El cesio de Fukushima está a 500 kilómetros de la central
Un estudio alerta del daño a la producción agrícola
JOSE REINOSO - Pekín - 16/11/2011
La crisis nuclear que vive Japón desde el terremoto y el tsunami que el 11 de marzo devastaron la costa noreste de Japón ha deparado una nueva sorpresa negativa. Un equipo internacional de investigadores asegura que el cesio radiactivo emitido por la central de Fukushima 1, gravemente dañada, podría haber contaminado el suelo en la isla de Hokkaido y zonas del oeste del archipiélago como Chugoku y Shikoku, situadas a más de 500 kilómetros.
El equipo simuló la difusión de las partículas contaminantes, combinando las pautas atmosféricas con medidas de la radiactividad nacional tomadas durante un mes desde el 20 de marzo, ocho días después de la explosión de hidrógeno registrada en la central. Y concluye, como se recoge en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que el material radiactivo puede haberse acumulado en el suelo por la lluvia, pero que la contaminación no es lo suficientemente alta como para que sea preciso limpiar el suelo. La densidad de radiación por kilogramo alcanzó 250 becquereles en el este de Hokkaido, y 25 en las montañas del oeste de Japón. El cesio 137 tiene un periodo de semidesintegración de 30 años, por lo que afecta al medio ambiente durante décadas.
Los investigadores aseguran, sin embargo, que los niveles de radiación estimados restringirán seriamente la producción de alimentos en el este de la prefectura de Fukushima -ya que tiene concentración de cesio 137 de 2.500 becquereles por kilogramo- y dificultará la agricultura en las provincias vecinas, aunque los niveles detectados se encuentran dentro de los límites legales.
"La prefectura de Fukushima, en su conjunto, está altamente contaminada", señala el estudio, según France Presse. El límite permitido en Japón de concentración en suelo en el que se cultiva arroz de la suma de cesio 134 y cesio 137, que son producidos siempre juntos, es de 5.000 becquereles por kilo. "El este de Fukushima excedió este límite y algunas prefecturas vecinas, como Miyagi, Tochigi e Ibaraki están parcialmente cerca del límite". Las concentraciones reales podrían ser, además, superiores, según algunos científicos.
Las autoridades ya controlan en Fukushima y las provincias cercanas si existen trazas de contaminación en los productos antes de dar el permiso de distribución. De hecho, la radiactividad del suelo en Tokio -240 kilómetros al sur de Fukushima 1- obligó al Gobierno a prohibir la venta de hojas de té cultivadas en la zona, y algunos colegios en la capital y alrededores han llevado a cabo medidas de descontaminación del suelo como levantar y quitar la capa de tierra exterior.
Japón está en alerta desde el desastre nuclear, ya que Fukushima 1 no ha dejado de soltar radiactividad desde entonces.
El equipo simuló la difusión de las partículas contaminantes, combinando las pautas atmosféricas con medidas de la radiactividad nacional tomadas durante un mes desde el 20 de marzo, ocho días después de la explosión de hidrógeno registrada en la central. Y concluye, como se recoge en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que el material radiactivo puede haberse acumulado en el suelo por la lluvia, pero que la contaminación no es lo suficientemente alta como para que sea preciso limpiar el suelo. La densidad de radiación por kilogramo alcanzó 250 becquereles en el este de Hokkaido, y 25 en las montañas del oeste de Japón. El cesio 137 tiene un periodo de semidesintegración de 30 años, por lo que afecta al medio ambiente durante décadas.
Los investigadores aseguran, sin embargo, que los niveles de radiación estimados restringirán seriamente la producción de alimentos en el este de la prefectura de Fukushima -ya que tiene concentración de cesio 137 de 2.500 becquereles por kilogramo- y dificultará la agricultura en las provincias vecinas, aunque los niveles detectados se encuentran dentro de los límites legales.
"La prefectura de Fukushima, en su conjunto, está altamente contaminada", señala el estudio, según France Presse. El límite permitido en Japón de concentración en suelo en el que se cultiva arroz de la suma de cesio 134 y cesio 137, que son producidos siempre juntos, es de 5.000 becquereles por kilo. "El este de Fukushima excedió este límite y algunas prefecturas vecinas, como Miyagi, Tochigi e Ibaraki están parcialmente cerca del límite". Las concentraciones reales podrían ser, además, superiores, según algunos científicos.
Las autoridades ya controlan en Fukushima y las provincias cercanas si existen trazas de contaminación en los productos antes de dar el permiso de distribución. De hecho, la radiactividad del suelo en Tokio -240 kilómetros al sur de Fukushima 1- obligó al Gobierno a prohibir la venta de hojas de té cultivadas en la zona, y algunos colegios en la capital y alrededores han llevado a cabo medidas de descontaminación del suelo como levantar y quitar la capa de tierra exterior.
Japón está en alerta desde el desastre nuclear, ya que Fukushima 1 no ha dejado de soltar radiactividad desde entonces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario