Sindicatos del SACYL: el nuevo modelo de gestión clínica de Castilla y León supone “una privatización encubierta” y más recortes
A pesar de las promesas del consejero Antonio Sáez de que “arrancarían” en octubre, las 15 unidades de gestión no estarán operativas hasta enero
Por el momento, las nuevas unidades de gestión clínica solo cuentan con el visto bueno de CESM
Nerea Garay | 05 - Septiembre - 2016 11:22 h.
Los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de la Sanidad pública de Castilla y León y los partidos políticos de la Comunidad han unido sus fuerzas para criticar con dureza la decisión de la Consejería de Sanidad, dirigida por el popular Antonio Sáez Aguado, de retrasar la puesta en funcionamiento de las 15 unidades de gestión clínica (UGC) que estaban previstas para el próximo mes de octubre.
El propio titular de Sanidad había adelantado el pasado 29 de julio que el nuevo modelo “arrancaría” el 1 de octubre, sin embargo, el gerente regional de Salud, Rafael López Iglesias, ha reconocido que las unidades no estarán operativas, como pronto, hasta enero de 2017.
Las centrales y las formaciones políticas han mostrado su malestar contra la medida por considerar que supone una “privatización encubierta” de la Sanidad que conllevará “nuevos recortes en la atención a los usuarios del sistema sanitario público con la consiguiente pérdida en la calidad asistencial”.
Sin embargo, para los representantes del Servicio Público de Salud de Castilla y León (Sacyl) no habrá retraso alguno en la puesta en marcha de las 15 unidades, “que servirán para dotar de una mayor autonomía a los profesionales sanitarios”, ya que se constituirán el próximo mes, después de la publicación este setiembre de la orden que las regula, tal y como anunció Sáez.
Así lo dio a conocer el gerente regional de Salud, Rafael López Iglesias, en un receso de la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad, en Valladolid, que sirvió para presentar el proyecto de orden del modelo a las organizaciones sindicales.
Hasta el momento el impulso de las nuevas unidades de gestión clínica (UGC) solo cuenta con el visto bueno de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), con la que se han tratado "puntualizaciones" y "matizaciones". López Iglesias explicó que el modelo permitirá que "los gestores den un paso hacia atrás en la organización y la toma de decisiones" y que los profesionales de los hospitales y los equipos de atención primaria den un "paso hacia adelante" en la "asunción de responsabilidades" y en la "participación" en el servicio público de la Región.
Trabajo con los gerentes de las UGC
Según el gerente regional de salud, el proyecto se aprobará, con toda probabilidad, a lo largo de este mes, mientras -continuó explicando Rafael López-, se trabajará con los gerentes de las Unidades, al tiempo que se dialogará con las centrales para lograr consensos en cuestiones como la revisión sobre el número de funcionarios estatutarios que integrarán las nuevas unidades.
Las secciones iniciarán su andadura tras las experiencias pilotos que se han llevado a cabo en el Servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Valladolid y el de Salud Mental del Área de Zamora. En contra de las opiniones de los sindicatos de la Sanidad, el Departamento del consejero Saéz Aguado ha defendido que las unidades de gestión clínica no están dirigidas a conseguir “ahorrar en materia sanitaria”, sino están encaminadas para mejorar los resultados en términos de calidad, seguridad, satisfacción “y, si es posible, de gasto, pero no exclusivamente en este aspecto”.
Ante los temores de los representantes sindicales de que las UGC sean una “tapadera” para privatizar el sector, el gerente de Salud fue contundente al señalar que el modelo sanitario de Castilla y León “es público” y que no están relacionadas con la contratación empresarial, sino que responde a la funcionalidad. Además, tal y como adelantó Rafael López, los profesionales mantendrán su “estatus” y las posibilidades de acceder a las bolsas de trabajo.
Premiar a los profesionales
El texto también contempla el futuro de los profesionales que no deseen formar parte de las UGC, que pasarán a depender del director de la unidad, en el caso de los médicos, y del coordinador de la misma, en el caso de la enfermería, de forma que trabajarán "de acuerdo al modelo tradicional" pero englobados "dentro del programa". Si los profesionales rechazan también esta forma de inserción o si existe una duplicidad de cargos, pueden ser trasladados a otros destinos donde desempeñen su puesto, según indicó López Iglesias.
El proyecto de la orden a cuatro años contempla además tres fases para premiar a los profesionales "que cumplan objetivos" en las UGC, explicó el gerente regional de Salud, al tiempo que remarcó que en la primera etapa (2017) no habrá incentivos. En este periodo se pondrán en marcha los mecanismos a través de los cuales de implantarán esos incentivos, que se otorgarán en una segunda fase de dos años (2018-2019) a la que sucederá una tercera (2020) "definitiva. El gerente regional de (Sacyl reconoció también que una UGC podrá quedar disuelta si la evaluación anual es "negativa" o si "a los profesionales no les parece el modelo adecuado".
Sindicatos y partidos: “las UCG, un proyecto poco creíble”
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC.OO se cuestiona qué existe detrás del empeño tan insistente del consejero de Sanidad para la puesta en marcha de las UGC. “Lo que es seguro es que no tiene que ver con la mejora de la calidad asistencial", afirmaron desde el sindicato que denunció que este modelo de gestión sanitaria irá acompañado de "nuevos recortes en la atención a los ciudadanos", remachan
En esta misma línea se manifiesta el sindicato de enfermería Satse. El delegado de Acción Sindical de Satse Castilla y León, Jesús Gómez asegura que las UGC son “contrarias al desarrollo profesional de la enfermería, de sus condiciones laborales y el futuro del sector”.
Desde UGT de Castilla y León igualmente se censura con dureza el proyecto de orden de las nuevas unidades de (Sacyl) por ser un proyecto "poco creíble", lleno de vacíos legales, que no introduce el esquema de organización y la cartera de servicios ni, principalmente, “recoge las mejoras que su implantación llevará para los trabajadores y los usuarios de la sanidad”, sostiene la central socialista
Por su parte, el PSOE de Castilla y León también ha criticado la medida. Para la portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Mercedes Martín, lo que persigue la Junta con este decreto es "establecer pequeños núcleos privatizados en los servicios del hospital, es decir, reinos de taifas", apostilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario