Los médicos de familia pasarán consulta como especialistas en Cataluña

El consejero Boi Ruiz potenciará la atención primaria para aliviar la saturación de los hospitales y reducir las listas de espera y el 15% de ingresos considerados "evitables"

FERRAN BALSELLS - Barcelona - 28/11/2011

Más competencias en Cataluña para los médicos de familia y los centros de atención primaria para desahogar la presión sobre los hospitales, que asumen un 15% de ingresos "evitables" y acumulan una saturación "reflejada en las listas de espera y las urgencias". Es el eje del nuevo plan de Salud hasta 2015, documento presentado este mediodía por el consejero del Departamento, Boi Ruiz. "Esta reorganización llega un año tarde porque antes hemos tenido que practicar ajustes para evitar que el sistema sanitario quebrara", ha justificado Ruiz sobre los recortes de cerca de 1.000 millones de euros aplicados en sanidad pública.

Este ajuste contrasta con los objetivos del nuevo plan para liberar a los hospitales, cuyas listas de espera aumentaron el 23% entre enero y julio, cuando aún no se habían aplicado los recortes más severos que Ruiz ejecutó a partir del verano. El documento presentado, una hoja de ruta que solo aborda la reorganización necesaria de cara a la atención al paciente, no trata los asuntos más polémicos que Salud maneja implantar el año próximo como el copago y el troceamiento del Instituto Catalán de la Salud en decenas de pequeñas empresas públicas abiertas al capital privado.

Para resolver el atasco generado en las listas de espera, Ruiz dotará a los médicos de familia y los ambulatorios en general de competencias en la atención de patologías como el dolor lumbar, problemas dermatológicos y de otorrinolaringología, a través de guías clínicas pactadas y consultadas con facultativos especializados. "Una lumbalgia ya no tendrá que implicar una visita al hospital", ha ilustrado Ruiz.

Racionalizar la atención a los pacientes crónicos

Racionalizar y anticiparse en la atención a los pacientes con enfermedades crónicas, que consumen cerca del 70% del gasto en sanidad pública, es otra de las bisagras en torno a la cual se estructura el nuevo plan. El objetivo es enfocar el sistema sanitario a evitar este tipo de enfermedades mediante un mayor control sobre la población de riesgo y el fomento de la responsabilidad de los pacientes mediante la "promoción de la autocura y corresponsabilizar a los ciudadanos en la gestión de su salud", señala el documento.

Los principales objetivos del plan de la sanidad pública catalana para los próximos cuatro años son reducir el 10% la mortalidad por cáncer, que afecta de forma creciente a la población en un ritmo de crecimiento de la presencia de tumores del 2% anual; y reducir el 20% la mortalidad derivada de enfermedades cardiovasculares.

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