lunes, 14 de octubre de 2013

El CNIO hará un ERE | Cáncer | elmundo.es

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DESPIDOS | Cerca de 70 personas

El CNIO hará un ERE

  • Varios interinos llevan más de cinco años y tienen carácter de 'fijo'
  • Al despedir a más de 30 fijos el centro tendrá que plantear un expediente
  • El mal ambiente ha hecho que varios jefes de grupo estén buscando ofertas
María Valerio | Madrid
Actualizado sábado 12/10/2013 03:56 horas
 
 
Los casi 70 despidos anunciados en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) se llevarán a cabo finalmente a través de una fórmula denominada despido colectivo. La intención inicial del centro era prescindir de 28 empleados fijos y no renovar a 36 trabajadores eventuales, pero el hecho de que muchos de estos últimos lleven más de cinco años en el centro les da carácter de empleados fijos de cara a la legislación laboral y obligará a ejecutar un proceso similar a un ERE.

Según ha podido saber EL MUNDO, la abogacía general del estado visitó el pasado jueves el centro para evalúar los contratos y determinó que gran parte de los 36 interinos tienen de hecho categoría jurídica de empleos fijos por llevar más de cinco años en el centro. Eso elevaría por encima de 30 el número de despidos y obligaría a la ejecución del ERE. La noticia fue comunicada a media mañana de ayer al comité de empresa del centro.

La directora del CNIO, María Blasco, ha declarado a este diario que "no puede pronunciarse sobre la reunión mantenida con la abogacía del estado hasta que la semana que viene se produzca una comunicación oficial sobre la misma".

En cualquier caso, sí ha reconocido que desde que se conoció el mandato del patronato hace dos meses y medio sobre la necesidad de hacer estos despidos ha "estado trabajando sobre posibles listas [de afectados] independientemente de la fórmula legal".

El pasado mes de julio, el patronato del centro aprobó estos despidos y otras medidas de ajuste (como las bajadas de sueldo a los directivos o una inyección de cuatro millones de euros por parte del Instituto de Salud Carlos III) para tratar de ahorrar ocho millones de euros al año entre 2014 y 2016 (en total, 24 millones de ahorro en tres años).

Sin embargo, los despidos tendrán que tramitarse finalmente a través de un ERE al afectar a más de 30 investigadores fijos. Ya en 2012, una auditoría de la consultora Pricewaterhouse Coopers, recomendaba prescindir de 50 de las 470 personas del centro para garantizar la estabilidad financiera de un centro cuyos presupuestos hacen aguas desde hace tres años.

La actual directora, María Blasco, achaca parte del déficit que arrastra el CNIO a una mala gestión de su predecesor, Mariano Barbacid. Como ella misma explicaba recientemente en una entrevista al diario 'Abc', desde su llegada al cargo se han reducido los gastos en el CNIO mediante una política de austeridad (ella misma se vio obligada a bajarse el sueldo un 25% por la 'ley de directivos públicos'), pero los ingresos a través de las moléculas experimentales que desarrolla el centro no han entrado al ritmo que se preveía.

Además, añadía, "el problema son los créditos adquiridos en el pasado [durante la dirección de Barbacid por un importe de 43,7 millones], que tenemos que devolver" y que obligan al citado ahorro.
Pero los 64 despidos previstos no son las únicas salidas del centro. Según ha podido saber este periódico, la semana pasada abandonó el CNIO Mari Sol Quintero, hasta entonces directora de Innovación y mano derecha de María Blasco. Según su propio perfil laboral en la red Linkedin, es ahora directora ejecutiva de la compañía biotecnológica Bioncotech Therapeutics, una 'spin off' del propio CNIO con sede en el Parque Tecnológico de Valencia.

Según apunta otra investigadora con contrato indefinido que también dejó su puesto por el ambiente interno que vive la institución "hay al menos ocho jefes de grupo, que yo pueda citar por nombre y apellido, buscando ofertas para irse".

Como ya denunció en este periódico el propio Joan Massagué, director del comité científico asesor externo, uno de los problemas que más tensiones internas está ocasionando en el CNIO es la bicefalia. Las tensiones entre la dirección científica (representada por María Blasco) y la económica (encabezada por el gerente, Juan Arroyo) son patentes para muchos investigadores, que sufren sus consecuencias. "El gabinete de comunicación sólo difunde las publicaciones de los científicos que son 'amigos' de María Blasco", señala otra persona que prefiere no ser citada; "incluso aunque otros tengamos estudios en revistas de más impacto", se lamenta.

El CNIO es una de las 'joyas de la corona' de la ciencia española y puede presumir de publicaciones de gran impacto, sin embargo, no ha sido ajeno a las tensiones económicas que sufre la investigación en nuestro país. A pesar de que recibe casi 25 millones de manera directa de las arcas del estado (la otra mitad de su presupuesto procede de convocatorias internacionales competitivas) y del millón de euros adicional que recibe por ser uno de los ocho centros de excelencia Severo Ochoa del país, no ha sido inmune a la crisis.

El antecedente más cercano de un ERE en un centro de investigación es el del Príncipe Felipe de Valencia, que despidió a casi la mitad de su plantilla en noviembre de 2011. La falta de financiación de la Generalitat obligó entonces a prescindir de 114 de sus 244 investigadores y al cierre de varias líneas de investigación (además de recortar el sueldo a quienes se quedaron), un recorte sin precentes en una institución de este tipo pero que tiene el CNIO un nuevo capítulo.

Cronología

- Septiembre de 2009: Mariano Barbacid anuncia que deja el cargo de director del CNIO. Se inicia una larga y tortuosa búsqueda de sustituto, con acusaciones entre Barbacid y el extinto Ministerio de Ciencia.
- Junio de 2011: María Blasco es designada directora del Centro de Investigaciones Oncológicas en sustitución de Mariano Barbacid.
- Diciembre de 2012: Se aprueba un primer plan de viabilidad para hacer frente al déficit en las cuentas del centro (con pérdidas económicas de más de 18 millones de euros en dos años). Se designa una comisión de seguimiento.
- Junio 2013: María Blasco comunica a los jefes de unidad de los programas de Biotecnología y Terapias Experimentales que deben prescindir de algunos investigadores fijos. Su anuncio no cuenta con el visto bueno del patronato.
- Julio 2013: Sólo un mes más tarde el patronato anuncia unos 70 despidos (28 empleados fijos y 36 temporales), alrededor del 15% de su plantilla de 470 personas (430, de ellas investigadores). Además, se aprueban otras medidas de ajuste, como la bajada de sueldos a los directivos y la integración de servicios comunes con el Carlos III.

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