IntraMed [4] - Artículos - Riesgo de mala praxis según las especialidades en EE.UU

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IntraMed - Artículos - Riesgo de mala praxis según las especialidades en EE.UU: Dr. Jorge Fiorentino

Dr. Jorge Fiorentino MN 61.493
Cirujano Pediatra - Médico Legista
Jefe de Departamento de Urgencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Bs. As.

Dr. Jorge Fiorentino

Con algunas diferencias inherentes al país y desarrollo sanitario, las estadísticas parecen similares en todos lados. Al leer con atención esta interesante publicación, siento la necesidad de comentar algunos aspectos que analizan la cuestión desde la óptica opuesta: la del paciente demandante / litigante.

En la relación que entablamos los médicos con los pacientes, no solamente nosotros podemos incurrir en faltas o errores, más de una vez son los propios enfermos los que ocultan o retacean información importante, no acuden a los controles programados, no cumplen con las indicaciones prescriptas o simplemente se comportan en forma negligente.

A pesar de lo antedicho, estas situaciones cuando generan conflictos son a diario ocultadas e injustamente valoradas, observando aisladamente, y en el mejor de los casos, los resultados terapéuticos finales. Este erróneo juicio de valor, es frecuentemente utilizado por pacientes, familiares y abogados, motivo por lo cual conviene que se revean algunos aspectos que se contemplan en la práctica cotidiana de nuestra profesión.

Últimamente mucho se ha hablado de los derechos de los pacientes en contraste con lo poco que se dice de las obligaciones y deberes que éstos deben observar.

Si entendemos la relación médico paciente como un acuerdo de voluntades que reconoce bilateralmente un origen generalmente contractual, se deduce por lógica consecuencia, que este contrato genera obligaciones a cargo de una y otra parte.

En tal sentido diremos, que por cada deber impuesto a cada una de las partes, se le corresponde el correlativo derecho a favor de la otra (ej: el deber a cargo del enfermo de afrontar honorarios supone el correlativo derecho del médico a percibirlos).

El análisis de tal situación adquiere una relevante importancia, ya que cuando estos deberes y derechos no se advierten, se vulnera alguna de las cargas contractuales que asumen las partes y según quien sea el que incurra en infracción (médico o paciente), se genera un factor de atribución o liberación de responsabilidad.

En definitiva, los deberes u obligaciones que pesan sobre los pacientes son los siguientes: 1-Deber de informar, 2-De colaborar, 3- De observar el tratamiento prescripto y 4- Abonar los honorarios profesionales.

Los cambios producidos por el desarrollo científico y tecnológico, hoy más que nunca, hacen que la relación entre las ciencias médicas y el derecho, deban plantearse en base a una interacción interdisciplinaria.

El médico actual debe entender que el acto médico es un acuerdo de voluntades, que reconoce bilateralmente un origen contractual que genera iguales obligaciones a cargo de ambas partes, y que por cada deber impuesto a una, se le corresponde el correlativo derecho a favor de la otra.

A pesar de todo esto, es evidente que los deberes y obligaciones de los pacientes no son difundidos con el mismo tenor con que se expresan nuestras obligaciones.

Esta situación genera una desigualdad, tanto más asimétrica como libre, bilateral y consensuada sea la relación que se entabla con aquel enfermo que acuda a nosotros.

Este detalle es poco advertido y debería alertar a quienes ejercemos la profesión a trabajar más y mejor en la prevención de litigios, muchos de ellos sin fundamentos.

Esta cuestión junto con la observación del acelerado ritmo de reclamos judiciales indebidos, deberían utilizarse más a menudo como disparador de un sano y reflexivo debate médico-legal, aspirando a que sus conclusiones sirvan como base y asesoría para quienes suministran justicia, para que la Ley proporcione un adecuado bienestar a todas las personas, inclusive a nosotros mismos: “los médicos”.

Hacer conocer y analizar todos estos temas, servirá al profesional para estar advertido acerca de sus deberes y el de sus pacientes, así como también podrá ayudarnos a realizar mejor la tarea, que lleva implícita, hoy más que nunca, una mayor responsabilidad también jurídica.

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