Existen grandes desequilibrios entre CC.AA. en la atención a la dependencia de las personas con enfermedad mental
Madrid (10/11/2011) - Redacción
Los psiquiatras abogan por la adopción de nuevas medidas que mejoren esa asistencia, tal como han puesto de manifiesto en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que reúne en Oviedo hasta el 11 de noviembre a más de 2.000 psiquiatras y profesionales de la Salud Mental de España y el extranjero
José Giner, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Sevilla, ha hecho un llamamiento para que en la próxima reforma de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, se tenga en cuenta una serie de criterios, con el fin de proporcionar una mejor atención a las personas con patologías de Salud Mental.
El psiquiatra ha realizado sus declaraciones en Oviedo, en el contexto del XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que reúne en la capital del Principado hasta el 11 de noviembre a más de 2.000 psiquiatras y profesionales de la Salud Mental de España y el extranjero.
Giner ha recordado que "la inclusión de las personas con enfermedad mental en la Ley de Dependencia se hizo casi en el momento final de su tramitación en el Congreso, tras un arduo trabajo para que esto fuera así por parte de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM). En un principio "esta ley se diseñó principalmente teniendo en cuenta a las personas con dependencia física, sin prestar la importancia debida a las personas con patologías neuropsiquiátricas que muestran graves problemas de dependencia".
Todo ello conllevó "la adopción de una serie de cambios, aumentando los ítem de las guías de aplicación".
De este modo, se ha llegado a "una situación en la que los profesionales encargados de la aplicación de las guías desarrollan esta labor en base a unos cursos de formación. La diversidad de cursos ha propiciado que en las diversas comunidades autónomas se esté aplicando la Ley de Dependencia con unos criterios más restrictivos en unas y más amplios en otras. Todo ello, da como resultado una gran desigualdad y heterogeneidad en la atención a las personas con diagnóstico de enfermedad mental que está perjudicando notablemente a los pacientes y a sus familias".
Medidas de mejora
Este ha expuesto en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría "cuatro medidas fundamentales para tratar de paliar, en la próxima reforma de la Ley de Dependencia, el flagrante desequilibrio en la atención a los pacientes neuropsiquiátricos en situación de dependencia". La primera de las medidas propugnadas por los psiquiatras se encamina a la "adopción de nuevos baremos en los que se recoja de manera expresa y clara la situación de las personas con enfermedad mental dentro de la Ley de Dependencia".
La segunda iniciativa se encaminaría a "una toma de conciencia por parte de los responsables de la aplicación de esta ley en las Comunidades Autónomas con el fin de llegar a un consenso que permita la aplicación de una manera homogénea de la atención a los pacientes dependientes de este ámbito".
El experto ha señalado como tercer punto "la necesidad de mejorar la formación de los profesionales encargados de la aplicación de los baremos, aumentando su conocimientos sobre las particularidades de este colectivo".
Por último, el cuarto de los puntos desgranados se orienta hacia el propio colectivo de los profesionales de Salud Mental, y no es otro que el de "que los psiquiatras tomen una mayor conciencia de este problema, conozcan mejor los baremos y participen de una manera más activa a la hora de baremar a los pacientes".
El psiquiatra ha realizado sus declaraciones en Oviedo, en el contexto del XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que reúne en la capital del Principado hasta el 11 de noviembre a más de 2.000 psiquiatras y profesionales de la Salud Mental de España y el extranjero.
Giner ha recordado que "la inclusión de las personas con enfermedad mental en la Ley de Dependencia se hizo casi en el momento final de su tramitación en el Congreso, tras un arduo trabajo para que esto fuera así por parte de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM). En un principio "esta ley se diseñó principalmente teniendo en cuenta a las personas con dependencia física, sin prestar la importancia debida a las personas con patologías neuropsiquiátricas que muestran graves problemas de dependencia".
Todo ello conllevó "la adopción de una serie de cambios, aumentando los ítem de las guías de aplicación".
De este modo, se ha llegado a "una situación en la que los profesionales encargados de la aplicación de las guías desarrollan esta labor en base a unos cursos de formación. La diversidad de cursos ha propiciado que en las diversas comunidades autónomas se esté aplicando la Ley de Dependencia con unos criterios más restrictivos en unas y más amplios en otras. Todo ello, da como resultado una gran desigualdad y heterogeneidad en la atención a las personas con diagnóstico de enfermedad mental que está perjudicando notablemente a los pacientes y a sus familias".
Medidas de mejora
Este ha expuesto en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría "cuatro medidas fundamentales para tratar de paliar, en la próxima reforma de la Ley de Dependencia, el flagrante desequilibrio en la atención a los pacientes neuropsiquiátricos en situación de dependencia". La primera de las medidas propugnadas por los psiquiatras se encamina a la "adopción de nuevos baremos en los que se recoja de manera expresa y clara la situación de las personas con enfermedad mental dentro de la Ley de Dependencia".
La segunda iniciativa se encaminaría a "una toma de conciencia por parte de los responsables de la aplicación de esta ley en las Comunidades Autónomas con el fin de llegar a un consenso que permita la aplicación de una manera homogénea de la atención a los pacientes dependientes de este ámbito".
El experto ha señalado como tercer punto "la necesidad de mejorar la formación de los profesionales encargados de la aplicación de los baremos, aumentando su conocimientos sobre las particularidades de este colectivo".
Por último, el cuarto de los puntos desgranados se orienta hacia el propio colectivo de los profesionales de Salud Mental, y no es otro que el de "que los psiquiatras tomen una mayor conciencia de este problema, conozcan mejor los baremos y participen de una manera más activa a la hora de baremar a los pacientes".
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