No se tuvieron en cuenta datos relevantes
Condena tras una HC en Urgencias mal elaborada
El TSJ de Madrid condena a la Consejería de Sanidad tras el óbito de un paciente por una fiebre botonosa. El informe pericial apunta a una historia mal confeccionada al no tener en cuenta datos que eran importantes.
M. Esteban | 09/11/2011 00:00
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a la Consejería de Sanidad a pagar una indemnización a los familiares de un paciente que falleció tras un error en el diagnóstico que realizaron los médicos que le atendieron cuando acudió a las Urgencias de un hospital público.
- Dos de los tres criterios que sirven para el diagnóstico inicial de la enfermedad estaban presentes en la primera visita al hospital
La demanda sostiene que el paciente acudió al hospital con fiebre de cuatro días de evolución y exantema. Comunicó a los facultativos que procedía de un área rural donde la fiebre botonosa es sumamente frecuente y que su cuñado había ingresado días antes en otro hospital con un cuadro similar por picadura de un insecto.
El diagnóstico, según los demandantes, fue de exantema generalizado relacionado con infección respiratoria, por lo que se le administró un antibiótico y se le dio de alta. Al día siguiente, el paciente regresó a las urgencias del hospital e ingresó en Medicina Interna, donde se consignó la existencia de una mácula negra en la región infraumbilical con necrosis en su interior. Ante la sospecha de fiebre botonosa, fue trasladado a la UCI, donde falleció por fallo multiorgánico.
La sentencia, que admite los argumentos de Rubén Darío, abogado de la Asociación de Víctimas de Negligencias Médicas (Avinesa), se apoya en el informe pericial presentado por la demanda para declarar que la actuación de los facultativos "excede de un supuesto de pérdida de oportunidad", al considerar que concurrió "infracción de la lex artis por mala praxis médica".
En efecto, el perito, especialista en Medicina Interna y en Medicina Intensiva, explicaba qué es un exantema, qué evaluaciones han de efectuarse para reconocer precozmente las causas de fiebre y lesiones cutáneas que pueda suponer un compromiso vital, qué es la fiebre botonosa mediterránea, cuándo adopta una forma maligna o grave y en qué debe basarse el diagnóstico.
Suficientes datos
Tras la valoración de los datos de la historia clínica y las circunstancias del enfermo, el perito afirma que "dos de los tres criterios que habitualmente sirven para el diagnóstico inicial de la enfermedad se encontraban presentes en el momento en el que el enfermo acudió por primera vez a Urgencias".
Según el dictamen pericial, "concurría el criterio epidemiológico porque esa enfermedad tiene un carácter endémico en nuestro país, una marcada incidencia estacional y una predominancia rural". También concurría el criterio clínico, ya que el enfermo presentaba "fiebre, exantema y mancha negra", de tal manera que si "al paciente le hubieran desnudado y explorado correctamente se habría visto que al lado del ombligo tenía una picadura de garrapata, que sí fue advertida cuando ingresó en la UCI".
En consecuencia, el perito sostiene que "se pasaron por alto esos datos como consecuencia de una historia clínica inicial de Urgencias deficientemente elaborada, en la que no se amplió el interrogatorio clínico cuando el paciente refirió que un pariente había sido ingresado por picadura de insecto y no se dio importancia a los datos anormales que arrojaba la primera analítica ni se le realizó una analítica prealta ni una valoración precoz de Intensivos".
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