EN HOSPITALES | Se revelan contra el copago
Veinte ayuntamientos gallegos, insumisos del copago de fármacos hospitalarios
- Veinte alcaldes ya han anunciado que pagarán las facturas de sus vecinos
- Federico Gutiérrez (BNG), el primer insumiso: 'Es una medida inhumana'
- José Luis Raposo (PSOE): 'No va a morir nadie a la puerta de un hospital'
- Colectivos sociales y políticos impulsan una campaña para derogar la medida
La medida por la que el Ministerio de Sanidad establece el copago en medicamentos de dispensación ambulatoria en el hospital ha generado una corriente de insumisión en Galicia. A diferencia de otras autonomías, el Gobierno gallego anunció que sí la aplicará, pero los ayuntamientos se han rebelado y a partir de enero asumirán con fondos municipales el coste farmacéutico de sus vecinos.
El primer insumiso fue Federico Gutiérrez Estoa, alcalde nacionalista de Riotorto (Lugo), pero en cuestión de dos semanas la medida se ha extendido ya por una veintena de municipios de las cuatro provincias gallegas. Los alcaldes del BNG fueron los primeros en anunciarla, si bien no tardaron en unirse ayuntamientos socialistas y de AGE e incluso uno gobernado por el PP, Vilanova de Arousa.
La rebeldía no se aplicará de igual forma en todos los municipios. En Riotorto, la Administración local "intentará asumir el pago de todos los vecinos" que se vean afectados por la medida, pero otros alcaldes establecerán distintos baremos en función de la renta familiar para ayudar a las personas con mayores dificultades económicas.
José Luis Raposo, alcalde socialista de Pedrafita do Cebreiro (Lugo), explica que están preparando una ordenanza en la que "se mirará de qué medios dispone cada persona en función de la renta y si hay que pagarle los medicamentos no va a morir nadie a la puerta de un hospital por no tener para pagarlos, como si hay que pagar algo más".
Lugo es, hasta el momento, la provincia con más rebeldes. Han anunciado que a partir del 1 de enero asumirán los gastos que la medida ocasione a sus vecinos todos los municipios gobernados por el BNG (Riotorto, Mondoñedo, Ribadeo, A Pobra do Brollón y Monforte) y varios del PSOE como Cervantes, A Pastoriza, O Valadouro Pedrafita, Monterroso, A Fonsagrada o la propia capital, Lugo. Pero la medida también tiene adhesiones en A Coruña (Betanzos, Teo o San Sadurniño), Ourense (Manzaneda o Allariz) y Pontevedra (Vilanova de Arousa).
Frente a esta corriente de rebeldía, la consejera de Sanidad de la Xunta de Galicia, Rocío Mosquera, responde que el decreto persigue la "homogenización para que todos los fármacos sean iguales independientemente del lugar que se dispensen" e insiste en que "todos los fármacos de uso dentro del hospital no van a tener aportación". El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha recordado a los alcaldes rebeldes que "un político no tiene derecho a no cumplir la ley".
'Medida inhumana'
Federico Gutiérrez, el primer insumiso, explica que decidió rebelarse porque "me parece una medida muy injusta, pero, sobre todo, inhumana porque detrás de esos enfermos, de esos afectados por esas enfermedades hay auténticos dramas personales y familiares" y que su objetivo es que "ningún vecino de mi ayuntamiento quede sin medicamento por cuestiones económicas".Todavía no tiene una estimación de cuánto costará la medida a las arcas municipales, pero calcula que "no va a ser mucho", entre otros motivos, porque "el propio presidente de la Xunta reconoció que el ahorro no será mucho". En base a estas afirmaciones, cree que "se confirma que es una medida completamente ideológica que no se justifica desde el punto de vista del ahorro"."Estamos ante un gobierno sin alma que no conoce la palabra humanidad y que con decisiones de este tipo no hace otra cosa que retratarse o dejar claro que sólo gobierna para los ricos", critica.
Pedrafita lleva ya años asumiendo gastos como el comedor o el transporte escolar u obras de urgencia en viviendas de las familias con menos recursos del ayuntamiento. El alcalde explica que con el copago harán lo mismo porque se lo permite el remanente de tesorería que tiene el ayuntamiento, pero, sobre todo, porque entiende que una Administración debe priorizar gastos y "a veces es preferible quitar 6.000 euros que pensabas gastar en una obra y hacer una buena obra social como esta".
Corriente social de protesta
No sólo en el ámbito municipal ha nacido una corriente contraria al nuevo copago. Decenas de colectivos de diversa índole de toda la comunidad de Galicia han manifestado ya públicamente sus críticas y el pasado sábado 26 de octubre se han reunido en Riotorto.Según el alcalde de Riotorto, el objetivo es crear un frente común para instar al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a que paralice la entrada en vigor de la medida y demandar del Gobierno del Estado a derogación de la resolución recogida en el BOE del 10 de septiembre que establece la obligatoriedad de la aportación del usuario para las patologías y la cartera de medicinas fijadas.
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