Políticos analizan la Reforma Sanitaria valorando que la Sanidad pública ha perdido universalidad, calidad y equidad, aunque la situación es reversible

Madrid (15/10/2013) - Carmen Villodres

Aprecian que aunque hay buenos hospitales y profesionales la Sanidad pública ya no es de las mejores del mundo

Cuando se cumple más de un año de la aplicación del Real Decreto de Medidas Urgentes para Garantizar la Sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, la izquierda política, los sindicatos y diversas organizaciones humanitarias y sociales, en defensa de la Sanidad pública, se han reunido en la sala Clara Campoamor del Congreso de los Diputados para analizar las consecuencias de los recortes, copagos y externalización, cuyos efectos, en este último caso, creen haber parado con la suspensión cautelar de los seis hospitales previstos para ser externalizados por la Comunidad de Madrid.
Organizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), por el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso y por IU-ICV, la Jornada denominada "Un año de recortes sanitarios: Un año de desigualdades", los ponentes hicieron un repaso desde diversos puntos de vista de lo acontecido hasta el momento. En algunos casos se expusieron soluciones o se recordó que habían tratado de hacerlo desde el primer momento.
Lo dejado por el camino
Los componentes de las tres mesas en las que se estructuró el acto se felicitaron sin triunfalismos por lo conseguido por los profesionales, la ciudadanía y la justicia; estuvieron de acuerdo en que la Sanidad ha perdido su universalidad, calidad y equidad; y transmitieron que esta circunstancia es todavía reversible. Se lamentaron de que aunque poseemos buenos hospitales y magníficos profesionales, ya no tenemos una de los mejores sistemas sanitarios del mundo.
En la mesa que inauguró el acto se sentaban Trinidad Jiménez, ex ministra de Sanidad y actual secretaria de Política Social CEF-PSOE, quien cargó las tintas sobre los informes internacionales en los que se recomienda a España que invierta en salud y en políticas sociales.
Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Plural, habló de "copagos, repagos y contrarreforma" y el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, dio un repaso al coste material y humano que ha tenido hasta ahora la Reforma Sanitaria.
Un paso atrás
Llamazares se refirió al cambio experimentado por una Sanidad que ha excluido a españoles y a emigrantes y aseguró que nuestra Sanidad ya no es un derecho, puesto que "sólo sirve a los que están asegurados". Otro aspecto que criticó es el que se haya perdido la accesibilidad por lo que dedujo que este Real Decreto "es un paso atrás".
Incluso puso objeciones a que los medicamentos y otros servicios sean pagados por nivel de renta, circunstancia que el gobierno del PP siempre ha esgrimido como uno de las bondades del sistema actual, o que "que pague más quien más tiene". También mencionó como excluidos del sistema a los que disponen de una renta superior a 100.000 euros, situación que calificó extrañamente de cuestionable, "puesto que esas personas contribuyen a la sostenibilidad del sistema pero no reciben prestación".
En cuanto al deterioro que sufre el sistema resaltó que no es casualidad que se haya producido un cambio en la esperanza de vida y las estadísticas sobre mortalidad. Ello le llevó a proclamar que "la austeridad mata".
Se refirió a las cifras que el propio Gobierno central ha dado ante la Unión Europea y que dicen que han quedado excluidas de la sanidad pública 873.000 personas, cifra que calificó de dramática.
La caída de la contrarreforma
Se acordó de los 50.000 profesionales que perdieron su trabajo o a los que "el Gobierno ha considerado amortizados" (por la jubilaciones forzosas); y de los pensionistas, de quienes aseguró que a veces no retiran su medicación por razones económicas. No obstante, apreció que las bases del sistema siguen siendo sólidas y que "esta contrarreforma caerá".
Inés Díez de Frutos, de la Red Acoge, explicó que son una federación de asociaciones de personas inmigrantes, y como tal ofreció una de las intervenciones más dramáticas de la jornada. Tras contar algunas vicisitudes padecidas por inmigrantes embarazadas y menores-que aunque el decreto los admite en el sistema público-, sufren tantas trabas y viven la actual situación con tanto miedo, que no quieren ser llevados a los centros de salud, ante el temor de ser deportados. Dentro de este grupo situó a mujeres extranjeras víctimas de violencia social, de agresiones sexuales y de trata.
Daniel Parra, del Instituto de Desarrollo Social y Paz de la Universidad de Alicante, demostró con unas gráficas el paralelismo existente entre situación económica y salud, para concluir que la desigualdad en Salud afecta a la población; al igual que pertenecer a una etnia o ser mujer. Aseguró que 1 de cada 4 niños se encuentran en una situación de pobreza en nuestro país.
A la espera de los que ocurra en Madrid
Antonio Cabrera, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC.OO, tras analizar los distintos modelos de gestión que se aplican en la actualidad, aseguró que se ciernen nuevas amenazas sobre el sistema público ya que "Castilla-La Mancha, Galicia y Baleares,están a la espera de lo que ocurra en Madrid" (se entiende que para externalizar/privatizar).
Se mostró disconforme con los estudios de algunos organismos privados "que analizan la situación desde criterios dispares y no homologables".
Pidió unos presupuestos sanitarios "con carácter finalista" (que se sepa a dónde va finalmente el dinero destinado a la Sanidad) y criticó el modelo Muface como creador de desigualdades entre españoles Advirtió que como no cambien las cosas en un periodo razonable no habrá dinero en la pública para indemnizar a la privada a la hora de revertir las cosas y volver a implantar la gestión directa.
Contestación al Acuerdo Marco de Ministerio, médicos y enfermeros
Carmen López Ruiz, secretaria de Política Social de UGT, evaluó que con los presupuestos de 2014 la Sanidad va a perder un 9 por ciento de financiación. Reprochó a la ministra Ana Mato que no incluya en las conversaciones y acuerdos a los dos sindicatos de clase mayoritarios (CC.OO-UGT), "que son a los que la Constitución les otorga la representación de los trabajadores" y criticó explícitamente, al igual que había hecho Antonio Cabrera, el Acuerdo Marco firmado por el Ministerio del ramo con dos sindicatos, que aseguraron no tienen la legitimidad de haberse presentado a las elecciones correspondientes. Dicho esto anunció un recurso contra el Acuerdo Marco entre Ministerio, médicos y enfermeros.
Se mostró especialmente crítica "con una ministra que se propone hacer un cambio de modelo sanitario sin contar con nadie y sin diálogo social". Aseguró que la mayor parte de las cosas que se explicitan en el acuerdo no son novedosas y que los sindicatos ya las habían propuesto en otras legislaturas.
Argumentó que no hacía falta el copago porque ya existía y que hay otras formas de ahorrar. De escandalosa calificó el aumento de las listas de espera, así como el aumento del presupuesto y de los conciertos con la Sanidad privada.