SEMEFARTE realizará una apuesta por la formación, investigación y divulgación de las Medicinas emergentes entre los profesionales sanitarios
Silvia C.Carpallo
Terapias como la homeopatía, la Medicina biorreguladora, o el Reiki entre otras, son cada vez más usadas por la población, por lo que esta sociedad se plantea la necesidad de formar a médicos y farmacéuticos en el buen uso de las mismas, e investigar científicamente sobre los efectos positivos que tengan en la salud de los pacientes
Madrid (25-1-11)-. Se ha presentado en Madrid la Sociedad Española Médico-Farmacéutica de Terapias Emergentes (SEMEFARTE), la primera sociedad que agrupa con esta intención a profesionales de la Medicina y la Farmacia colegiados, en Europa. Los objetivos de esta nueva organización pasan por la formación del personal sanitario y por avanzar en la investigación y divulgación de esta milenaria, pero emergente medicina. “Se es reticente ante aquello que se desconoce, por eso hay que dar luz, precisamente por eso esta sociedad quiere dar a conocer estas terapias, mediante los profesionales sanitarios que ya las están poniendo en práctica”, argumentaba a favor de las terapias emergentes la presidenta de SEMEFARTE, Ana María Quintas, también vicesecretaria del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Para ello, el objetivo a corto plazo es realizar una serie de estudios que demuestren la eficacia, o no, de estas terapias, de tal manera que pueda elaborarse un registro científicamente avalado que pueda ser compartido con las administraciones públicas sanitarias, y pueda ser publicado en medios de divulgación científica. Igualmente, la presidenta insistía en que “uno de los objetivos principales que nos planteamos es la formación a los profesionales de la salud”. Esto incluye la realización de diversos cursos, seminarios y jornadas dentro del ámbito universitario español, al igual que la concesión de becas de investigación. El objetivo a largo plazo incluye la aspiración de incluir asignaturas optativas, para que los médicos puedan tener acceso a este conocimiento desde los inicios de su formación, o incluso conseguir imitar iniciativas como la cátedra de homeopatía en la Universidad de Zaragoza, o el Master en Terapias Emergentes de la Universidad Alfonso X El Sabio. Asimismo se están realizando contacto desde la SEMEFARTE con universidades europeas en Portugal, Italia o Reino Unido, con este mismo objetivo formativo.
Es por ello, que la defensa de los profesionales de la SEMEFARTE de las terapias emergentes incluye el entender que no se trata de una competencia con la medicina clásica, sino que, el palabras de su presidenta “la Medicina es una, pero ese problema de salud se puede resolver por múltiples vías, y cuanto más conocimientos se tengan, más posibilidades hay de elegir un mejor tratamiento”. Otro de los argumentos sobre la necesidad de formar en terapias emergentes a los profesionales sanitarios, es aceptar que existe una real, y creciente, demanda social, y que por lo tanto, es positivo que los médicos tengan una formación en estas, bien para poder administrarlas de manera segura y profesional, o bien para conocerlas en caso de que aparezca un paciente que está haciendo uso de estos tratamientos. “Que el ciudadano haga uso de estas terapias en manos no profesionales puede causar problemas de salud, y los médicos deben estar al día de lo que está usando la población”, citaba Ana María Quintas.
Medicina milenaria pero emergente
Según los datos de la SEMEFARTE alrededor de la mitad de la población española utiliza medicinas alternativas o complementarias. Por ello, la sociedad avala terapias, que llevan siglos entre nosotros, pero que están resurgiendo de manera importante entre la ciudadanía. En primer lugar, destaca la homeopatía, ciencia que mediante medicamentos homeopáticos trata enfermedades agudas o crónicas, y de la que ya hace uso un 38,8 por ciento de la población. Estas terapias son especialmente recomendadas para pacientes polimedicados o niños, debido a que en general se trata de medicamentos sin efectos adversos. Así lo exponían Roberto Pelta y Mª Ángeles Mochales, vocal y secretaria de la sociedad respectivamente, y pediatras en ejercicio activo dentro del Sistema Nacional de Salud, que avalaban los resultados positivos de estas terapias en sus consultas.
De efectos similares es la medicina biorreguladora, que interviene en la regulación del sistema inmune ante las diferentes causas que desencadenan la enfermedad mediante principios activos naturales. Igualmente destaca la fitoterapia, que también usa plantas medicinales para la prevención o tratamiento de diversas patologías. Los elementos naturales también juegan un papel predominante en terapias como la aromaterapia, basada en aceites esenciales, las sales bioquímicas del Dr. Schüssler, la oligoterapia, que usa ciertos minerales o metales, o el uso de las flores del Dr. Bach para recobrar el equilibrio emocional. Todos ellos con resultados tan visibles, como los son los de la medicina tradicional china, que recoge prácticas ya tan extendidas como la acupuntura.
Especial hincapié hacían los miembros de la SEMEFARTE en las terapias de Reiki, de la que ya se hacen uso e investigaciones en hospitales españoles de prestigio como el Ramón y Cajal de Madrid o el Hospital de Mátaro de Barcelona, sobre todo trabajando con pacientes oncológicos. La experiencia ha demostrado resultados favorables en los niveles de ansiedad, dolor y estrés de los pacientes. De la misma manera, desde la SEMEFARTE se citaban algunos estudios internacionales, en los que por ejemplo, en Estados Unidos, se evidenciaban resultados positivos del Reiki en pacientes con Alzheimer.
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lunes, 24 de enero de 2011
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