Las enfermedades no transmisibles matan a 36 millones de personas al año
Fumar es uno de los principales factores de riesgo.| Afp
- El tabaquismo y la falta de ejercicio físico, entre los factores de riesgo
- Conozca la incidencia de estos trastornos en España
Son la mayor causa de muerte del mundo. Los organismos sanitarios los llaman los "cuatro asesinos". Sus nombres son cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos respiratorios crónicos y diabetes. Juntos provocan tres de cada cinco decesos. Pero se pueden evitar muchos de ellos.
"Se conocen los problemas y también las soluciones. Ha llegado la hora de estas últimas. Los líderes tienen una oportunidad única los próximos días en Nueva York, donde por segunda vez en la historia de Naciones Unidas se celebrará una Asamblea General centrada en temas sanitarios", afirma el doctor Ala Alwan, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "La prevención, el tratamiento y la atención son las claves", añade.
Antes de la cumbre, la OMS ha publicado un informe sobre el mapa global de las enfermedades no transmisibles. Con datos de 193 países de distintos ingresos, el documento recoge que, de media, las enfermedades cardiovasculares son responsables del 48% de las muertes en el mundo, los distintos tipos de cáncer del 21%, los trastornos respiratorios crónicos del 12% y la diabetes del 3%. De los 57 millones de fallecimientos que se registraron en 2008 -año al que corresponden las cifras-, 36 millones fueron causados por estas patologías.
Más de nueve millones de estas muertes se producen de forma prematura, en personas que aún no han cumplido los 60 años. Y éstas, que afectan al 22% de los hombres y al 35% de las mujeres de los países de bajos ingresos y al 8% de hombres y 10% de mujeres de los países ricos, son las que podrían prevenirse más fácilmente, según el organismo. Basta con medidas eficaces para reducir los principales factores de riesgo, que son el tabaco, el abuso de alcohol, la mala alimentación y la falta de ejercicio físico, que provocan un aumento de la tensión, del colesterol y de los niveles de glucosa en sangre y, a partir de ahí, el desarrollo de las enfermedades citadas.
"Mejorar la situación no es sólo una cuestión de dinero, sino de definir bien las estrategias más eficaces y de un compromiso político y social", declara Alwan.
Por eso insiste en que "en estos tiempos de austeridad financiera es cuando los programas de salud pública deben mostrar su eficiencia y su eficacia. Debe dejar de ser una frase para convertirse en el principal objetivo".
Entre los factores de riesgo, el tabaco es más común en los lugares con pocos recursos, mientras que la inactividad física es mucho más alta en los países desarrollados. De hecho, el 41% de los varones y el 48% de las féminas que viven en países ricos no realizan ningún ejercicio físico, frente al 18% de los hombres y el 21% de las mujeres de los países pobres.
"Si algo nos ha enseñado esta cascada de calamidades, crisis y sorpresas desagradables es que tenemos que reconsiderar la manera en la que abordar los retos en el siglo XXI. Entre ellos los retos sanitarios, que no pueden esperar", concluye Chan.
"Se conocen los problemas y también las soluciones. Ha llegado la hora de estas últimas. Los líderes tienen una oportunidad única los próximos días en Nueva York, donde por segunda vez en la historia de Naciones Unidas se celebrará una Asamblea General centrada en temas sanitarios", afirma el doctor Ala Alwan, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "La prevención, el tratamiento y la atención son las claves", añade.
Antes de la cumbre, la OMS ha publicado un informe sobre el mapa global de las enfermedades no transmisibles. Con datos de 193 países de distintos ingresos, el documento recoge que, de media, las enfermedades cardiovasculares son responsables del 48% de las muertes en el mundo, los distintos tipos de cáncer del 21%, los trastornos respiratorios crónicos del 12% y la diabetes del 3%. De los 57 millones de fallecimientos que se registraron en 2008 -año al que corresponden las cifras-, 36 millones fueron causados por estas patologías.
Más de nueve millones de estas muertes se producen de forma prematura, en personas que aún no han cumplido los 60 años. Y éstas, que afectan al 22% de los hombres y al 35% de las mujeres de los países de bajos ingresos y al 8% de hombres y 10% de mujeres de los países ricos, son las que podrían prevenirse más fácilmente, según el organismo. Basta con medidas eficaces para reducir los principales factores de riesgo, que son el tabaco, el abuso de alcohol, la mala alimentación y la falta de ejercicio físico, que provocan un aumento de la tensión, del colesterol y de los niveles de glucosa en sangre y, a partir de ahí, el desarrollo de las enfermedades citadas.
"Mejorar la situación no es sólo una cuestión de dinero, sino de definir bien las estrategias más eficaces y de un compromiso político y social", declara Alwan.
Nuevas prioridades
La proporción de muerte prematura es tres veces más alta en los países pobres. Como reconoce la directora de la OMS, Margaret Chan, "estamos en un mundo acosado por las crisis. A una le sucede otra y son extremadamente contagiosas y profundamente injustas en sus consecuencias, porque afectan de forma desproporcionada a países que nada tienen que ver con las causas que las han provocado".Por eso insiste en que "en estos tiempos de austeridad financiera es cuando los programas de salud pública deben mostrar su eficiencia y su eficacia. Debe dejar de ser una frase para convertirse en el principal objetivo".
Entre los factores de riesgo, el tabaco es más común en los lugares con pocos recursos, mientras que la inactividad física es mucho más alta en los países desarrollados. De hecho, el 41% de los varones y el 48% de las féminas que viven en países ricos no realizan ningún ejercicio físico, frente al 18% de los hombres y el 21% de las mujeres de los países pobres.
"Si algo nos ha enseñado esta cascada de calamidades, crisis y sorpresas desagradables es que tenemos que reconsiderar la manera en la que abordar los retos en el siglo XXI. Entre ellos los retos sanitarios, que no pueden esperar", concluye Chan.
SALUD Gráfico comparativo por países
¿De qué nos morimos?
Tres de cada cinco muertes en el mundo se producen por enfermedades no transmisibles. Compare las cifras por países.Salud | Mortalidad por enfermedades no transmisibles: - Enviado mediante la barra Google
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