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La artritis idiopática juvenil es la enfermedad reumática más frecuente en la infancia y adolescencia, según la SEPEAP
Redacción
Éste ha sido uno de los temas abordados en el XXIV Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria que se ha celebrado en Murcia
Murcia (20-10-10).- En el marco del XXIV Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) celebrado en Murcia, uno de los temas abordados ha sido las enfermedades reumáticas en el niño y adolescente. La Dra. Julia García-Consuegra Molina, del Servicio de Reumatología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz, ha señalado que "muchos procesos forman parte de las enfermedades reumáticas en la infancia y adolescencia. Una mayoría son de naturaleza benigna, como algunos trastornos en el desarrollo de la maduración ósea, las denominadas osteocondrosis, o las infecciones, las cuales, diagnosticadas y tratadas correctamente y de forma precoz, no dan lugar a secuelas”, explica la Dra. García-Consuegra. “Dentro de las enfermedades reumáticas crónicas, las más frecuentes son las de origen autoinmune”.
La artritis idiopática juvenil es la enfermedad reumática más frecuente en la infancia y según asegura esta especialista, “tiene una incidencia de 1 por cada 10.000 nuevos casos por año y al ser una enfermedad crónica su prevalencia aumenta hasta 1 por cada 1.000 niños”.
Según explica la Dra. García-Consuegra, “existen otras enfermedades reumáticas, como el lupus eritematoso sistémico o la dermatomiositis juvenil que son menos frecuentes, pero es importante tenerlas en cuenta puesto que un retraso en el diagnóstico puede suponer una mayor gravedad en la evolución de la patología”.
“En la mayoría de las ocasiones, mediante la historia clínica y la exploración física adecuada, así como la ayuda de análisis o radiografías en algunos casos, los pediatras de Atención Primaria pueden realizar un diagnóstico correcto”, señala la doctora. “En este sentido –explica- es fundamental hacer un diagnóstico precoz para decidir el tratamiento adecuado, lo que favorecerá el pronóstico a largo plazo y evitará la aparición de secuelas y una posible discapacidad en la vida adulta”.
Cefaleas en la infancia
En otro orden de cosas, actualizar los criterios diagnósticos, incluyendo las pruebas específicas que pueden llevarse a cabo, y el tratamiento de las cefaleas en la infancia, dirigido todo ello a los médicos especialistas en Pediatría de Atención Primaria, ha sido la propuesta de la mesa redonda plenaria sobre “Cefalea. Un quebradero de cabeza para el pediatra de AP”, que se ha celebrado en el marco de este Congreso.
En definitiva, “el objetivo de esta mesa era revisar los distintos tipos de cefaleas que se pueden presentar en el niño y adolescente, y señalar las características diferenciales de cada una de ellas y los procesos diagnósticos y protocolos terapéuticos más idóneos”, ha señalado el Dr. Carlos Casas-Fernández, jefe del Servicio de Neuropediatría del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia).
A pesar de ser un tema tan conocido y frecuente, continúa el doctor, “es muy significativo que las principales publicaciones científicas de Neurología y Pediatría insistan, en los últimos números de este mismo año 2010, en el interés de los protocolos diagnósticos y terapéuticos de las cefaleas en los niños, por ello se han revisado estos nuevos trabajos”.
Según expertos de la SEPEAP, en el lactante, las cefaleas son difíciles de identificar y mucho menos específicas, pero se calcula que a los 14 años, el 96 por ciento de los niños han padecido algún episodio de cefalea. Por otra parte, las cefaleas recurrentes se manifiestan en el 40 por ciento de niños menores de 7 años y en el 75 por ciento de los mayores de 15 años, pudiendo repercutir negativamente en la calidad de vida del niño, con menor participación en actividades sociales, escolares, disminución del rendimiento escolar, aumento de los trastornos psicosomáticos. Además, la tasa de absentismo escolar es de 7,8 días por año frente a 3,7 días por año cuando no hay cefaleas.
“En los últimos años se viene observado un incremento de la incidencia de las cefaleas como consecuencia del aumento de las condiciones de estrés y ambientales a que son sometidos los niños”, ha apuntado el Dr. Casas-Fernández.
El número de consultas sobre cefaleas en Pediatría de AP en España es desconocido, y esta paradoja “se enfrenta con la realidad de los números y de los hechos, ya que estamos hablando de un motivo de consulta médica frecuente en cualquier Unidad de Neuropediatría como consecuencia de la elevada incidencia de este síntoma, sin contar con la preocupación que genera en los familiares, que las relacionan habitualmente con procesos expansivos, epilepsia, accidentes vasculares, malformaciones cerebrales, etc. En la mayoría de ocasiones, el paciente y especialmente los familiares, buscan del médico la certeza de que no existe ninguna enfermedad grave”, ha añadido el doctor.
En este sentido, “los pediatras de AP necesitan tiempo suficiente para atender a los niños, hablar con ellos y en definitiva poder elaborar una adecuada anamnesis y una correcta exploración general y neurológica. Todo ello no se puede hacer en cinco minutos. Este es otro ejemplo del estrés que mencionábamos, causante de cefaleas sin duda en el niño y también en el pediatra”, ha explicado el pediatra.
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miércoles, 20 de octubre de 2010
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