JUZGADO DE SEVILLA
Un millón de euros por no realizar una cesárea indicada en los protocolos
El juzgado de lo Contencioso número 2 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 895.816 euros, más los intereses legales y una pensión vitalicia, a una menor que sufre daños neuronales irreversibles desde su nacimiento.
Soledad Valle | 19/09/2011 00:00
La familia acudió a los abogados de la asociación El Defensor del Paciente para su representación en el juicio, que se inició solicitando una indemnización de más de un millón y medio de euros.
Los hechos comenzaron cuando la mujer acudió al hospital en la semana 29 de un embarazo de gemelos. Los médicos intentaron retrasar el parto para conseguir la maduración pulmonar de los fetos, pero la demandante siguió el proceso de dilatación con el que había llegado al centro sanitario. La primera de las gemelas nació en la cama sin ayuda médica alguna, según consta en la sentencia, y tras ello se intentó el parto vaginal de la segunda.
Retraso neurológico
En la demanda se afirma que las maniobras de extracción de la niña por el canal vaginal fueron las responsables del retraso que sufre. Las dificultades del parto terminaron obligando a realizar una cesárea. La menor sufre un grave retraso neurológico.El informe del especialista en Ginecología señala la existencia de una mala praxis en la atención sanitaria basándose en lo que establece el protocolo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO): "Estaba del todo contraindicada la realización de la gran extracción [...] debió extraerse a las gemelas mediante cesárea, ya que existía tiempo suficiente para haberla realizado".El juez reconoce que, una vez leído lo que establece el protocolo de la SEGO, se debe concluir que "la técnica empleada no fue la adecuada".
Además, el juez hace referencia a un documento presentado por la familia en el que se recoge la solicitud de la Inspección Médica de abrir un expediente disciplinario a los facultativos que atendieron a la demandante.Pero si bien queda claro que la actuación médica no fue la correcta, el juez recuerda que lo importante es saber si existe nexo de casualidad entre la negligencia y el retraso que sufre la menor. El razonamiento del perito especialista en Ginecología, que como señala la sentencia es el único médico especialista que asiste al juicio, reconoce esa relación de causalidad. El SAS ha anunciado que recurrirá la sentencia al TSJ de Andalucía.
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