Las farmacéuticas buscan la salida del callejón

La crisis en la que se ve inmersa -por obstáculos en la financiación de medicamentos, vencimiento de patentes sin recambio de soluciones innovadoras y medidas de contención del gasto- se puede interpretar como una oportunidad de cambio por una parte de los directivos del sector, aunque otros aún no han movido ficha. La consultora analiza las estrategias del sector tras una encuesta entre sus directivos.

Cristina G. Real | 14/11/2011 00:00

Incertidumbre y medidas de contención azotan al sector

(DM)

Cerca del 70 por ciento de los directivos de empresas farmacéuticas en España creen que aumentarán las operaciones de crecimiento inorgánico -fusiones o adquisiciones- entre laboratorios no nacionales, compañías de genéricos y compañías de distribución farmacéutica. Esta eventual nueva ola de fusiones será una de las consecuencias del actual desequilibrio entre el lanzamiento de nuevos productos y la expiración de patentes, y de la pérdida de márgenes que sufre la industria por las medidas de contención del gasto farmacéutico del Gobierno.

Las estrategias de concentración pueden ser tres: procesos de fusión o adquisición orientados a mejorar la eficiencia operativa, procesos para enriquecer la cartera de productos y acuerdos que buscan la diversificación del negocio, y la entrada en nuevos mercados.

Incertidumbre regulatoria y posibles nuevas medidas de contención se perciben como los mayores riesgos de futuro para el sector

Gregorio Díaz, director de Management Consulting para el Sector Farmacia de KPMG en España, analiza una encuesta realizada por su compañía entre directivos del sector en España para recoger la percepción de estos profesionales en respuesta a los cambios que se están produciendo en el entorno de negocio y regulatorio (ver DM del 4-11-2011). El 85 por ciento reconoce estar preocupado por las medidas de contención del gasto -los dos decretos aprobados en 2010 y el más reciente RDL 9/2011- y el 57 por ciento por el retraso en el cobro de la deuda con los hospitales públicos y entidades del Sistema Nacional de Salud. En general, los encuestados perciben que la incertidumbre regulatoria y la posibilidad de nuevas medidas de contención del gasto son los mayores riesgos para el sector.

"No cabe duda de que el sector farmacéutico tiene un peso relevante en la economía de nuestro país y que, tanto en generación de empleo como en inversión, puede jugar un papel importante en su recuperación. De hecho, una encuesta similar realizada por KPMG en Estados Unidos revela que los directivos esperan la recuperación del sector a partir de 2014, coincidiendo con las previsiones de recuperación general de varios analistas económico-financieros.

Influencia positiva
La industria farmacéutica se caracteriza por generar un porcentaje elevado de empleo directo altamente cualificado, así como de empleo indirecto, ya que representa un peso importante por facturación para muchos sectores y empresas de servicios; en definitiva, una recuperación del gasto supondría una generación de empleo. Además, se trata de un sector que está a la cabeza de la inversión en I+D, por lo que su recuperación tendría una repercusión positiva también sobre la inversión en investigación en España. Díaz considera que la influencia positiva funciona en las dos direcciones: "Yo diría que la marcha de la economía tiene un impacto importante en la recuperación del sector farmacéutico. Por un lado, porque en la medida en que la economía del país se recupere para generar empleo, se recuperará el consumo, que tiene un impacto directo sobre los segmentos de autocuidado de la salud y de tratamientos no financiados".

Algunas compañías llevan tiempo trabajando en su transformación y otras se han mantenido a la expectativa y ahora tienen más urgencia

Otro reto es el descenso productivo de los departamentos de I+D. "En nuestra opinión, esta reducción no es consecuencia únicamente de que se hayan endurecido las medidas regulatorias para la aprobación de nuevos fármacos por la FDA y la EMA, sino que también se debe a una menor productividad de estos departamentos, es decir, a unas tasas de éxito inferiores en la identificación de nuevas moléculas y compuestos que supongan una innovación terapéutica y a los mayores costes de la I+D". Díaz sostiene que "esta es una preocupación de todas las empresas de perfil innovador de este sector, tanto nacionales como internacionales". De hecho, el 34 por ciento de los encuestados destacan el desarrollo de una sólida cartera de proyectos de I+D y el impulso del negocio principal entre los ejes estratégicos claves para el futuro.

Renovación
Como consecuencia del entorno farmacéutico actual, "creemos que la industria está inmersa en un proceso de transformación y cambio de su modelo de negocio. Como se comenta en el informe, se trata de un cambio significativo iniciado hace unos años, pero al que aún le faltan pasos importantes por dar".

Más que citar "quiénes han hecho o no los deberes", hay que señalar que algunas compañías "llevan ya un tiempo trabajando en este cambio, frente a otras que se han mantenido un poco a la expectativa del cambio, y que ahora se enfrentan a una situación más difícil y de mayor urgencia".

"En cualquier caso -concluye Díaz-, los próximos 12 a 18 meses van a ser claves en el proceso de transformación de las farmacéuticas para garantizar su sostenibilidad a medio y largo plazo".

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