La neumonía causa más muertes infantiles que el sida, la malaria y el sarampión juntos
Madrid (17 /11/ 2011) - E.P.
Hay investigaciones que han determinado que la prevención y el tratamiento adecuado de la neumonía pueden evitar un millón de fallecimientos de niños al año
La neumonía mata a 1,4 millones de niños menores de cinco años cada año. Prevenir y tratar con antibióticos esta enfermedad, principal causa de muerte infantil en el mundo, podría evitar un millón de fallecimientos de niños al año. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo el 30 por ciento de los niños con neumonía recibe tratamiento.
Entre sus posibles causas están diversos agentes infecciosos, tanto virus como hongos o bacterias. Los más comunes son el 'Streptococcus pneumoniae', la causa más común de neumonía bacteriana en niños y el 'Haemophilus influenzae' de tipo b (Hib), la segunda causa más común de neumonía bacteriana.
La mayoría de los niños sanos pueden combatir la infección mediante sus defensas naturales. Sin embargo, los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía. El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por malnutrición o desnutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna. La presencia previa de enfermedades, como sarampión, o infecciones de VIH asintomáticas también aumentan el riesgo, destaca la OMS.
También existen factores ambientales que aumentan la susceptibilidad de los niños a la neumonía, como son la contaminación del aire interior ocasionada por el uso de biomasa, como leña o excrementos, como combustible para cocinar o calentar el hogar; vivir en hogares hacinados o el consumo de tabaco de los padres.
La prevención de la neumonía infantil es "un componente fundamental de toda estrategia para reducir la mortalidad infantil", según la OMS. La inmunización contra la Hib, neumococos, sarampión y tos ferina es la forma más eficaz de prevenir la neumonía, apunta estos expertos.
Una nutrición adecuada es clave para mejorar las defensas naturales del niño, comenzando con la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida; además de prevenir eficazmente la neumonía, reduce la duración de la enfermedad, afirman.
También puede reducirse el número de niños que contraen neumonía corrigiendo factores ambientales como la contaminación del aire interior, por ejemplo, proporcionando cocinas de interior limpias a precios asequibles y fomentando una higiene correcta en hogares hacinados, agregan.
La enfermedad se trata con antibióticos, que suelen recetarse en centros de salud u hospitales. No obstante, la inmensa mayoría de los casos de neumonía infantil puede "tratarse eficazmente en el hogar", según la OMS, que recomienda la hospitalización "de los lactantes de dos meses o menos y de los casos muy graves".
El coste de tratar con antibióticos a todos los niños enfermos de neumonía en los 42 países más pobres del mundo es de unos 600 millones de dólares (unos 439,6 millones de euros).
Tratar la neumonía en el África subsahariana y Asia meridional, donde se producen el 85% de los fallecimientos, costaría la tercera parte de esta cantidad, unos 200 millones de dólares (unos 146,5 millones de euros), incluyendo el coste de los antibióticos y también la formación de profesionales.
Entre sus posibles causas están diversos agentes infecciosos, tanto virus como hongos o bacterias. Los más comunes son el 'Streptococcus pneumoniae', la causa más común de neumonía bacteriana en niños y el 'Haemophilus influenzae' de tipo b (Hib), la segunda causa más común de neumonía bacteriana.
La mayoría de los niños sanos pueden combatir la infección mediante sus defensas naturales. Sin embargo, los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía. El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por malnutrición o desnutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna. La presencia previa de enfermedades, como sarampión, o infecciones de VIH asintomáticas también aumentan el riesgo, destaca la OMS.
También existen factores ambientales que aumentan la susceptibilidad de los niños a la neumonía, como son la contaminación del aire interior ocasionada por el uso de biomasa, como leña o excrementos, como combustible para cocinar o calentar el hogar; vivir en hogares hacinados o el consumo de tabaco de los padres.
La prevención de la neumonía infantil es "un componente fundamental de toda estrategia para reducir la mortalidad infantil", según la OMS. La inmunización contra la Hib, neumococos, sarampión y tos ferina es la forma más eficaz de prevenir la neumonía, apunta estos expertos.
Una nutrición adecuada es clave para mejorar las defensas naturales del niño, comenzando con la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida; además de prevenir eficazmente la neumonía, reduce la duración de la enfermedad, afirman.
También puede reducirse el número de niños que contraen neumonía corrigiendo factores ambientales como la contaminación del aire interior, por ejemplo, proporcionando cocinas de interior limpias a precios asequibles y fomentando una higiene correcta en hogares hacinados, agregan.
La enfermedad se trata con antibióticos, que suelen recetarse en centros de salud u hospitales. No obstante, la inmensa mayoría de los casos de neumonía infantil puede "tratarse eficazmente en el hogar", según la OMS, que recomienda la hospitalización "de los lactantes de dos meses o menos y de los casos muy graves".
El coste de tratar con antibióticos a todos los niños enfermos de neumonía en los 42 países más pobres del mundo es de unos 600 millones de dólares (unos 439,6 millones de euros).
Tratar la neumonía en el África subsahariana y Asia meridional, donde se producen el 85% de los fallecimientos, costaría la tercera parte de esta cantidad, unos 200 millones de dólares (unos 146,5 millones de euros), incluyendo el coste de los antibióticos y también la formación de profesionales.
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