Hay que preparar el camino a la innovación que nos va a llegar
27-11-2019
Los sistemas sanitarios se enfrentan al reto de mantener el equilibrio entre el acceso a la innovación y la sostenibilidad. La Jornada ´Preparando hoy la innovación de mañana´ apunta la necesidad de que los hospitales de excelencia tengan su experiencia en un determinado ámbito. Innovar es abrir una fuente de oportunidades y puertas a la esperanza de muchas personas.
La sociedad demanda la incorporación de la innovación, con el elemento además de la equidad, en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Hay que desarrollar una estrategia de incorporación de la innovación a las prestaciones terapéuticas, teniendo en cuenta la necesidad de la sostenibilidad. Muchas de esas terapias son curativas y supone eliminar costes futuros. Lo dijo Ignacio Para Rodríguez-Santana, presidente de la Fundación Bamberg, en la inauguración de la Jornada Preparando hoy la innovación de mañana, organizada por su organización con el apoyo de la Consejería de Sanidad de Madrid. Señaló que habrá que organizarse para evaluar y medir la eficacia de las nuevas terapias.
Adelantó que el objetivo de la jornada era debatir sobre las transformaciones que se deben realizar ante el reto que se presenta ya con la aparición de productos y terapias innovadoras, disruptivas y muchas de ellas curativas, sobre cómo preparar el sistema en relación con los recursos tanto humanos como organizativos para su mejor implementación y, en definitiva, sobre cómo innovar en el modelo de financiación. En la medida en que se pretende relacionar su financiación con los resultados en salud, apuntó que hay que preguntarse cómo evaluar los resultados en salud obtenidos.
De izda. a dcha.: Ignacio López Balboa y Encarnación Cruz Martos.
Enrique Moreno González, presidente del Consejo Científico de la Fundación Bamberg, sostuvo que éste era el primer acto importante desde el punto de vista científico de la Fundación. "Hay una responsabilidad muy grande para reestructurar la Sanidad, que está en estos momentos atomizada", afirmó. Expuso que con la cantidad de hospitales universitarios que hay se están desvirtuando las cosas. Consideró que no se pueden hacer los mismos tratamientos en un hospital o en otro. "Al decir tratamientos, hay que establecer derechos del enfermo a recibir los tratamientos, de capacidad de gasto del Gobierno", comentó.
Tania Furtado, Executive Director Government Affairs Gilead Sciences España, propuso que se haga una planificación con tiempo para la introducción de estos tratamientos. Distinguió entre innovación disruptiva e innovación incremental. Remarcó que es muy importante la colaboración público-privada, para compartir los planes y ver los resultados que se pretenden. Alabó que con el sistema Valtermed se podrá conocer si éstos son los esperados y la excelencia de los profesionales investigadores que hay en Madrid. Hay que preparar el camino a la innovación que nos va a llegar.
"Innovar significa que en la Comunidad de Madrid ya estamos preparados a partir de enero para administrar la primera terapia avanzada desarrollada en un hospital público. Innovar es abrir una fuente de oportunidades y puertas a la esperanza de muchas personas", declaró Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Madrid. Otra forma de preparar la innovación es a través de las nuevas tecnologías para que la medicina sea preventiva, personalizada y participativa. La revolución tecnológica permitirá a los médicos tener herramientas para predecir las respuestas a los tratamientos de los pacientes, al igual que permitirá el acceso a la historia clínica y el desarrollo de la telemedicina. A su juicio, las tecnologías son una inversión, pero también un ahorro. Por ello, abogó por buscar fórmulas para incorporar la innovación. La Comunidad de Madrid es la región de Europa con mayor esperanza de vida, con más de 85 años.
De izda. a dcha.: José Luis Díez Martín, Ignacio Para Rodríguez-Santana, Sonia García de San José y José Manuel Martínez Sesmero.
Tras la inauguración; la conferencia Innovación en el modelo de previsión y acceso a los medicamentos innovadores fue impartida por Encarnación Cruz Martos, coordinadora de la Estrategia de Terapias Avanzadas de la Comunidad de Madrid. Puntualizó, en primer lugar, que los medicamentos de terapia avanzada son medicamentos de uso humano basados en genes (terapia génica), células (terapia celular) o tejidos (ingeniería tisular) e incluyen productos de origen autólogo, alogénico o xenogénico. "Podemos designar hospitales de referencia. Tenemos que hacer entender a los gerentes que necesitamos un hospital de excelencia con experiencia. Y cada uno de los hospitales tendrá su experiencia en un determinado ámbito", expuso. Los sistemas sanitarios se enfrentan al reto de mantener el equilibrio entre el acceso a la innovación y la sostenibilidad. Hay que ser capaces de incorporar la innovación con el presupuesto del que se dispone.
Del precio basado en el valor, Cruz subrayó que presenta varias limitaciones, como que el valor es diferente según las sociedades y como que se puede tener la sensación de que se utiliza para justificar el elevado precio de dichas terapias. El modelo de pago por resultados "resulta atractivo" desde el punto de vista técnico y de aportación del valor al medicamento, es un pago por beneficio de salud. Pero, "esto no es la panacea" como para meter todos los nuevos medicamentos en pago por resultados, ya que hay cierta dificultad para definir la variable d resultado. Alegó que cada medicamento es único y hay que gestionar el acceso de cada innovación de manera individualizada. Es decir, hay que elaborar un traje a medida de cada innovación.
Después, hubo una sesión sobre el horizonte y cómo preparar el sistema para una implementación de éxito en Terapias Innovadoras. Para Sonia García de San José, subgerente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, la evaluación de resultados es imprescindible. Admitió que hay que seguir trabajando con el presupuesto de Farmacia del hospital. José Luis Díez Martín, jefe de Servicio de Hematología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, expresó que las terapias avanzadas conllevan un proceso complicado. "Los CAR-T han sido fruto de una investigación que luego se vendió a una farma y el modelo se exportó. José Manuel Martínez Sesmero, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Clínico San Carlos, sostuvo que hay que investigar con datos de la vida real, que ayudan a responder a preguntas importantes, y registrar.
De izda. a dcha.: Pablo Serrano Balazote, Santiago Moreno Guillén, Ignacio López Balboa, José Luis Calleja Panero y Vicente Escudero Vilaplana.
En una segunda sesión se discutió sobre la evaluación de la efectividad, sobre cómo coordinar a todos los agentes implicados, sobre cómo evaluar los resultados en salud y sobre cómo aplicar las nuevas tecnologías en los objetivos de efectividad. Santiago Moreno Guillén, jefe del Servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal, propuso que deben intervenir los médicos y los pacientes a la hora de tomar decisiones sobre las innovaciones, ya que los pacientes son los que tienen "sensibilidad". El gestor debe recibir el feedback de los profesionales sanitarios y de los usuarios. Los indicadores se deben elaborar "con el concurso de las tres partes". La manera de medirlo es con la elaboración de registros de pacientes que permitan hacer un seguimiento.
José Luis Calleja Panero, jefe de servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Puerta de Hierro, mostró ejemplos de cómo hay que trabajar con innovaciones terapéuticas. "España ha sido un modelo de éxito a nivel mundial con el Plan Nacional de Hepatitis C, con los precios más económicos de toda la Unión Europea", atestiguó. Todo esto ha sido posible gracias a "la unión" de Administración Nacional, Autonómica, Industria, pacientes y el resto de los agentes. Pablo Serrano Balazote, director de planificación del Hospital universitario 12 de Octubre, se preguntó si es factible evaluar resultados en la práctica habitual del proceso asistencial.
De izda. a dcha.: Ignacio Schoendorff, Serafín Romero Agüit y Salvador Arribas Valiente.
Las condiciones necesarias son digitalización, estandarización, planificar capacidades humanas, aceptación social, implicación de los pacientes y transparencia. Vicente Escudero Vilaplana, área de Atención Farmacéutica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, aseveró que, preguntando a los pacientes, reportando en tiempo real, se le convierte en un paciente activo y mejora los resultados de salud, incrementando la supervivencia global. Para ello, hay que cambiar proceso y apoyarse en distintas herramientas. Hay que ver si realmente se mide lo que hay que medir.
Se encargaron de las conclusiones de la jornada Salvador Arribas Valiente, secretario general de la Fundación Bamberg; Ignacio Schoendorff, Executive Director MarketAccess Gilead Sciences España, y Serafín Romero Agüit, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España. "Si ponemos al paciente en el centro, estamos abocados a entendernos", enunció Schoendorff. Además de los fármacos, de aportar valor y de mantener educación sanitaria; hay que apoyar la investigación. Arribas Valiente pensó que sostenibilidad e innovación son dos palabras a tener en cuenta para seguir este camino. Romero Agüit opinó que no hay que unir esperanza de vida con enfermedad. Recordó que "casi todo se medicaliza hoy" y que también hay que hablar de "ética" en la utilización de la innovación terapéutica. Prometió estar muy cerca de la innovación y del conocimiento, pero también muy cerca del compromiso ético.
FOTO PRINCIPAL: De izda. dcha.: Enrique Moreno González, Ignacio Para Rodríguez-Santana, Enrique Ruiz Escudero y Tania Furtado.
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