Teresa Romero: "No sé lo que falló ni siquiera si falló algo"

Madrid (06/11/2014) - E.P.

La auxiliar de enfermería contagiada con el virus del ébola, que recibía el alta hospitalaria este miércoles, ha reconocido que aún está débil y ha pedido "tranquilidad", y espera que su contagio sirva para "investigar la enfermedad"

Teresa Romero, la primera paciente contagiada de ébola fuera de África, ha abandonado el Hospital Carlos III este miércoles después de 30 días ingresada y lo ha hecho entre la muestras de afecto de profesionales y compañeros. La auxiliar de enfermería ha señalado, en una breve comparecencia ante los medios de comunicación, que no sabe lo que falló para que se contagiara con el virus del ébola, que ni siquiera sabe si realmente hubo fallos pero que, no obstante, no guarda "rencor ni reproches".

Romero, que ha reconocido que aún está débil y ha pedido "tranquilidad", ha señalado que espera que su contagio sirva para "algo", para "investigar la enfermedad". "Si mi sangre sirve para curar a otras personas aquí estoy", ha añadido.

"Tenemos la mejor Sanidad del mundo", ha dicho Romero para resaltar que el sistema sanitario tiene a profesionales "abnegados", capaces de "obrar el milagro pese a muchas veces la nefasta gestión política". Romero ha recalcado que sin ese "esfuerzo y cariño" de los profesionales del centro no habría sido posible salvarle la vida y espera que su contagio pueda contribuir, a su vez, para lograr la curación de otras personas.

A su vez, ha tenido un apartado para agradecer a la hermana Paciencia que haya donado su sangre para el suero de convaleciente y a los miles de mensajes de aliento que ha recibido tanto por carta como por redes sociales. Ha hecho extensible ese agradecimiento a los profesionales del Hospital Fundación Alcorcón y a sus vecinos.

Por su parte, el equipo médico que ha atendido a Teresa Romero ha comparecido también ante la prensa y ha reconocido que, teniendo en cuenta la mortalidad de la enfermedad, que está en torno al 60 por ciento, temió por su vida en los momentos "más críticos" de su convalecencia, pero ha detallado a su vez que el trabajo y la profesionalidad "han sido máximas para sacar a la paciente adelante hasta su recuperación".

"Por fin se ha podido salvar a un paciente con ébola", ha manifestado una de las enfermeras integrantes del equipo médico para celebrar el alta de Teresa y después de que fallecieran a consecuencia del ébola los dos misioneros repatriados.

Por otro lado, la Dra. Marta Arsuaga, de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital de la Paz-Carlos III, ha remarcado que a día de hoy es complicado determinar qué tratamiento ha funcionado en el caso de Teresa Romero y ha apuntado que su sistema inmunológico seguramente ha tenido "mucha parte" en su recuperación. "Decir lo que ha curado a Teresa no podemos decirlo", ha añadido.

Mientras, el Dr. José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de la Paz-Carlos III, ha explicado que el tratamiento de soporte es "importantísimo" a la hora de tratar esta enfermedad y ha remarcado también que no se puede determinar si el tratamiento con suero de convaleciente y la administración del fármaco favipiravir son eficaces contra la enfermedad.

Mientras, tanto los médicos como la enfermera que han hablado en esta comparecencia han remarcado que ha sido una "experiencia enorme" desde el punto de vista profesional y científico atender a pacientes con ébola.

A su vez, José Ramón Arribas ha agregado durante su intervención que después de casi un mes de ingreso, se va a dar el alta a Teresa Romero con la confianza de que la paciente no supone ningún riesgo de contagio. "Hemos tomado todas las precauciones y no existe ningún riesgo de contagio, no hay virus en su organismo", ha enfatizado Arribas para recalcar que ahora esperan que poco a poco se pueda reincorporar a su vida normal. Aparte, ha recalcado que este caso pone de manifiesto que el riesgo de contagio se ciñe sólo a los profesionales que atienden a pacientes con ébola.