Un informe critica duramente a los fabricantes de bebidas azucaradas por dirigirse a los niños
Los niños negros e hispanos están aún más expuestos que otros, hallaron investigadores
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(*estas noticias no estarán disponibles después del 01/30/2012)
Traducido del inglés: martes, 1 de noviembre, 2011
A pesar de la promesa de mejorar sus prácticas de mercadeo, esas compañías siguen usando tácticas como las recompensas por comprar bebidas azucaradas, eventos comunitarios, mercadeo relacionado con las causas, y promociones y la colocación de productos en los medios sociales, según investigadores del Centro Rudd de Políticas Alimentarias y Obesidad de la Universidad de Yale. Los hallazgos fueron presentados el lunes en la reunión anual de la Asociación Americana de Salud Pública (American Association of Public Health, APHA), en Washington, D.C.
"Hallamos que la exposición de los niños a anuncios de televisión de refrescos con todas las calorías se duplicó entre 2008 y 2010", apuntó en una conferencia de prensa matutina Jennifer Harris, autora del informe y directora de iniciativas de mercadeo del Centro Rudd. "También encontramos que las bebidas energéticas se mercadean mucho a niños y adolescentes".
Las compañías llegan a los niños no solo mediante anuncios directos, sino a través de la colocación de los productos en la televisión a las horas de mayor audiencia, en internet y en Facebook, señaló Harris.
Los fabricantes de bebidas no solo se dirigen a los niños, sino que realizan afirmaciones de salud aunque sus productos contengan azúcar, edulcorantes artificiales y cafeína, añadió Marlene Schwartz, subdirectora del Centro Rudd. Muchos padres piensan que las bebidas deportivas y las bebidas de fruta azucaradas son buenas para sus hijos, anotó, y "también se creen las afirmaciones nutricionales sobre la vitamina C y los ingredientes reales y naturales, e interpretan que eso significa que esos productos son opciones saludables".
"Una de las cosas que nos sorprendió fue enterarnos de que algunos de esos productos mercadeados a los niños contienen tanto edulcorantes artificiales como azúcar", añadió.
Para llegar a estas conclusiones, los autores observaron las estrategias de mercadeo de 14 compañías y casi 600 productos.
Entre los puntos más importantes del informe:
- Muchas bebidas de frutas y bebidas energéticas contienen tanta azúcar y calorías como los refrescos sin reducción calórica.
- El 40 por ciento de las bebidas de fruta para los niños contienen edulcorantes artificiales.
- Más de la mitad de las bebidas azucaradas y bebidas de energía hacen afirmaciones relacionada con los nutrientes en sus paquetes. El 64 por ciento afirman contener ingredientes "100 por 100 naturales" o "reales".
- Las bebidas energéticas no son adecuadas para niños y adolescentes, pero éstos son objeto de mucho mercadeo sobre estas bebidas. En 2010, los adolescentes fueron expuestos a 18 por ciento más anuncios de televisión y 46 por ciento más anuncios de radio para las bebidas energéticas que los adultos. En 2010, los adolescentes vieron 20 por ciento más anuncios de televisión de bebidas energéticas que en 2008.
- Aunque el sector prometió no mercadear bebidas malsanas para los niños, la exposición a anuncios de refrescos sin reducción calórica se duplicó entre 2008 y 2010.
- Las compañías se dirigen a niños y adolescentes negros e hispanos. Los niños y adolescentes negros vieron hasta 90 por ciento más anuncios, comparados con los blancos. Entre 2008 y 2010, los niños hispanos que veían televisión en español vieron 49 por ciento más anuncios de bebidas azucaradas y bebidas energéticas, y los adolescentes hispanos vieron 99 por ciento más anuncios.
"De hecho, la investigación reciente respalda que ha habido un cambio dramático en la publicidad sobre alimentos y bebidas en la programación infantil, ya que los anuncios de refrescos se redujeron en 96 por ciento tan solo entre 2004 y 2010", apuntó. "Este informe es otro ataque de críticos conocidos en un intento continuo por señalar a un solo producto como la causa de la obesidad, cuando tanto el sentido común como la ciencia ampliamente aceptada han mostrado que la realidad es mucho más compleja".
Samantha Heller, coordinadora de nutrición clínica del Centro de Atención del Cáncer del Hospital Griffin en Derby, Connecticut, dijo que "el estudio del Centro Rudd cuantifica lo que la mayoría ya sabemos, que los niños beben demasiado azúcar. Aún así, los resultados son inquietantes y preocupantes".
Hay que informar a los padres de que los refrescos, las bebidas energéticas y las bebidas de fruta no son saludables para niños y adolescentes, señaló Heller. "En realidad, no son saludables para nadie", añadió. "Las compañías alimentarias deben dedicar algunos recursos no solo a cambiar sus prácticas de mercadeo, sino también a reformular al menos algunos de sus productos para que sean más saludables".
Mientras tanto, los padres deben dejar de llevar bebidas azucaradas a casa, aconsejó Heller. "No hay necesidad de dar refrescos o bebidas de fruta a los niños pequeños. Se sienten completamente felices con agua, leche baja en grasa o leche de soya, si es a lo que están acostumbrados", afirmó. "Y aunque los adolescentes quizás se quejen de que no haya refrescos ni bebidas de fruta en la casa, se acostumbrarán".
Debido a que los hallazgos se presentaron en una reunión médica, los datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
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