JAPÓN | En la demanda presentada por un campo de golf
Tepco dice que ya no es 'propietaria' de la radiación para no tener que indemnizar
Las radiaciones de Fukushima podrían convertirse en objeto de disputa judicial ahora por la responsabilidad sobre sus efectos. En un procedimiento por la invasión radiactiva de un campo de golf, los abogados de Tepco sorprendieron utilizando un argumento polémico: la empresa no es responsable de lo que ocurre porque ya no es "propietaria" de las sustancias radiactivas, según publica el japonés 'Asahi Shimbun Weekly'.
"Los materiales radiactivos (como el cesio) que se dispersaron y cayeron de la planta de Fukushima Nº 1 pertenecen a propietarios individuales y no a Tepco", aseguraron.
Este argumento no fue aceptado por las empresas que poseen los 'Sunfield Nihonmatsu Golf Club', a sólo 45 kilómetros al oeste de la planta afectada de TEPCO en Fukushima. De hecho, la Corte de Distrito de Tokio también rechazó la idea.
Sin embargo, en una decisión calificada de inconsistente por los abogados, el tribunal dejó libre de responsabilidad a Tepco de los trabajos de descontaminación, asegurando que los esfuerzos de limpieza deben ser realizados por los gobiernos central y local.
Aunque la batalla legal se ha trasladado a un tribunal superior, muchos temen que si la decisión del tribunal de distrito se convierte en un precedente, las arcas de los gobiernos locales podrían verse seriamente mermadas.
Las dos compañías de golf presentaron en agosto una disposición provisional ante el Tribunal de Tokio para exigir a Tepco la descontaminación del campo y el pago de cerca de 87 millones de yenes (85 millones de euros) para los gastos de mantenimiento que se han derivado en los últimos seis meses.
Sin embargo, el argumento de los abogados de Tepco ha provocado una cascada de críticas: "Es de sentido común que las sustancias sin valor, como una lluvia radioactiva, no pertenecen a los propietarios", insistió uno de los abogados de los propietarios del campo de golf.
"Estamos atónitos con el argumento de Tepco".
El campo de golf ha estado fuera de funcionamiento desde el 12 de marzo, el día después del terremoto y el tsunami que desató la crisis nuclear.
Las empresas querían volver a abrirlo en julio, pero los niveles de radiación, controladas por el Gobierno municipal en junio, estaban por encima de los límites de seguridad nacional.
"No hay lugar a dudas sobre la capacidad del equipo de medición de la ciudad utilizados y la exactitud de los registros", han contestado los dueños del campo de golf.
Tepco incluso sugirió que los niveles de contaminación no plantearían un problema: "Hay sitios en el extranjero con una lectura anual de 10 mSv de radiación natural".
El tribunal de distrito, el pasado 31 de octubre, no sólo rechazó el argumento de Tepco de que la lluvia radiactiva pertenece a propietarios individuales sino también aseguró que las mediciones de radiactividad de la ciudad eran creíbles.
Además, dictaminó que las empresas tenían el derecho de exigir que los trabajos de descontaminación los hiciera la propietaria de la central nuclear.
"Los materiales radiactivos (como el cesio) que se dispersaron y cayeron de la planta de Fukushima Nº 1 pertenecen a propietarios individuales y no a Tepco", aseguraron.
Este argumento no fue aceptado por las empresas que poseen los 'Sunfield Nihonmatsu Golf Club', a sólo 45 kilómetros al oeste de la planta afectada de TEPCO en Fukushima. De hecho, la Corte de Distrito de Tokio también rechazó la idea.
Sin embargo, en una decisión calificada de inconsistente por los abogados, el tribunal dejó libre de responsabilidad a Tepco de los trabajos de descontaminación, asegurando que los esfuerzos de limpieza deben ser realizados por los gobiernos central y local.
Aunque la batalla legal se ha trasladado a un tribunal superior, muchos temen que si la decisión del tribunal de distrito se convierte en un precedente, las arcas de los gobiernos locales podrían verse seriamente mermadas.
Las dos compañías de golf presentaron en agosto una disposición provisional ante el Tribunal de Tokio para exigir a Tepco la descontaminación del campo y el pago de cerca de 87 millones de yenes (85 millones de euros) para los gastos de mantenimiento que se han derivado en los últimos seis meses.
Sin embargo, el argumento de los abogados de Tepco ha provocado una cascada de críticas: "Es de sentido común que las sustancias sin valor, como una lluvia radioactiva, no pertenecen a los propietarios", insistió uno de los abogados de los propietarios del campo de golf.
"Estamos atónitos con el argumento de Tepco".
El campo de golf ha estado fuera de funcionamiento desde el 12 de marzo, el día después del terremoto y el tsunami que desató la crisis nuclear.
Las empresas querían volver a abrirlo en julio, pero los niveles de radiación, controladas por el Gobierno municipal en junio, estaban por encima de los límites de seguridad nacional.
Mediciones muy por encima de lo permitido
El pasado 10 de agosto, se registró un nivel de 2,91 microsieverts por hora a 10 centímetros por encima del suelo en el hoyo seis. Pero Tepco ha puesto en duda la fiabilidad de estas cifras."No hay lugar a dudas sobre la capacidad del equipo de medición de la ciudad utilizados y la exactitud de los registros", han contestado los dueños del campo de golf.
Tepco incluso sugirió que los niveles de contaminación no plantearían un problema: "Hay sitios en el extranjero con una lectura anual de 10 mSv de radiación natural".
El tribunal de distrito, el pasado 31 de octubre, no sólo rechazó el argumento de Tepco de que la lluvia radiactiva pertenece a propietarios individuales sino también aseguró que las mediciones de radiactividad de la ciudad eran creíbles.
Además, dictaminó que las empresas tenían el derecho de exigir que los trabajos de descontaminación los hiciera la propietaria de la central nuclear.
NOTA del BLOG: explicaciones ridículas ante daños ciertos exhibe el desatino de las autoridades políticas y técnicas sobre un drama que está lejos de ser resuelto. Cerasale. Noviembre 25, 2011.-
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