por parte de los dos niveles de asistencia.
¿Qué especialidades son las que tienen mejor coordinación con Primaria?
Se ha trabajado mucho con las especialidades médicas que atienden a pacientes crónicos. En general, Respiratorio, Endocrinología y Cardiología con la gestión de la enfermedad. Medicina Interna en los hospitales ha trabajado sobre el paciente pluripatológico con los equipos de Primaria. En nuestra OSI, hemos empezado a trabajar de forma general con todas las rutas asistenciales (Urgencias, agudo y crónico), desde la perspectiva del paciente, desde que sale de su casa hasta que vuelve a llegar, implicando a todas las especialidades y ámbitos en el resultado final.
¿Cómo han ayudado y pueden ayudar las nuevas tecnologías en ese proceso?
Es imprescindible la historia clínica, electrónica y única. Si no la hay es muy difícil la integración. Las nuevas tecnologías nos facilitan que nos podamos comunicar distintas partes. Es necesario que la información que se recoge quede guardada. Aún queda por hacer, quedan algunas pruebas que se registran en papel, y hay que escanear, pero estamos avanzando en el almacenaje y gestión de toda la información. Así, vamos ganando en comunicación, integración y coordinación.
¿Qué les queda?
Dentro de las nuevas tecnologías, nos queda explotar toda esa información que tenemos almacenada con sistemas de Big Data y de ayuda a la decisión, que facilitarán hacer una Medicina más inteligente e integrada con toda la información disponible.
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