Transparencia, calidad e independencia, claves del NICE

Sir Andrew Dillon, director general del NICE británico, ha explicado en Barcelona los planes de futuro de la institución. Conceptos como claridad, transparencia, independencia y manejo de la información son la esencia del organismo de referencia en la evaluación.

Javier Granda. Barcelona | 28/11/2011 00:00

Sir Andrew Dillon, director general del NICE británico. (Rafa M. Marín)

El Instituto Nacional para la Excelencia Sanitaria y Clínica (NICE) británico evoluciona con nuevas definiciones del valor añadido que aportan las terapias innovadoras frente a la práctica clínica habitual, con nuevas medidas que empezarán a aplicarse en 2014. El director general de instituto, Andrew Dillon, ha explicado en una conferencia celebrada en el Forum Biocat, en Barcelona, que "queremos que se tenga en cuenta cualquier novedad si causa beneficios al paciente".

Según él, "nuestro gobierno quiere tener claro que, cuando realizamos nuestras evaluaciones, tomamos distancia y analizamos nuevos tratamientos desde el punto de vista más amplio, de manera que además de beneficios para el usuario, nos cuestionamos sobre los posibles beneficios para la totalidad del sistema y si lo hace más eficiente".

Tienes que ser absolutamente claro sobre cómo tomas las decisiones y por qué se hace una recomendación en particular

Otro aspecto en el que ha incidido Dillon es en que los responsables de la innovación tienen que tomar conciencia de que los aspectos diferenciales son importantes "y mandar señales claras a la industria farmacéutica y biotecnológica de que hay enfermedades y dolencias que precisan de nuevos productos. El Gobierno británico quiere que todos estos aspectos se incorporen al proceso evaluador".

Para conseguirlo se insistirá en conceptos como claridad y transparencia. En su opinión, cuando se toma una decisión que afecta a mucha gente y que influye en el trabajo de los profesionales sanitarios y tiene un impacto en el coste del sistema de salud, "tienes la responsabilidad de ser absolutamente claro sobre cómo tomas las decisiones y sobre las oportunidades que tienen las empresas y las personas para participar en el proceso, y también por qué se hace una recomendación en particular. Es una obligación hacerlo en organizaciones como el NICE".

Información
Uno de los aspectos más complicados de estos procesos es el manejo de la cantidad ingente de información generada por colectivos tan diferentes como la industria, fabricantes de dispositivos, asociaciones de pacientes y colectivos sanitarios, entre otros. Dillon transforma este reto en una oportunidad, señalando que "cuanta más gente está involucrada existen más posibilidades de que se incorporen aún más a los procesos, aunque las decisiones se alargan".

Cada una de ellas es escudriñada en todo el mundo. Con 35 años de experiencia en el NHS, Dillon es consciente de ello y confiesa divertirse y sentirse afortunado. "La gente con la que trabajo es fantástica, es brillante y estamos todos volcados, porque sabemos la importancia de nuestro trabajo".

Los comités del NICE destacan por la independencia, un aspecto que Dillon ha considerado crucial: "Tienen que ser protegidos y garantizamos que así sea con una buena estructura para que se centren en la búsqueda de evidencia y proporcionen soluciones. La innovación es esencial y ha de aportar novedad, pero debemos tener cuidado con que la señal que se envía a los innovadores les permita centrar su imaginación, su inteligencia y su creatividad en descubrimientos que añadan un beneficio extra".

Dillon duda sobre trasladar el modelo NICE a otras partes del mundo. Como ha recordado, está diseñado para el NHS, "pero hay enseñanzas, experiencias y métodos que pueden adoptarse y que han sido desarrolladas por el NICE y construir así un sistema propio, que debe estar integrado en el sistema de salud local".

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