Los niveles de tensión arterial que se recomiendan ahora en pacientes con cardiopatía isquémica se sitúan alrededor de 140/90 mmHg

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Los niveles de tensión arterial que se recomiendan ahora en pacientes con cardiopatía isquémica se sitúan alrededor de 140/90 mmHg, según la Sociedad Europea de Cardiología


Javier Granda Revilla

Aproximadamente 1.000 cardiólogos de toda España participaron el pasado en el "Proyecto Cardioimpulso", una videoconferencia en la que se repasaron durante dos horas las conclusiones más destacadas del congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado en Estocolmo a principios de septiembre


Barcelona (9/11-10-10).- Aproximadamente 1.000 cardiólogos de toda España participaron el pasado en el "Proyecto Cardioimpulso", una videoconferencia en la que se repasaron durante dos horas las conclusiones más destacadas del congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado en Estocolmo a principios de septiembre. La transmisión, patrocinada por Servier, pudo seguirse en 17 sedes de las diferentes comunidades autónomas.

Como explicó la doctora Pilar Tornos, del Hospital Universitario Valle Hebrón de Barcelona, en el campo de la intervención y prevención de factores de riesgo, el hecho más relevante fue el cambio en los niveles de tensión arterial que se recomiendan a partir de ahora en pacientes con cardiopatía isquémica “en los que no es conveniente reducir excesivamente la tensión arterial, con un nivel de corte alrededor de 140/90 mmHg".

En el campo de la fibrilación auricular destacan diversos estudios que han concluido que los ARA II, en su conjunto, no tienen capacidad antiarrítmica comprobada. “También se hizo bastante énfasis en las nuevas guías clínicas de fibrilación auricular en las que se aumenta la recomendación de anticoagulación en determinados supuestos”, añadió.

“Respecto a la cardiopatía isquémica, lo más relevante fue el comentario sobre las nuevas guías de revascularización coronaria, destacando especialmente la necesidad de que cardiólogos clínicos, cardiólogos intervencionistas y cirujanos cardiacos trabajen en equipo para elegir el mejor modelo de revascularización en cada paciente”, resumió. La doctora Tornos recalcó la importancia también de un trabajo sobre el precondicionamiento del miocardio en la fase aguda del infarto agudo de miocardio: los pacientes, una vez diagnosticados y trasladados al hospital para ser sometidos a una angioplastia primaria, eran aleatorizados a no realizar ningún acto clínico versus inflar un manguito de presión por encima de 200 mmHg en el brazo en cuatro intervalos de cinco minutos. “Curiosamente, este precondicionamiento isquémico tan sencillo se tradujo en una disminución en el área infártica”.

Gran aportación del congreso
Por último, en insuficiencia cardiaca, cobró gran importancia la presentación de resultados del estudio SHIFT. Para Tornos “ha sido la gran estrella del congreso de Estocolmo, porque por primera vez en muchos años un estudio ha sido muy favorable en insuficiencia cardiaca". Otros estudios han dado una importancia “muy notoria” a la reducción de la frecuencia cardiaca como objetivo clave en disminución del riesgo cardiovascular.

La reunión científica fue moderada por el presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología Vicente Bertomeu, junto a José Luis Zamorano, del Hospital Clínico de Madrid. Junto a ellos, participaron José Ramón González Juanatey (Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela), José Luis López Sendón (Hospital Universitario La Paz de Madrid), Iñaki Lekuona, del Hospital Galdácano de Vizcaya, el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología Julián Pérez Villacastín y Luis Rodríguez Padial, del Hospital Virgen de la Salud de Toledo.

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