La privada no 'vive' de la pública

Las compañías se nutren de los casi siete millones de asegurados privados muy por encima de los ingresos que reciben por conciertos y concesiones del sector público, que no crecen desde hace cinco años.

Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 25/03/2013 00:00

En el marco de la controversia que está rodeando al plan de externalización de la gestión de varios hospitales y centros de salud madrileños están proliferando mantras sobre la sanidad privada que no siempre terminan de cuadrar con la realidad de los datos. Entre ellos figura la creencia de que el sector sanitario privado se está construyendo a costa del público. Pero lo cierto es que, con las cifras en la mano, el grueso de los ingresos del sector sanitario privado está lejos de basarse en los conciertos con la pública, las concesiones administrativas o las derivaciones para la lista de espera.

Según el último informe sobre Sanidad Privada en 2013, presentado la semana pasada por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), en 2011 (último año del que hay datos), tan sólo el 26 por ciento de los ingresos de los grupos hospitalarios privados no benéficos llegaron de manos de conciertos con el sector público (incluyendo en este concepto tanto las derivaciones, como los conciertos singulares y las concesiones administrativas). Esta proporción permanece además inalterada desde el año 2007.

Y es que el grueso de los ingresos del sector hospitalario privado está, sin lugar a dudas, en los pacientes que tienen contratados por voluntad propia seguros sanitarios privados. Concretamente, en 2001 el 63 por ciento de los ingresos de los hospitales privados vino por esta vía, al que se suma otro 9 por ciento de pacientes considerados privados puros, esto es, que desembolsan de su bolsillo directamente el coste de la atención recibida.

En otras palabras, la privada no vive de la pública. Y menos aún de las concesiones administrativas por externalizaciones de la gestión sanitaria como las que proyecta Madrid.

Concesiones de gestión
No en vano, si se observa con detalle a qué corresponde exactamente el gasto público de provisión privada, que en 2010 ascendió a 7.389 millones de euros (el 10,7 por ciento del gasto sanitario público), se ve con claridad cómo las concesiones administrativas de gestión sanitaria apenas ascienden a 762 millones de euros, el 0,76 por ciento del gasto sanitario total, y siguen de momento localizadas en cinco hospitales valencianos, tres madrileños (a los que se sumarán 6 más) y el laboratorio clínico central de Madrid.

Aun cuando las concesiones administrativas para la gestión sanitaria de hospitales son todavía escasas, lo cierto es que el modelo de conciertos singulares (cuya única diferencia con la concesión es que en lugar de un pago per cápita se realiza un pago por proceso) sí está muy extendido en Galicia (con Povisa), Madrid (con la Fundación Jiménez Díaz), Andalucía (con la Orden de San Juan de Dios y el Grupo Pascual), Cataluña (con 32 hospitales) y Asturias (Hospital de Jove).

De los 7.389 millones que gasta la sanidad pública en servicios que presta a través de agentes privados, el grueso (5.212 millones) se dedica a conciertos (derivación para listas de espera, conciertos singulares con hospitales privados o benéficos), 762 millones a las citadas concesiones administrativas y el resto al mutualismo administrativo (1.414 millones de euros).

Autonomías
Con todo, no todas las autonomías están dando la misma fuerza a la colaboración público-privada: Cataluña, con un 23,9 por ciento de su gasto público dedicado a conciertos, encabeza la lista, seguida de Canarias (10 por ciento), La Rioja (8,6 por ciento), Madrid (7,8 por ciento) y Asturias (7,7). En cola se sitúan Aragón, Extremadura y Cantabria donde apenas se dedica a conciertos el 3,8 por ciento del gasto sanitario total.

Comoquiera que ni el gasto en mutualidades ni el de conciertos está creciendo y que juntos representan apenas un tercio de los ingresos del sector privado, es en el crecimiento de los seguros donde parece asentarse su futuro. De momento no crece el número de asegurados privados (sólo subió un 0,04 por ciento en 2013), pero tampoco ha caído pese a la crisis y ronda ya los 7 millones de españoles, situando a España en cuarto puesto de la UE en gasto privado.

Ahorro para las arcas de la Administración

El sector privado se ha esforzado sin éxito en varias ocasiones en tratar de explicar que el modelo de concesiones administrativas es una opción válida de los gobiernos, pero no precisamente la que más ahorra ni la que preferiría el sector privado, que se decanta por el incremento de los seguros privados (bien por desgravaciones, bien por incremento de mutualistas). Según los cálculos del IDIS cada asegurado privado que sólo usa la privada ahorra al SNS 1.174 euros al año, los que usan de forma mixta la pública 569, y los mutualistas 482 euros. De hecho, aunque no existe una correlación directa, el gasto sanitario público per cápita es menor en las autonomías que tienen una alta penetración de seguros privados, como Madrid, Cataluña o Baleares.