viernes, 22 de octubre de 2010
Opinión A fondo - Verónica Casado Vicente - La medicina familiar y comunitaria como disciplina académica - JANO.es - ELSEVIER
La medicina familiar y comunitaria como disciplina académica
JANO.es
Verónica Casado Vicente
Presidenta de la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria. Profesora Asociada en Ciencias de la Salud de la Facultad de Medicina de Valladolid
22 Octubre 2010
La necesidad de mejora continua en la calidad asistencial, su orientación a la excelencia y a la seguridad de los pacientes, los cambios demográficos y sociales, los avances científicos y tecnológicos, no sólo en medicina sino en sistemas de información y comunicación, los avances metodológicos tanto en la formación como en la evaluación, las necesidades percibidas por diferentes agentes que intervienen en el proceso de formación de médicos y la necesaria coordinación con Europa motivan la incorporación de cambios en los sistemas formativos.
Así, en el momento actual están confluyendo dos procesos esenciales en la formación de nuestros futuros médicos. Por un lado, la reforma MIR en torno a la troncalidad como desarrollo de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias de 20031 y, por otro, la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), y para cuyo desarrollo se ha aprobado la Orden ECI/332/2008, de 13 de febrero2.
El título de grado habilita para el ejercicio de la profesión de médico. El objetivo, por lo tanto, de las facultades de medicina es preparar graduados profesionalmente competentes y polivalentes, y que esta preparación se convierta en una sólida base para la posterior formación troncal, formación especializada específica, la capacitación especifica (si es preciso) y el desarrollo profesional continuo.
La polivalencia real no se consigue desde la suma de contenidos superespecializados. Por este motivo, el EEES propone orientar en general la formación de grado a los perfiles más demandados por la sociedad y a contenidos más generales y menos superespecializados.
En este marco deben hacerse las siguientes consideraciones:
• El perfil médico más demandado por un sistema sanitario eficiente es el del especialista en Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC). Para esta eficiencia, el sistema de salud ha de contar con que el 50% de sus médicos sean médicos de familia (Starfield 1994)3 o llegar al 60% si se siguen las recomendaciones de la OMS4.
• Casi un tercio de la totalidad de oferta de las plazas MIR se dirige a la formación especializada en MFyC.
• La función central del sistema sanitario es la atención primaria5,6 y su competencia determina claramente los niveles de efectividad y eficiencia del sistema3 por lo que cual precisa de profesionales altamente cualificados y motivados.
• La MFyC proporciona contenidos teoricoprácticos transversales, genéricos y específicos.
La MFyC se caracteriza por su carácter transversal y generalista que “recorre” todo el currículo formativo, la configura como una disciplina académica que proporciona cimientos claves y es armonizadora y globalizadora de contenidos a lo largo de toda la licenciatura. Potencia la comunicación horizontal entre disciplinas y por su carácter inter y multidisciplinar estimula al estudiante en la colaboración con otras disciplinas y especialidades.
Un campo doctrinal no es desarrollado en exclusiva por una sola especialidad, es decir que los problemas de piel pueden ser abordados por médicos de familia, dermatólogos y cirujanos plásticos…, los problemas digestivos por médicos de familia, internistas, digestólogos, cirujanos de aparato digestivo…, los problemas respiratorios por médicos de familia, neumólogos, internistas, cirujanos torácicos… y los problemas crónicos por muchos intervinientes, siendo clave la coordinación de las actuaciones y esta debe ser dirigida por el médico de familia. Por lo tanto, varios especialistas trabajan en equipo para abordar y resolver los problemas de salud y esta perspectiva de transversalidad y de gestión de procesos también ha de reflejarse en la docencia.
La MFyC, en todos los países de nuestro entorno, se considera una disciplina académica, una especialidad médica y una profesión sanitaria. Y por lo tanto contiene un cuerpo asistencial, docente, investigador y de gestión. Por este motivo es reconocida como área de conocimiento académica y se desarrolla en los departamentos propios de MFyC con profesores médicos de familia en prácticamente todos los países de nuestro entorno: Reino Unido, Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Alemania, Bélgica, Portugal, Irlanda, Estados Unidos, Canadá, etc.7.
Es patente —y ha sido reconocido a nivel internacional—, la mejora cualitativa de la atención primaria (AP) y de la MFyC. Su aportación a la eficiencia y a la efectividad del sistema sanitario, dadas las evidencias científicas3,8,9, está en la actualidad fuera de toda duda, al igual que la mejora de la cualificación de sus profesionales como médicos, como docentes y como investigadores.
¿Por qué incorporar la medicina de familia en el grado?
1. Normaliza la situación española con Europa y favorece el EEES.
2. La MFyC es un área de conocimiento específica y no la suma de retazos de todas las áreas de conocimiento. Oferta contenidos teoricoprácticos propios, complementa contenidos genéricos y transversales, aporta metodologías muy ensayadas en MFyC y aporta una estructura y un entorno docente amplio.
3. Reequilibra la formación actual basada en el hospital, orientada a la teoría, con división cartesiana mente/ cuerpo, centrada en la enfermedad y en el modelo biológico, con una formación basada en el modelo biopsicosocial y una visión holística de los pacientes, las familias y la comunidad y orientada a la resolución de situaciones sanitarias y sociales reales del paciente.
4. Inicia al estudiante en el ejercicio del pensamiento crítico, el manejo de la incertidumbre en la toma de decisiones, el conocimiento global del enfermo, en su proyección integral y en las vertientes personal, familiar y comunitaria y en la integración de la actividad preventiva con la curativa y paliativa.
5. Facilita su elección vocacional para los que vayan a ser médicos de familia y su conocimiento para quienes no sean médicos de familia, con el correspondiente efecto para mejorar la coordinación e integración futura.
La AP ofrece un entorno formativo de primera magnitud. Según el Ministerio de Sanidad y Política Social se producen más de 406 millones de consultas al año en AP, resolviéndose en este medio más del 92%. El número de consultas en el segundo nivel es de 77,1 millones y los ingresos hospitalarios, 5,23 millones10. Es obvio que se producen millones de actos médicos en el ámbito de la AP que sólo se advierten si se conoce este medio.
Los centros de salud disponen de una estructura docente, ya existente, que permite el desarrollo de actividades de grado por contar con profesorado y tutores clínicos competentes para realizar una docencia de calidad. Hay 2.914 centros de salud en España y 856 están acreditados para la formación especializada.
La propuesta que hemos realizado desde la medicina de familia11,12 contempla 3 aspectos:
• Una asignatura obligatoria denominada Medicina Familiar y Comunitaria como asignatura propia con al menos 6 créditos ECT (exchange traded funds). En el momento actual, aunque en la mayor parte de las facultades que lo han aprobado ofertan menos créditos, se puede decir que 18 de las 30 facultades la han incorporado ya como asignatura obligatoria.
• Como materia transversal integrada con otras disciplinas en relación con la formación clínica humana y la medicina social, ética, comunicación, iniciación a la investigación y procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Al grupo de profesores que imparten las materias relacionadas con la formación clínica humana (patología general y propedéutica médica, patologías médicas, etc.) y la medicina social, bioética, comunicación, iniciación a la investigación, procedimientos diagnósticos y terapéuticos se deben incorporar los profesores médicos de familia.
• Como ámbito de prácticas: si la mitad de los médicos que formamos van a ser médicos de familia y la otra mitad deben trabajar en equipo con ellos, es imprescindible que casi la mitad de la actividad práctica clínica se realice en AP.
En la tabla 1 se recogen los objetivos, estrategias docentes y metodologías educativas y evaluativas propuestas. VER ORIGINAL
Ahora bien, es preciso determinar claramente que, para impartir la asignatura propia, la medicina de familia como materia transversal, participar en materias genéricas y las prácticas, se necesita un área de conocimiento propia y profesorado acreditado para la materia, desde catedráticos a titulares y profesores asociados. Estos profesionales deben formar parte de una red importante de centros de salud universitarios, mucho más amplia que la actual con coordinación estrecha con las unidades docentes de MFyC. Es importante alentar la acreditación de profesorado médico de familia y para ello es importante acreditar la investigación, pero ajustar ésta a su área de trabajo y no a las generales.
Y como diría Séneca: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. Yo creo que, difícil o no, éste ya es el momento.
BIBLIOGRAFÍA
1. Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. BOE n.º 280 de 22 de noviembre de 2003: 41442-58.Disponible en: http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/2. Orden ECI/332/2008, de 13 de febrero por la que se establecen los requisitios para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de médico. BOE n.º 40 de 15 de febrero de 2008: 8351-5. Disponible en: http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/
3. Starfield B. ¿Es la Atención Primaria esencial? Lancet.1994; 344:1129-33
4. OMS Informe sobre la salud en el mundo 2008 «La atención primaria de salud, más necesaria que nunca». Disponible en http://www.who.int/whr/2008/es/index.html
5. Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad. BOE nº 102 de 29 de abril de 1986: 15207-24. Disponible en: http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/
6. Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud. BOE n.º 128 de 29 de mayo de 2003: 20567-88. Disponible en: http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/
7. Departamentos de medicina de familia en el mundo. Disponible en: http://huespedes.cica.es/aliens/umfus/enlaces/ departamentos.htm
8. Macinko J, Starfield B, Shi L. The Contribution of Primary Care Systems to Health Outcomes within Organization for Economic Coopertion and Development (OECD) countries, 1970-1998. Health Services Research 2003: 38:3.
9. Shi L, Macinko J, Startfield B, Wulu J, Regan J, Politzer R. The relationship between primary care, income inequality and mortality in the United States, 1980–1995. J Am Board Fam Pract. 2003. 16:412–22.
10. Ministerio de Sanidad y Política Social. Sistema Nacional de Salud. España 2010. Disponible en: http://www.msps.es/organizacion/sns/docs/sns2010/Anexo_04.pdf
11. semFYC: Propuesta de asignatura de medicina de familia en las Universidades Españolas. Disponible en: http://preview. semfyc.es/pfw_files/tpl/revista/octubre108/opinionC.htm
12. Cátedras de patrocinio de Medicina de Familia y Academia de Medicina Familiar y Comunitaria de España. Competencias, contenidos y Metodologías de la asignatura de Medicina Familiar y comunitaria. 2009. Disponible en: http://www.semfyc.es/pfw_files/cma/Informacion/modulo/documentos/Medicina%20de%20Familia/asigmadefam.pdf
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