Una gestión clínica que pase por una mejor gestión de la oferta puede ser la solución a la “burbuja sanitaria”
Madrid (26-28/11/2011) - Silvia C.Carpallo
El encuentro sobre "Gestión Clínica de la Enfermedad Cardiovascular", organizado por SEDISA, abre nuevos interrogantes, como si hay servicios que podrían ser recortados, o hasta qué punto la gestión puede resultar determinante en la mejora de las enfermedades cardiovasculares
Demostrar que la gestión clínica es un avance necesario, para la salud del sistema y para la de sus ciudadanos, es uno de los objetivos que tiene el encuentro "Gestión Clínica de la Enfermedad Cardiovascular", organizada por MSD y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA). Gloria Forest defendía que, desde SEDISA, "vemos la gestión clínica como una herramienta indispensable, para lograr mejorar y optimizar los procesos patológicos, y también como una oportunidad de colaborar entre clínicos y gestores, un binomio que no siempre ha tenido una buena sintonía". De esta manera, insistía en que "no parece prudente seguir demorando por más tiempo la implantación de la gestión clínica".
Si bien la influencia en la salud de los servicios sanitarios no es tanto como la esperada, el caso de la enfermedad cardiovascular resulta una excepción. En la conferencia ofrecida por Vicente Ortún, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pompeu Fabra, destacaba que "si hay un ámbito de la Salud que se haya beneficiado de los servicios sanitarios es precisamente el área de las enfermedades cardiovasculares". De hecho, según datos aportados por este mismo experto la mortalidad se ha reducido en un 40 por ciento entre 1980 y 2005, sobre todo gracias a los nuevos tratamientos, y a los cambios en los hábitos y factores de riesgo, todo ello relacionado con los propios servicios sanitarios.
Pero aún queda mucho por mejorar dentro de la gestión, ahora más aún en época de crisis, cuando quien mejor sabe diferenciar entre lo que se puede recortar y no se puede recortar es el propio clínico. Y de hecho, aún hay espacios para poder recortar, "una tercera parte de los servicios sanitarios de Estados Unidos se podría suprimir –según Ortún- y el estado de Salud de la población mejoraría". Pero no es una cuestión que nos pille tan lejana, puesto que según el decano "en España no sólo ha habido una burbuja inmobiliaria, también ha habido una burbuja sanitaria". Para ello su propuesta es hacer, a través de la gestión clínica, una mejor gestión de la utilización, para lo cual hay que controlar la oferta. Esto incluye las instalaciones, los profesionales, y "el tener una cartera de servicios más sensata, y el tener precios que orienten hacia la innovación que interesa al sistema". Igualmente esta idea también pasaría por revisar el sistema de pagos, puesto que "si pagas por hacer, la gente hará", con lo que habría que reorientar la fórmula hacia un cobro por resultados, para lo cual, es necesario evaluar y ser transparentes.
Instrumento de Evaluación de modelos de atención ante la Cronicidad
Para aplicar todas estas medidas de gestión, primero hay que saber si son eficientes, y para ello, se necesitan instrumentos de evaluación. Es por ello que en este sentido, en esta jornada se presentaba el IMEAC 1.0, el nuevo Instrumento de Evaluación de modelos de atención ante la Cronicidad.
Ya sabemos que actualmente en España existen 20 millones de crónicos, que lo son el 76 por ciento de los mayores de 65 años y que suponen el 80 por ciento de las consultas de Atención Primaria. Para esta población, desde Estados Unidos se creó el Chronic Care Model (CCM), y para evaluarlo, algunas herramientas como el ACIC y la MatrizRAND. El problema venía en como implantar y adaptar este sistema en España, y como evaluarlo según nuestro entorno. En este sentido MSD, el Instituto vasco de innovación sanitaria y la Universidad Miguel Hernández de Elche, han elaborado este nuevo instrumento de evaluación, que ha estado en pilotaje este último año. Aborda dimensiones como la organización del sistema de salud, la salud comunitaria, el modelo asistencial, el autocuidado, el apoyo en la toma de decisiones clínicas, y los sistemas de información.
Si bien la influencia en la salud de los servicios sanitarios no es tanto como la esperada, el caso de la enfermedad cardiovascular resulta una excepción. En la conferencia ofrecida por Vicente Ortún, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pompeu Fabra, destacaba que "si hay un ámbito de la Salud que se haya beneficiado de los servicios sanitarios es precisamente el área de las enfermedades cardiovasculares". De hecho, según datos aportados por este mismo experto la mortalidad se ha reducido en un 40 por ciento entre 1980 y 2005, sobre todo gracias a los nuevos tratamientos, y a los cambios en los hábitos y factores de riesgo, todo ello relacionado con los propios servicios sanitarios.
Pero aún queda mucho por mejorar dentro de la gestión, ahora más aún en época de crisis, cuando quien mejor sabe diferenciar entre lo que se puede recortar y no se puede recortar es el propio clínico. Y de hecho, aún hay espacios para poder recortar, "una tercera parte de los servicios sanitarios de Estados Unidos se podría suprimir –según Ortún- y el estado de Salud de la población mejoraría". Pero no es una cuestión que nos pille tan lejana, puesto que según el decano "en España no sólo ha habido una burbuja inmobiliaria, también ha habido una burbuja sanitaria". Para ello su propuesta es hacer, a través de la gestión clínica, una mejor gestión de la utilización, para lo cual hay que controlar la oferta. Esto incluye las instalaciones, los profesionales, y "el tener una cartera de servicios más sensata, y el tener precios que orienten hacia la innovación que interesa al sistema". Igualmente esta idea también pasaría por revisar el sistema de pagos, puesto que "si pagas por hacer, la gente hará", con lo que habría que reorientar la fórmula hacia un cobro por resultados, para lo cual, es necesario evaluar y ser transparentes.
Instrumento de Evaluación de modelos de atención ante la Cronicidad
Para aplicar todas estas medidas de gestión, primero hay que saber si son eficientes, y para ello, se necesitan instrumentos de evaluación. Es por ello que en este sentido, en esta jornada se presentaba el IMEAC 1.0, el nuevo Instrumento de Evaluación de modelos de atención ante la Cronicidad.
Ya sabemos que actualmente en España existen 20 millones de crónicos, que lo son el 76 por ciento de los mayores de 65 años y que suponen el 80 por ciento de las consultas de Atención Primaria. Para esta población, desde Estados Unidos se creó el Chronic Care Model (CCM), y para evaluarlo, algunas herramientas como el ACIC y la MatrizRAND. El problema venía en como implantar y adaptar este sistema en España, y como evaluarlo según nuestro entorno. En este sentido MSD, el Instituto vasco de innovación sanitaria y la Universidad Miguel Hernández de Elche, han elaborado este nuevo instrumento de evaluación, que ha estado en pilotaje este último año. Aborda dimensiones como la organización del sistema de salud, la salud comunitaria, el modelo asistencial, el autocuidado, el apoyo en la toma de decisiones clínicas, y los sistemas de información.
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