lunes, 9 de enero de 2017

Condena por “demora excesiva” para diagnosticar una fascitis necrotizante - DiarioMedico.com

TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID

Condena por “demora excesiva” para diagnosticar una fascitis necrotizante

La sentencia imputa al Sermas responsabilidad patrimonial por una "demora excesiva" en el diagnóstico de una fascitis necrotizante en una paciente que ingresó a causa de una incontinencia urinaria y le tuvieron que amputar ambas piernas.
Diego Carrasco. Madrid   |  09/01/2017 14:37
 
 
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) por una "demora excesiva" para diagnosticar una fascitis necrotizante que acabó con la amputacion de ambas piernas de una paciente y su posterior fallecimiento. El fallo considera que "no se valoraron adecuadamente los síntomas de la enferma".
El día 1 de septiembre de 2008, la paciente, de 43 años, ingresó en un hospital público para ser intervenida de incontinencia urinaria y cistocele. La operación transcurrió sin incidencias, pero sufrió una evolución postoperatoria complicada marcada por dolor lumbar importante bilateral en ambos muslos en la zona de los abductores con edema y hematoma, así como dolor a la palpación y salida de exudado sucio, a través de los orificios de las punciones transobturadoras. Se le pautó analgesia y antiinflamatorios.
El día 3 de septiembre se avisó al Servicio de Rehabilitación, que valoró que podía deberse a la posición de litotomía de la intervención. Se comprobó la persistencia de fuertes dolores, hematoma superficial en la ingle y dificultades urinarias y se prescribieron relajantes musculares. A pesar de la medicación, la paciente comenzó con fiebre, dolor en aumento y hematoma en la ingle, sin que le realizaran analítica ni ninguna otra prueba que hubiese diagnosticado el origen de dolor intenso que padecía.
Un día después, la paciente continuaba con muchos dolores presentando en la entrepierna manchas con aspecto de quemaduras. Se observó que, en la parte interna de los muslos tenía zonas eritematosas, enrojecidas y calientes, con dolor. Fue ingresada en la UCI en una situación de shock séptico severo con fracaso multiorgánico. El diagnóstico fue de fascitis necrotizante. Dos semanas más tarde, los facultativos de otro hospital público tuvieron que amputar ambos miembros inferiores. La paciente falleció días después.
El TSJ comparte el informe de la Inspección al señalar que se aprecia una "excesiva demora" en el diagnóstico habida cuenta que la paciente padeció complicaciones desde el primer momento. Además, existieron varias deficiencias en la atención dispensada en la UCI, donde permaneció 14 días recibiendo sin éxito tratamientos prescritos por profesionales de diferentes especialidades, sin que ninguno estuviera a cargo de la enferma, para ser finalmente derivada a otro centro hospitalario con más experiencia.
Los magistrados, que aceptan los argumentos de Julia García Domínguez, abogada que colabora con El Defensor del Paciente, consideran que "no se valoraron adecuadamente los síntomas de la enferma, que alegó reiteradamente la existencia de fuertes dolores y problemas urinarios y llegó a recibir incluso placebos al considerar que tenía trastornos psicosomáticos".
El fallo concluye que se ha vulnerado la lex artis por cuanto no se practicó prueba alguna para determinar la posible causa de las complicaciones postoperatorias anormales que padeció. El TSJ fija una indemnización para los familiares de 247.000 euros.

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