Escuelas y autoescuelas, espacios idóneos para mejorar la formación en RCP

En España se producen cada año unas 24.000 paradas cardiacas, con una supervivencia en torno al 5 por ciento cuando la parada se produce fuera del hospital. Los expertos consideran que las escuelas y las autoescuelas son ámbitos idóneos para mejorar la formación y competencias de la población en resucitación cardiopulmonar (RCP).

C.D. Oviedo | 05/09/2011 00:00

Así lo ha señalado Juan López Messa, especialista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Complejo Asistencial de Palencia, y presidente del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (Cercp), a propósito de un estudio en el que ha participado sobre la implantación de desfibriladores en zonas públicas, recomendaciones y protocolos de uso, impulsado por el Consejo Español de RCPb y la Fundación Gaspar Casal, con el apoyo de Philips.

"Se ha avanzado bastante, pero aún quedan algunos déficit importantes en cuanto a formación en RCP de la población general". La mejora de competencias en esta materia debiera de comenzar ya en la educación general obligatoria y continuar en las autoescuelas "porque son espacios por los que pasa la mayor parte de la población mayor de edad", ha indicado López Messa.

La dotación de desfibriladores (DEA) y la formación debe ir inexorablemente unida. "El DEA por sí sólo no salva vidas; es fundamental que los ciudadanos sepan qué hacer ante una parada y la clara respuesta que tienen que tener incluye los tres primeros eslabones fundamentales de la cadena de supervivencia: identificar la situación y llamar al 112, efectuar RCP básica y saber cómo utilizar el DEA".

Normativa
Según López Messa, el DEA "no debe ser patrimonio de médicos y personal de enfermería porque no es un dispositivo médico complejo. Debemos eliminar miedos e inseguridades, ya que con la formación adecuada cualquier persona puede estar capacitada para utilizarlo". Por otro lado considera que la normativa actual de formación y reciclaje en el manejo de desfibriladores es muy exigente y debería simplificarse, y que debería ser obligatoria la instalación de los dispositivos en lugares concretos.

En esa línea, las universidades pueden ser un espacio adecuado para la instalación del DEA, ya que registran una elevada afluencia diaria de personas, según indica López Messa. Sin embargo, la dotación de estos equipamientos debe ir acompañada por un plan de respuesta completo ante una emergencia que permita contar con personal formado y realizar simulacros que comprueben que el sistema está preparado.

PROTECCIÓN UNIVERSITARIA

La Universidad de Oviedo se ha convertido en la primera universidad cardioprotegida de España. Esta medida preventiva se ha llevado a cabo dentro del plan de reducción de riesgos laborales y del riesgo cardiovascular en particular que está llevando a cabo la institución, dirigido a personal docente, no docente y al alumnado. Así, se han instalado ya 18 desfibriladores semiautomáticos y está prevista la dotación de otros tantos al final del verano, en los campus de Oviedo, Mieres y Gijón. Además, se ha procedido a la formación de 90 personas, de las cuales 40 han sido acreditadas en el uso del DEA, lo que incluye no sólo el manejo del dispositivo sino una visión global de la cadena de supervivencia.

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