II CONGRESO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
El reto de la salud global reside en las enfermedades olvidadas
Menospreciadas por los países desarrollados, necesitan recursos, evidencias y tratamientos. Hay que superar el modelo de soluciones individuales para enfermedades globales.
Isabel Gallardo Ponce. Santander | igallardo@diariomedico.com | 27/01/2017 19:15
José Muñoz, del Instituto de Salud Global de Barcelona; Guillermo Vázquez, director de cooperación internacional del Consejo Andaluz de los Colegios de Médicos y Fray Florencio, director del Hospital de Tanguiéta, en Benín. (OMC)
Aproximadamente 180 millones de personas se empobrecen cada año debido a la falta de sistemas nacionales de salud que den respuesta a sus necesidades. Pese a que los indicadores de salud en el mundo han mejorado, cada vez hay más diferencias entre las zonas ricas y las pobres, ha explicado Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), responsable de la organización del II Congreso de Cooperación Internacional que se ha celebrado en Santander. El objetivo es guiar a los médicos para que la cooperación internacional sea segura para el profesional y eficaz para el paciente.
Uno de los retos de la salud global son las enfermedades olvidadas, que afectan a más de 1.500 millones de personas, según explica César Velasco, subdirector asistencial del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona: "Son enfermedades menospreciadas por los países con recursos, sin datos fiables o evidencias, y cuando hay terapia suele ser ineficaz o muy costosa". Entre 1975 y 2004 se desarrollaron casi 1.600 nuevos fármacos; sólo 21 se aplican en patologías olvidadas.
Estrategias de abordaje
Trabajar en cooperación y en patologías olvidadas hace necesario dejar de hablar de la enfermedad de un individuo para centrarse en poblaciones: "Hablar de enfermedades olvidadas es hablar de controlarlas con cinco estrategias globales que ha propuesto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Naciones Unidas", que hay que aplicar de forma coordinada con la población de los países, ha explicado a DM Guillermo Vázquez, director de cooperación internacional del Consejo Andaluz de los Colegios de Médicos.
Trabajar en cooperación y en patologías olvidadas hace necesario dejar de hablar de la enfermedad de un individuo para centrarse en poblaciones: "Hablar de enfermedades olvidadas es hablar de controlarlas con cinco estrategias globales que ha propuesto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Naciones Unidas", que hay que aplicar de forma coordinada con la población de los países, ha explicado a DM Guillermo Vázquez, director de cooperación internacional del Consejo Andaluz de los Colegios de Médicos.
Estas herramientas se centrarían en la quimioprofilaxis masiva de las patologías parasitarias. La segunda herramienta sería crear actividades innovadoras que generen nuevas formas de combatir la enfermedad. "En el caso de la úlcera de Buruli, si se diagnostica pronto el pronóstico es mejor. ¿Quién puede hacerlo? Si quien tiene que dar la respuesta adecuada son los sanadores, perfecto, siempre que le den medicina occidental para curarlo".
Más herramientas
El resto de herramientas serían el saneamiento de aguas, el control de vectores -el uso de mosquiteras y repelentes debe realizarse también de forma masiva, si no las enfermedades persisten- y el tratamiento de las grandes zoonosis. Vázquez se ha referido a la desaparición de la triquinosis en España gracias al control del ganado porcino o al quiste idatídico.
El resto de herramientas serían el saneamiento de aguas, el control de vectores -el uso de mosquiteras y repelentes debe realizarse también de forma masiva, si no las enfermedades persisten- y el tratamiento de las grandes zoonosis. Vázquez se ha referido a la desaparición de la triquinosis en España gracias al control del ganado porcino o al quiste idatídico.
Un ejemplo de la importancia de contar con medidas coordinadas lo ha dado Jose Múñoz, médico del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínico de Barcelona-Instituto de Salud Global de Barcelona, al hablar del control de la helmintiasis de la mano de estrategias de saneamiento, de potabilización del agua y del lavado de manos.
Qué debe mejorar
El equipo de Muñoz ha analizado la quimioprofilaxis masiva con albendazol y mebendazol que se realiza en Mozambique en las escuelas. Según señala, este abordaje no es suficiente, puesto que los fármacos sólo tienen un 40 por ciento de eficacia y sólo se utilizan en los niños que van a la escuela.
El equipo de Muñoz ha analizado la quimioprofilaxis masiva con albendazol y mebendazol que se realiza en Mozambique en las escuelas. Según señala, este abordaje no es suficiente, puesto que los fármacos sólo tienen un 40 por ciento de eficacia y sólo se utilizan en los niños que van a la escuela.
El lavado de manos antes de comer reduce la incidencia de áscaris lumbricoides un 62 por ciento, mientras que el uso de jabón reduce un 47 por ciento todas las helmintosis y el uso de zapatos disminuye un 71 por ciento los anquilostomas.
La úlcera de Buruli es otra enfermedad olvidada con una alta frecuencia en las zonas tropicales. Según Fray Florencio, director del Hospital de Tanguiéta, en Benín, la prevención requiere diagnóstico y tratamiento precoz, además del screening poblacional para realizar el tratamiento médico y no llegar a la intervención quirúrgica, que es larga, dolorosa y no siempre da buenos resultados".
Desde 2004 el abordaje es médico-quirúrgico: "El uso de rifampicina y claritromicia es eficaz en los nódulos iniciales, pero si la enfermedad se ha extendido hay que operar". Según Florencio, en la cirugía es esencial llegar hasta la escisión del tejido sano, y están disponibles la ozonoterapia previa al injerto y el tratamiento coadyuvante PRGF/RPP plaquetario en la preparación del injerto.
Objetivo de salud: frenar las desigualdades en salud
Los Objetivos del Milenio (ODS) han conseguido reducir la mortalidad materno-infantil hasta un 50 por ciento: "Debemos reflexionar por qué no se han cumplido las metas. Creo que se debe a que el compromiso económico y político no ha sido el adecuado y a que hemos implantado un modelo en el que luchamos contra enfermedades específicas sin contar con el conjunto. Ha habido mucha financiación para VIH y malaria, y algo menos en tuberculosis, y aunque hemos conseguido muchos avances, no hemos podido acabar con la inequidad en salud", ha explicado a DM Carlos Mediano, presidente de Medicus Mundi Internacional, a propósito del informe La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria. Informe 2015, elaborado por Medicus Mundi y Médicos del Mundo.
La comunidad internacional se enfrenta desde 2015 y hasta 2030 a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Según Mediano, los consensos políticos se centran en qué hay que hacer en salud pero no en cómo realizarlo, aunque deberían basarse en la evidencia, tal y como lo hace la Medicina. Los ODS incluyen las patologías no transmisibles y "su reto más claro es la cobertura sanitaria universal, pero no se ha definido cómo se van a interrelacionar los 17 objetivos de los que se componen. Proponemos que se contemple el efecto sobre la salud de cualquier política".
España debe responder
Mediano ha añadido que los ODS deberán cumplirse tanto por países pobres como por ricos. "España tendrá que responder qué se hace en los temas de salud sexual y de cobertura universal". Según añade, las enfermedades no tienen pasaporte y seguirán traspasando fronteras: "Es curioso que tengamos enfermedades globales y soluciones individuales".
Mediano ha añadido que los ODS deberán cumplirse tanto por países pobres como por ricos. "España tendrá que responder qué se hace en los temas de salud sexual y de cobertura universal". Según añade, las enfermedades no tienen pasaporte y seguirán traspasando fronteras: "Es curioso que tengamos enfermedades globales y soluciones individuales".
Este informe, en su decimoquinta entrega, apuesta por reforzar la atención primaria. El sistema de salud debe ir unido a un sistema de protección social que permita el abordaje de las enfermedades no transmisibles; el 71 por ciento de la mortalidad obedece a estas patologías, con cáncer, diabetes, patologías cardiovasculares y pulmonares en primeros puestos.
Mejorar la formación en cooperación
Los médicos de países en vías de desarrollo necesitan formación en disciplinas clínicas, en Medicina Preventiva y en Cirugía General, según ha explicado a DM Jeancarlo Fernandes Cavalcante, presidente de la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe. El déficit formativo radica en la profileración de facultades de Medicina. "Los gobiernos de estos países creen que multiplicar el número de facultades mejorará la asistencia sanitaria. Esto supone una gran equivocación que ya se ha cometido en casi todos estos países, ya que la formación que se ofrece es más teórica que práctica" y, además, la mayoría de escuelas son privadas y de alto coste, concluye Fernandes Cavalcante.
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