hay MEJOR ACCESO PARA LOS MENOS NECESITADOS
La equidad, mayor reto de los sistemas en vías de desarrollo
Aunque la atención sanitaria sólo condiciona una cuarta parte del estado de salud de la población, el reto que aún deben asumir los países en vías de desarrollo es crear sistemas equitativos que rompan con la ley inversa, que da mejor acceso a los que menos lo necesitan.
Miriam Errejón | 28/09/2011 00:00
Con motivo de la conferencia ¿Contribuyen los sistemas de salud a la equidad en salud?, celebrada en el marco de la XII Escuela de Salud Pública de Menorca (ver DM de ayer), Diario Médico ha conversado con Jeanette Vega, directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Universidad del Desarrollo de Chile, acerca de cómo influyen los determinates de la salud en la población y sus percepciones sobre los sistemas nacionales de salud.
Como directora del centro de Epidemiología y Políticas de la Salud, Vega cree que los sistemas sanitarios colaboran con la equidad en la salud, aunque apunta que "mirando cómo se produce, los sistemas están muy limitados. La gestión sanitaria equivale al 25 por ciento de la salud; enfermarse depende sobre todo del entorno: cómo comemos, vivimos, trabajamos...".
En cuanto a la atención, se da la llamada "ley inversa o inverse carelaw: el acceso es mejor cuanto menos desfavorecidos son los ciudadanos y, a menos que se cambie la percepción, se segregará más aún a la población". Ello se debe, según apunta, al poco conocimiento acerca de los sistemas de salud, bien por la existencia de peores modelos de aseguramiento, bien por cuestiones que diferencian aún más a los grupos de población o etnias (que se pueden observar según problemas tan variados como "los estigmas sociales, los problemas de finaciación y las dificultades geográficas para el acceso de la población a la salud").
Las soluciones que Vega propone a medio y largo plazo para mejorar la situación son, en primer lugar, la estructuración global del sistema, que incluya una cobertura universal pública para que aproximadamente el 80 por ciento no tenga dificultades para recibir atención sanitaria. Apunta hacia una reforma importante del sistema financiero general que redistribuya los impuestos de manera que los ciudadanos no tengan que copagar los tratamientos y el servicio en el momento en que se les administra.
Vega elige los sistemas sueco y finladés como referentes de calidad. Su justificación se basa en que "sus sistemas son exitosos porque programan su sector teniendo como objetivo lo social. Atienden preferencialmente a los más desfavorecidos y entienden la salud como un bien social".
SNS integrado
Con respecto a la opinión de Vega sobre el Sistema Nacional de Salud español, afirma que le encanta, "tanto desde el punto de vista macroeconómico como en el marco legal". Sin embargo, Vega considera fundamental ahora mantener el sistema "integrado, con garantías de una financiación adecuada y duradera, asegurando la calidad en la atención y, sobre todo, en la prevención".
La equidad, mayor reto de los sistemas en vías de desarrollo - DiarioMedico.com
Como directora del centro de Epidemiología y Políticas de la Salud, Vega cree que los sistemas sanitarios colaboran con la equidad en la salud, aunque apunta que "mirando cómo se produce, los sistemas están muy limitados. La gestión sanitaria equivale al 25 por ciento de la salud; enfermarse depende sobre todo del entorno: cómo comemos, vivimos, trabajamos...".
- Los ejemplos a seguir son los de países como Suecia y Finlandia, que " tienen como objetivo lo social" y dan preferencia a los desfavorecidos
En cuanto a la atención, se da la llamada "ley inversa o inverse carelaw: el acceso es mejor cuanto menos desfavorecidos son los ciudadanos y, a menos que se cambie la percepción, se segregará más aún a la población". Ello se debe, según apunta, al poco conocimiento acerca de los sistemas de salud, bien por la existencia de peores modelos de aseguramiento, bien por cuestiones que diferencian aún más a los grupos de población o etnias (que se pueden observar según problemas tan variados como "los estigmas sociales, los problemas de finaciación y las dificultades geográficas para el acceso de la población a la salud").
Las soluciones que Vega propone a medio y largo plazo para mejorar la situación son, en primer lugar, la estructuración global del sistema, que incluya una cobertura universal pública para que aproximadamente el 80 por ciento no tenga dificultades para recibir atención sanitaria. Apunta hacia una reforma importante del sistema financiero general que redistribuya los impuestos de manera que los ciudadanos no tengan que copagar los tratamientos y el servicio en el momento en que se les administra.
- El objetivo debe ser ampliar la cobertura del aseguramiento público para que la asistencia llegue hasta al menos el 80 por ciento de la población
Vega elige los sistemas sueco y finladés como referentes de calidad. Su justificación se basa en que "sus sistemas son exitosos porque programan su sector teniendo como objetivo lo social. Atienden preferencialmente a los más desfavorecidos y entienden la salud como un bien social".
SNS integrado
Con respecto a la opinión de Vega sobre el Sistema Nacional de Salud español, afirma que le encanta, "tanto desde el punto de vista macroeconómico como en el marco legal". Sin embargo, Vega considera fundamental ahora mantener el sistema "integrado, con garantías de una financiación adecuada y duradera, asegurando la calidad en la atención y, sobre todo, en la prevención".
No hay comentarios:
Publicar un comentario