La I+D retrocede a niveles de 2002

La Cosce desgrana los Presupuestos Generales del Estado en I+D: el presupuesto no ha crecido un 1,2 pro ciento como parece sobre el papel, sino que, teniendo en cuenta inflación y créditos extrapresupuestarios de 2013, baja.

Laura G. Ibañes | 03/10/2013 13:32

La Confederación de Sociedades Científicas Españolas (Cosce) ha presentado esta mañana un informe de valoración de los Presupuestos Generales del Estado para 2014 en materia de I+D+i, que han bautizado como las cuentas nacionales de "la decepción y la frustración". Cosce ya había advertido de que estos presupuestos no resolvían ninguno de los problemas reales de la I+D española, tal y como ya adelantó DM. Pero el detalle de las cuentas que han estado analizando muestra ahora que, lejos de haberse producido el incremento del 1,2 por ciento en los fondos para I+D civil, si se tiene en cuenta el efecto de la inflación y que, en realidad, los presupuestos de I+D de 2013 con los que se comparan las actuales cuentas fueron incrementados con un crédito extrapresupuestario de 104 millones de euros para poder hacer frente a las convocatorias del Fondo Nacional de Investigación, la realidad es que los fondos para I+D no crecen, sino que descienden porcentualmente algunas décimas respecto a 2013 y sitúan el gasto en I+D estatal en niveles de 2002.
José Molero, de la comisión de Cosce para el estudio de los presupuestos, ha detallado esta mañana que, además, los créditos siguen representando más del 60 por ciento (60,7 por ciento, concretamente) de todos los fondos para investigación, muy por encima de las subvenciones, pese a que este año, por primera vez, cambia la tendencia y éstas crecen ligeramente más que los créditos. Según Molero, esto significa una vez más "hacer juegos florales con los presupuestos, porque los créditos luego no se llegan a conceder porque se exige desde la banca los mismos requisitos que a cualquier otro crédito" y por tanto "lo que finalmente ocurre es que eso que figura en los presupuestos luego no se ejecuta, como ha ocurrido en 2012 donde casi la mitad del presupuesto (cerca de 3.500 millones de euros) no ha llegado a gastarse porque se trataba fundamentalmente de créditos" que, o no se han pedido o no se han concedido.