Un estudio plantea legalizar la mutilación genital femenina - DiarioMedico.com
AFECTA A 200 MILLONES DE NIÑAS Y MUJERES EN TODO EL MUNDO
Un estudio plantea legalizar la mutilación genital femenina
La creciente multiculturalidad de las sociedades está enfrentando a los gobiernos de países occidentales a la tesitura de cómo manejar la mutilación genital femenina (MGF), una práctica que, según las estimaciones de Naciones Unidas, afecta hoy a 200 millones de niñas y mujeres en 30 países de todo el mundo.
G.E. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 29/02/2016 00:00
La creciente multiculturalidad de las sociedades está enfrentando a los gobiernos de países occidentales a la tesitura de cómo manejar la mutilación genital femenina (MGF), una práctica que, según las estimaciones de Naciones Unidas, afecta hoy a 200 millones de niñas y mujeres en 30 países de todo el mundo.
En las culturas de corte musulmán suele considerarse un requisito previo al matrimonio y entraña la extracción total o parcial de los genitales externos de la mujer. Con todo, algunas comunidades aceptan intervenciones menos invasivas como perforaciones o cortes parciales del clítoris.
Un estudio polémico
Legalizar este último procedimiento es lo que proponen Kavita Arora, jefa de Calidad, Ginecología y Obstetricia en MetroHealth (Cleveland, Ohio), y profesora de Bioética en la Universidad de Case Western Reserve, y Allan Jacobs, director de Oncología Ginecológica en el Hospital de Coney Island (Nueva York) y profesor de Bioética en la Universidad Stony Brook, en el último número del Journal of Medical Ethics.
Los autores del estudio sostienen que las intervenciones que modifican ligeramente el aspecto de los genitales femeninos sin dañarlos serían lícitas y comparables a la circuncisión masculina o a técnicas estéticas asentadas en Occidente como la labioplastia.
Afirman que los países con normas que prohíben de modo estricto este abordaje son "culturalmente insensibles, supremacistas y discriminatorios contra las mujeres".
Aclaran que personalmente están en contra de cualquier resección genital, pero "argumentamos que algunas intervenciones deben ser toleradas en una sociedad abierta" y que en lugar de mutilación debería hablarse de "alteración" para evitar "la demonización de prácticas culturales importantes". La versión menor que proponen "permitiría a las familias observar sus tradiciones culturales y religiosas, al tiempo que protegería a las niñas de formas más peligrosas" de la intervención.
El texto no ha dejado indiferentes a organizaciones que combaten la MGF, que consideran que cambiar mutilación por modificación no hace que la técnica se vuelva comparable a la circuncisión porque la primera está destinada a controlar a la mujer y mermar su deseo sexual.
"Cualquier forma de MGF es una violación de los derechos de la infancia", ha declarado a Thomson Reuters Foundation Adwoa Kwateng-Kluvitse, portavoz de Forward, una organización que conciencia contra esta práctica en África y Europa. "¿Por qué hacer pasar por ella a una niña? No debemos medicalizar la mutilación genital femenina. Sería una gran amenaza contra su eliminación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario