sábado, 6 de junio de 2009

administraciones, industria, pacientes y comunidad científica proponen un órgano nacional que coordine la I+D+i en Medicina


INDUSTRIA - SOCIEDAD - CIENCIAS Y PACIENTES
EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
Administraciones, industria, pacientes y comunidad científica proponen un órgano nacional que coordine la I+D+i en Medicina

Redacción

Se presenta el libro “Debates con sanofi-aventis. Investigación e Industria Farmacéutica: Futuro Inmediato”


Madrid (6/8-6-09).- Las administraciones de salud pública, la industria farmacéutica y la comunidad científica, junto con las asociaciones de pacientes, apuestan por iniciar un proceso de estrecha colaboración que permita un desarrollo óptimo de la investigación médica, y para cuyo éxito consideran imprescindible la creación de un órgano que coordine a nivel nacional dicha investigación y acabe con la dispersión de recursos.

Ésta ha sido una de las principales conclusiones a la que llegaron todos los agentes implicados en el ámbito de la medicina, tras un unas jornadas de debate celebradas en Madrid, y que ahora se publican en un libro con el título “Debates con sanofi-aventis. Investigación e Industria Farmacéutica: Futuro Inmediato”.

La publicación, que al igual que las jornadas ha contado con el apoyo de sanofi-aventis, recoge opiniones y aspiraciones en cuanto a los avances científicos en materia de salud, que “pasan por una gran alianza entre el mundo académico, las administraciones, los pacientes y la industria innovadora, que sentaría las bases para el desarrollo de un nuevo modelo que aseguraría la sostenibilidad de la investigación en España”, y en la que el paciente, además, debe jugar un papel protagonista.

El propio consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid, Juan José Güemes, señaló durante las jornadas que son indispensables una mayor involucración de las administraciones públicas e incentivos para la empresa privada. “El futuro de España va a depender en gran medida de la innovación, el desarrollo y la investigación, lo que sin duda va a obligar a un mayor esfuerzo en gasto público, pero sobre todo a un respeto y un incentivo a la inversión que realicen las empresas privadas”.

Los investigadores, por su parte, apuntan hacia otro aspecto problemático: la fragmentación autonómica, a la que consideran “un muro infranqueable”. Jesús Porta, de la Sociedad Española de Neurología (SEN) asevera que “la base de la investigación está en la organización y coordinación” y reconoce que hay recursos para ello, “el problema es que están repartidos y a veces hay una separación de la inversión por autonomías que es difícil de entender y que supone una barrera real”.

Junto a la coordinación y la organización, el otro pilar fundamental para el avance de las investigaciones en España que defienden los expertos es la necesidad de implicar al paciente en la toma de decisiones, teniendo en cuenta sus necesidades y haciéndolo partícipe activo en los procesos que se lleven a cabo en cada uno de los ámbitos.

Joana Gabriele, directora del Foro Español de Pacientes opina, por su parte, que “en materia de I+D+i es fundamental contar con el destinatario final, es decir, con el paciente, así como con todos los agentes de interés fundamentales en investigación nacional y desarrollo, como las autoridades públicas y la Administración”.

Los mismos profesionales reconocen y agradecen la participación del paciente. Josep Basora, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), resalta precisamente las ventajas de esta implicación, puesto que “esta apuesta para hacer ensayos clínicos en España, en fase tres y en atención primaria, nos posibilita un escenario muy bueno en formación y en capacitación para la investigación, que además debe comenzar desde abajo”.

Así lo defiende Pedro Conthe, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), quien destaca la relevancia de lo que él denomina “investigación con minúsculas” para referirse a la que desarrollan los jóvenes residentes mediante sus comunicaciones. Para Conthe, “estos trabajos nos ayudan a conocer aspectos importantes como la epidemiología y constituyen una base para crear futuros investigadores de alto nivel”, por lo que defiende la implantación de fórmulas que mantengan la ilusión de los médicos “a través de una relación formativa con la industria en un marco ético de colaboración”.

En este sentido, Belén Garijo, vicepresidenta de sanofi-aventis para Europa y Canadá, asegura que en el laboratorio “ha habido un tremendo compromiso para equilibrar las líneas de investigación focalizadas en otros aspectos de la salud que han interesado a las sociedades científicas, y no sólo en aspectos de desarrollo comercial. Debemos innovar en la gestión de la salud más que en la gestión de la enfermedad y esto la industria sola no puede hacerlo”.

Otro de los grandes retos para el futuro reflejados en la publicación está enfocado a un cambio en la concepción de la medicina y su finalidad. Los especialistas vaticinan que “para el año 2030, una de las mayores lacras de la sociedad va a ser el Sida, tanto para los mercados emergentes como para los mercados europeos. La depresión y las enfermedades cardiovasculares e isquémicas serán los siguientes asesinos de la sociedad”. Con estas predicciones sobre la mesa, los expertos piensan ya en implantar tendencias hacia una medicina preventiva en lugar de curativa.

Asumen que este cambio “va a exigir una inversión de recursos muy importante que hará que el modelo de gestión actual pueda verse alterado, especialmente para la industria farmacéutica” y por ello, apuntan que ésta “tendrá que demostrar de forma absoluta no sólo los beneficios clínicos, sino también económicos y sociales de sus productos, dado que los pacientes cada vez están menos predispuestos a pagar por los fármacos”.

En la misma línea de prestar plena atención al paciente y a sus necesidades se centra una segunda edición de estas mesas de debate que tendrá lugar el próximo 15 de junio en Madrid. En esta ocasión se intentará llegar a un consenso en cuanto a los criterios para elaborar informes de altas hospitalarias.

Se trata de un documento de extrema utilidad tanto para el paciente como para los médicos de atención primaria que tendrán que continuar el tratamiento y valorar la evolución de la enfermedad. Actualmente, ese informe se hace con diferentes criterios y diferentes contenidos, muchos de los cuales no son útiles a estos objetivos bien por defecto de información, bien por exceso. Existen divergencias entre las diferentes autonomías, pero también entre los hospitales e incluso entre los distintos servicios hospitalarios.

La Sociedad Española de Medicina Interna, con el apoyo y colaboración de sanofi-aventis, pretende poner en marcha un proyecto para tratar de unificar los criterios de calidad que debe cumplir ese documento tras el alta hospitalaria por una patología médica (no quirúrgica).

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