“Más que un compromiso con el paciente, el médico tiene que ser consciente de que tiene un compromiso con una comunidad”, señala Mario González
Septiembre 2011 - Silvia C.Carpallo
El gerente del Hospital Universitario Central de Asturias ha concedido una entrevista a la revista EL MÉDICO
Mario González es el gerente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que prevé su traslado a un nuevo hospital, en el que las nuevas tecnologías, la atención ambulatoria y la toma de decisiones de los clínicos van a ser los retos fundamentales. Mientras espera la apertura de este nuevo centro, en 2012, González habla sobre cómo afectará el cambio de gobierno a la Sanidad asturiana, y en las modificaciones que deben hacer los propios gestores y los clínicos para alcanzar la sostenibilidad del sistema, como es la de superar las estancias inapropiadas y la petición de pruebas innecesarias.
¿Qué opina de la intervención de José Ramón Quirós, en ese momento consejero de Sanidad, en el 17 Congreso Nacional de Hospitales, en el que proponía como fórmula para la gestión eficiente "hacer menos por menos"?
Creo que uno de los grandes problemas que tenemos actualmente es precisamente ese, que estamos haciendo realmente cosas que no deberíamos hacer. Ya no sólo en el aspecto de la cartera de servicios, sino en reconocer que hay estancias inapropiadas, petición de pruebas que no deberían ser pedidas, que a veces se realizan por complacencia o por quitarse un problema de encima. También en los fármacos que aprobamos muchas veces sin evaluar su eficacia y su validez. "Hacer menos por menos" es una de las labores que tenemos que afrontar si realmente queremos que el sistema se pueda mantener tal y como lo conocemos.
¿Cuál es su receta, como gestor de un gran hospital, de los pasos necesarios que hay que dar para salvaguardar la sostenibilidad del SNS?
No existe ninguna receta mágica, la receta no es sino el trabajo y ser consciente de cómo es la organización. Esta organización debe ser una en la que todos sepamos dónde está el poder de decisión de los profesionales sanitarios, fundamentalmente, médicos y enfermeras; y esto supone una labor de corresponsabilización muy importante. Son los médicos y enfermeras los que se tienen que implicar de una manera muy activa en el control del presupuesto, en el control del gasto que tienen a nivel de cada una de las unidades. A día de hoy, la única manera eficaz que conocemos es a través de la gestión clínica.Entonces, en su opinión, debería haber una mayor participación de los clínicos en la gestión...
Sí. Debe existir una gestión clínica de verdad en la que se les dé las herramientas, el poder y las armas para gestionar, y con las que ellos a su vez puedan sacar más beneficio para el paciente y para ellos mismos. Es precisamente la receta que estamos intentando aplicar aquí en el HUCA, aumentar el margen de decisión de los clínicos en la gestión. Llevamos desde principios de año, con una cantidad de dinero asignada, para este fin, para que el médico sea capaz de cambiar un paradigma que es el compromiso que hay con el paciente. La realidad es que más que un compromiso con el paciente, el médico tiene que ser consciente de que tiene un compromiso con una comunidad. Atienden a una población con unos medios que la propia sociedad pone a su disposición y la sociedad pone los medios que tiene, ni más ni menos, y con ellos debemos de ser capaces de hacer funcionar el sistema, y ser conscientes entre todos de hasta dónde podemos llegar.
Pero más allá de la implicación o no de los clínicos, ¿se está avanzando en la profesionalización de la gestión sanitaria?
Sí, hay experiencias puntuales en España, pero creo que se está avanzando. Cada uno habla un poco de lo que conoce, y aquí estamos muy contentos, aunque sólo sea con el lenguaje que tienden ahora a utilizar los propios profesionales. Este lenguaje hace cinco años era impensable, y es a través del mismo por donde se empiezan a cuestionar determinadas tomas de decisiones, que antes nadie cuestionaba, y se empieza a evaluar realmente lo que es la eficacia y lo que es la validez los tratamientos que estamos poniendo.
¿Cómo cree que va a influir el cambio de gobierno en Asturias a la Sanidad de la Comunidad?
Estos cambios siempre afectan. ¿Hasta qué punto y en qué medida? Hacer pronósticos es muy complicado. De todas maneras los retos que tenemos enfrente son los mismos esté una administración o esté otra; y el tema de la sostenibilidad del sistema, de buscar nuevas vías, de ser más eficaces, de valorar la evidencia científica, de hacer las cosas mejor con calidad y con seguridad, es algo que está más allá del color político. Tenemos un sistema público de calidad del cual estamos muy orgullosos, particularmente aquí en Asturias, donde la gente está muy satisfecha con los cuidados que se están prestando desde los centros a la población, y es misión de todos mantenerlo.
El HUCA ha supuesto un gran proyecto, y una gran apuesta económica, ¿a cuánto asciende la inversión para su apertura? ¿es un gasto asumible en un momento de crisis en el que se pone en duda la sostenibilidad del SNS?
El HUCA empezó su construcción en el 2005, y entonces la crisis aún estaba un poco lejana. La cifra global de construcción del hospital ha sido de 295 millones de euros, a lo que hay que sumarle después el dinero que vamos a gastarnos en equipamiento. Es decir, sumarle, el gasto en los sistemas de información que han supuesto cerca de 42 millones de euros, y otros 95 millones de euros de equipamiento. En total, la inversión es muy importante, es cierto, pero hay que tener en cuenta que somos el hospital de referencia de todo el Principado, y también a nivel nacional para cuatro procesos. Tenemos en nuestras instalaciones el Instituto Nacional de Silicosis, que también es referencia para enfermedades pulmonares de origen ocupacional, así que estamos hablando de una inversión en un gran hospital. Todos sabemos que la Sanidad hay que pagarla.
¿Cómo se organiza la apertura de un nuevo hospital? ¿Es más complicado realizar un traslado entre centros que crear uno nuevo desde cero?
No sé qué es más complicado, a mí hasta ahora me había tocado realizar obras importantes de remodelación, y ahora estoy en un hospital que va a pasar por un traslado. Este traslado se está haciendo con mucho trabajo, con mucha colaboración por parte de todos los profesionales y asumiendo fase a fase. Había unas fases que nos preocupaban más, como es la etapa en la que estamos, la de la finalización de la construcción. Aquí hay que tener en cuenta el análisis de los espacios y las modificaciones de aquellos que de alguna manera no respondían a las necesidades de sus funciones. Es decir, realizar un análisis de flujos del hospital, ver los planos, ver cómo se quería funcionar, y eso ha sido un trabajo muy importante. Ahora viene ya otra fase diferente, que es la del equipamiento, para el que ahora hay que coordinarse en la instalación en el nuevo hospital, además de comprobar que funciona, instalar todo el mobiliario, etc. Por último, vendrá la propia fase de mudanza, que de verdad creemos que va a ser lo menos complicado.
¿Cuál es la principal diferencia entre la gestión de un hospital de nueva generación a la gestión de un hospital de referencia?
La diferencia va a ser que cuando vayamos al nuevo hospital vamos a ir con un modelo consolidado, basado en las áreas de gestión clínica. También con una descentralización en la toma de decisiones mucho mayor y donde el poder de la dirección va a ser muy diferente. Vamos a pasar de ser ejecutores que tomamos decisiones a ser una estructura que va a facilitar la toma de decisiones por parte de los médicos. Es lo que le solemos decir a los médicos, "el poder de decisión está en vosotros", la dirección lo que tiene que hacer es comprobar cómo va la evolución de las distintas áreas del servicio, y si en un determinado momento se ve que no es la adecuada, o que el planteamiento económico que se está siguiendo está haciendo que las cosas sean inviables, pues tendrá que intervenir para reconducir la situación. Ese es el futuro que nos espera.
Como gestor, ¿cuál es su opinión sobre la gestión integrada de Atención Primaria y Especializada?
Es algo básico y que considero fundamental. No podemos estar trabajando de manera aislada, hay que trabajar dentro de una coordinación, que siempre puede ser mejorable. Hay muchas experiencias que realmente demuestran que ese tipo de funcionamiento, mucho más integral a nivel de las áreas, facilita todo, desde la toma de decisiones, a la comunicación de los profesionales; y que las decisiones que se toman a un nivel son decisiones que están coordinadas con el otro nivel. Creo que se tiene una visión más macro de lo que es la Sanidad en la realidad, y a nivel de un área. La toma de decisiones creo que también está mucho mejor orientada. Es uno de los caminos en los que en Asturias la Consejería está trabajando.
Éste será uno de los hospitales pioneros en funcionar sin papeles, ¿qué ventajas y desventajas supone este hecho?, ¿qué facilidades de formación se les da al personal para adaptarse a la informatización total de los procesos asistenciales?
Ventajas todas, estamos en el s.XXI, y eso significa trabajar de acuerdo a unas nuevas formas, y el tema de la informática es una realidad que está ahí y no admite marcha atrás. Va a ser mucho más cómodo, es mucho más inmediato y con unas posibilidades mayores de acceso a la información. Evidentemente tiene inconvenientes, sobre todo, como decía, en la necesidad de adaptación por parte de todos los trabajadores a unas nuevas formas de realizar el trabajo, ya que es personal, en muchos casos, que lleva mucho tiempo trabajando de una misma manera, y eso sabemos que no es fácil y lleva un periodo de tiempo importante de adaptación. Nosotros llevamos trabajando desde enero en la implantación de los nuevos sistemas que van a funcionar en el hospital. En el tema de sistemas de informatización hospitalaria vamos a utilizar el programa de CERNER, INDRA para laboratorio, y Software AG en el sistema de Radiología. Hay que aprender a trabajar con ellos, estamos ahora mismo en una fase de diseño, no en el sentido de hacer una herramienta nueva, sino de adecuar esa herramienta a nuestras formas de trabajo, y también a nuestros deseos, de cómo realmente queremos funcionar con esa herramienta. Hay grupos de trabajo para ello con personal del hospital, porque la formación propiamente dicha no la vamos a hacer ahora, sino que la haremos justo en los dos meses antes al traslado.
Se va a potenciar el área ambulatoria y las instalaciones como hospital de día, ¿es éste un camino que deberían imitar el resto de hospitales ante el cambio de paradigma de enfermedades agudas a enfermedades crónicas?
El HUCA es un hospital moderno y tecnificado, que intenta recaer todo su peso en los cuidados críticos, pero en el que también tiene, como ha dicho, un peso muy importante la atención ambulatoria, y menor lo que es la hospitalización. El modelo de los hospitales antiguos hacía recaer la mayor parte del peso en esta parte de la hospitalización, pero dada la evolución de la población y de las enfermedades crónicas, hoy en día es un concepto que ya se está superando ampliamente. Concretamente en nuestro hospital esta nueva orientación está apoyada en la tecnología, y por encima de eso e incluso del edificio, se apoya en unos profesionales que son los que realmente hacen que esto funcione. Por mucho que se diga no deja de ser menos cierto que el gran valor de la Sanidad son unos profesionales muy comprometidos y de muy alto nivel.
El nuevo HUCA se emplaza dentro del "Campus de Ciencias de la Salud", ¿ayuda esto a la integración de la labor docente e investigadora de los médicos del hospital?
Sí, de hecho una de las áreas más importantes es una que está enteramente a disposición del hospital, donde se va a contar con seis grandes aulas y donde está situada también la biblioteca. Cuenta también con numerosos locales para seminarios. En todas estas instalaciones, que están dentro del hospital, es en donde se va a dar formación a estudiantes pregrado y de los últimos cursos de Medicina, sobre todo lo que son las enseñanzas clínicas. Pero también están destinadas a personal de enfermería, de radioterapia y personal de enseñanzas técnicas de formación profesional como son técnicos de rayos, de laboratorio, etc.
Ha citado a los estudiantes de Medicina, ¿cuál debe ser su papel dentro del hospital?
Somos un centro universitario y, por tanto, un hospital docente, y uno de los aspectos fundamentales es que esa docencia tenga un sitio dentro del hospital. El concepto que nos exige una Universidad moderna es que no todo es formación teórica para el estudiante, ya que éste debe de tener una formación académica, por supuesto, pero al mismo tiempo tiene que ser capaz de contrastar, de una manera lo más inmediata posible, esa formación académica con una formación práctica. Los hospitales no nos podemos convertir en centros a los que esporádicamente acudan a hacer sus prácticas, el estudiante de Medicina tiene que pasar a ser una parte más del hospital, tiene que incorporarse a la vida hospitalaria, y conocer su funcionamiento. Fue una de las grandes carencias que hemos tenido las generaciones que nos hemos formado antiguamente, y es algo, que por lo menos desde el HUCA, queremos cambiar.
Por último, la pregunta indispensable, ¿qué fechas se manejan para el traslado?
Tal y como hemos venido hablando, las fechas se sitúan en el año 2012. Calculo que será a finales del segundo trimestre o comienzos del tercero. Aunque los planes estén hechos con ese cronograma, hay que tener en cuenta, como decíamos al principio, que estamos en una época de cambios, y que hay que tomar muchas decisiones que deberán de ser tomadas por las personas que ahora tenga esas competencias en el nuevo gobierno.
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