Boi Ruiz abre la puerta a privatizar servicios sanitarios si son gratuitos para el ciudadano

El consejero de Salud considera "indiferente" si la titularidad de un centro es pública o privada

FERRAN BALSELLS - Barcelona - 03/11/2011

Sanidad pública con servicios contratados a empresas privadas, aunque sin ningún coste adicional para el ciudadano. Es el panorama que traza el consejero de Salud, Boi Ruiz, para la sanidad catalana tras los recortes de cerca de 1.000 millones de euros que ha aplicado este año. Para admitirlo, el consejero ha optado por redefinir el concepto de privatización. "Nuestro modelo sanitario no ha contemplado ni contemplará nunca la privatización de parte de algún servicio ni de ningún centro", ha arrancado Ruiz en declaraciones a Catalunya Radio. "Pero entendiendo que privatizar supone que el usuario deba desembolsar dinero para un servicio. Que el servicio sea público o privado es indiferente, eso no es privatizar", ha añadido.

La posibilidad de crear alianzas con empresas privadas para prestar servicios públicos ya se contempla en el plan de reestructuración del Instituto Catalán de la Salud (ICS) que adelantó EL PAÍS el mes pasado. Entonces, el consejero y otros altos cargos del Departamento rechazaron tajantemente cualquier posibilidad de privatizar la sanidad. Pero nadie ha matizado hasta hoy el concepto del término privatizar que entiende la Generalitat. "El hospital Sant Joan de Déu, que presta servicios a la sanidad pública, es una empresa privada", ha añadido hoy el consejero, que ha destacado que el hipotético cambio de titularidad de los servicios públicos a empresas privadas no repercutirá en el bolsillo ni en la calidad que recibirá el usuario.

"Con los recursos que tenemos pueden hacerse reformas para ser más eficientes", ha señalado el consejero en alusión al ICS. Según el documento interno al que ha tenido acceso EL PAÍS, este organismo pasaría a encabezar el holding público que controlaría una serie de sociedades abiertas a capital privado. Ocho de ellas corresponderían a los ocho hospitales públicos y una docena a agrupaciones de entre 15 y 25 ambulatorios. El documento propone ampliar el "abanico de posibilidades y alianzas" creando "consorcios con otras entidades públicas y privadas" y empresas mixtas con "otros proveedores sanitarios" para ganar eficiencia y optimizar y centralizar recursos.

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