miércoles, 20 de octubre de 2010

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El nuevo DOCUHUMO marca la necesidad de que todos los hospitales públicos tengan accesibilidad a un antídoto contra el cianuro en caso de inhalación de humos

Silvia C.Carpallo

Se trata de un documento de consenso entre varias sociedades, como SEMES y SEMICYUC, y unidades sanitarias que recoge las bases para el manejo clínico de la intoxicación por humo en incendios, entre lo que destaca la utilización de la hidroxicobalamina como antídoto para el cianuro, causante de más muertes que el monóxido de carbono



Madrid (20-10-10).- El 80 por ciento de las muertes, producidas en un incendio, no se debe a los daños por quemaduras, sino a las complicaciones debidas a la inhalación de humo. Datos como estos son lo que han hecho reunirse durante varios meses a diversos grupos como la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES), la Fundación Española de Toxicología Clínica o la Sociedad Española de Medicina Intensivista, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), entre otros, para elaborar un documento de consenso de actuación.

El DOCUHUMO, que así ha sido llamado, recoge la epidemiología, la fisiopatología, las manifestaciones clínicas, de evaluación y diagnóstico, la estratificación del riesgo en los pacientes y el tratamiento general y el antídoto de elección a seguir en estos casos. Todo ello para crear un protocolo conjunto de actuación en todos los servicios hospitalarios y extrahospitalarios de emergencia españoles.

Con este motivo, Antonio Dueñas, representante de la Fundación Española de Toxicología Clínica, aportaba datos de un estudio realizado en 2008 que revelaba que al menos 2.000 personas son atendidas por intoxicaciones de humo al año en España, produciéndose entre 50 y 100 muertes anuales, de la que un 75 por ciento ocurrían en el mismo lugar del incendio. “Desde un punto de vista práctico, cualquier hospital español puede recibir una víctima por incendio”. Sobre el tratamiento que ha de seguir este tipo de pacientes, Dueñas apuntaba que además del oxígeno, hay que usar un antídoto del cianuro compatible. “Hace años se pensaba que las muertes eran por monóxido de carbono- explicaba el experto- pero hoy sabemos que es el cianuro que se produce en la combustión de diversos materiales comunes el principal responsable”.

La hidroxicobalamina, el mejor antídoto para salvar vidas
Uno de los temas en los que se centra el DOCUHUMO, por lo tanto, es en la utilización de la hidroxicobalamina, que es la provitamina de la vitamina B12, y que se fija al cianuro a través de grandes dosis por vía intravenosa, asociándose a un 67 por ciento de supervivencia. El problema de este fármaco, del que el SAMUR era pionero en su utilización, era que tenía un complejo proceso de importación, cosa que cambió desde que los laboratorios MERCK lo patentaron con el nombre comercial de “Cyanokit” para la Unión Europea. “Resulta vital que ya en los servicios sanitarios extrahospitalarios se pueda administrar este fármaco”, incide Dueñas, que describe como aumenta su eficacia cuanto más rápida sea la actuación.

Explicaba también parte del funcionamiento de este antídoto eficaz, Francisco Felices, representante de la SEMICYUC a la hora de elaborar el DOCUHUMO. “Una inhalación de humo afecta por una parte al aparato respiratorio, y por otra bloquea a la célula, el antídoto sirve para desbloquearla”. Así mostraba que las células cerebrales y cardiovasculares eran las más sensibles, y que por eso antes que cualquier otra cosa, había que asegurarse de que las células vuelvan a funcionar correctamente. “La hidroxicobalamina coge el cianuro y deja que el oxígeno siga entrando en el mecanismo celular.

También intervenía en la presentación del DOCUHUMO Ervigio Corral, representante de SEMES y subdirector general del SAMUR, que exponía cuales eran los pasos claves que había que dar ante un caso de inhalación de humo, ya que como el mismo señalaba, “la mayor parte de los pacientes que atendemos no son por quemaduras sino por síntomas de inhalación de humo”. En primer lugar era importante actuar contra un posible edema en la vía aérea por lo que era importante aislar la vía mediante intubación. A continuación explicaba que el mejor sistema de monitorización era el realizado mediante cooximetría, al igual que la mejor forma de detectar el cianuro en sangre era mediante una analítica de lactaste, y en caso positivo, poner al paciente cuando antes el antídoto.

Por su parte, el intensivista Francisco Felices, ponía de manifiesto la importante actuación que se realiza con estos pacientes ya dentro de la UCI, donde debía realizarse el protocolo habitual de cualquier paciente crítico. Además, debía vigilarse si el antídoto había sido eficaz para valorar una segunda dosis, al igual que estar atento a todas las posibles complicaciones.
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