La SEN crea un observatorio específico para evitar que los despidos mermen la calidad asistencial en el SNS

La Sociedad Española de Neurología empieza a verle las orejas al lobo de los recortes y antes de que devore a gran parte del rebaño ha decidido tomar cartas en el asunto y poner en marcha una comisión especial para seguir de cerca posibles deficiencias que puedan surgir.

A.S. | 25/11/2011 00:00

La Sociedad Española de Neurología (SEN) empieza a verle las orejas al lobo de los recortes y antes de que devore a gran parte del rebaño ha decidido tomar cartas en el asunto y poner en marcha una comisión especial para seguir de cerca todos aquellos aspectos que puedan llevar a posibles deficiencias del sistema y que supongan una merma de la calidad asistencial.

"De momento, los despidos han afectado a tres neurólogos que trabajaban con contrato indefinido en un hospital de Cataluña (prefieren que no se haga público el nombre del centro), donde también se ha cerrado la unidad de ictus. Podría tratarse de un caso aislado, pero nos preocupa que sea la punta del iceberg de una estrategia de la Generalitat de Cataluña que podría provocar una reacción en cadena en otros hospitales de la región y extenderse a los de otras comunidades autónomas", dice Carlos Tejero Juste, vocal de Comunicación de la SEN.

Por ello, esta sociedad científica ha creado un observatorio para estar atenta a todos los movimientos que puedan afectar a la calidad asistencial. "El neurólogo es el especialista más capacitado y rentable para ver la patología neurológica. Si hay despidos, a estos enfermos (se calcula que hay más de 7 millones en España y 1,2 millones en Cataluña) se les podría derivar a otros especialistas, como médicos de Familia, internistas o neurocirujanos, que no son los adecuados para tratar la enfermedad", dice.

Lo cierto es que los temores de la SEN pueden tornarse en realidad. Su propuesta de crear una comisión para analizar los recientes despidos ha coincidido con el anuncio que acaba de hacer Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña, de aplicar nuevas medidas de austeridad en la región, que pasan por recortar los sueldos de los funcionarios y empleados públicos.

"Nuestra sociedad científica quiere hacer llegar a las autoridades sanitarias que un paciente bien atendido va a generar menos gastos socio sanitarios".

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