La inversión interna en I+D biotecnológica se va recuperando
Los datos del INE demuestran que en 2015 se confirmó la recuperación de la inversión interna en I+D biotecnológica mostrada en 2014. La salud humana sigue siendo punta de lanza del sector.
José A. Plaza. Madrid | japlaza@unidadeditorial.es | 09/01/2017 00:00
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Autor: INE/Elaboración Propia
El año 2017 comienza con noticias positivas para la inversión en biotecnología, un ámbito multidisciplinar en el que la biomedicina es una de las puntas de lanza y que representaría, según calcula la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), más del 10 por ciento del PIB español. Tal y como publicó diariomedico.com, los últimos datos del Instituto Nacional de estadística (INE), publicados en diciembre con cifras de 2015, señalan que el gasto en biotecnología fue un 6,2 por ciento mayor que el año anterior, alcanzando los 1.540 millones de euros.
Este aumento se suma al del año anterior, más leve, cuando la inversión total en biotecnología (pública y privada) aumentó un 1,5 por ciento. De esta forma, el último dato aportado por el INE es positivo por partida doble: a la subida en sí se une un bienio de aumento consecutivo del gasto, que rompe la tendencia del trienio anterior (2011-2013). En estos años se dio un descenso continuado en el gasto biotecnológico del 4,4 por ciento, 33,3 por ciento y 1,8 por ciento, respectivamente (ver cuadro superior). Los brotes verdes parecen ir tomando forma.
Más gasto de empresas
De hecho, la inversión pública consiguió en 2015 aumentar por primera vez desde 2011, ya que en 2014, cuando la inversión global (la total, la vinculada a la enseñanza y la de las empresas) rompió la tendencia de pérdidas, la Administración fue la nota discordante y volvió a ver reducida su inversión. Las empresas, señaladas en el ámbito de la I+D+i como agente que más debe incrementar la inversión, llevan dos años tirando del carro, con aumentos del gasto biotecnológico del 3,8 y del 8,3 por ciento, respectivamente, en ambos casos por encima de la media del aumento total.
De hecho, la inversión pública consiguió en 2015 aumentar por primera vez desde 2011, ya que en 2014, cuando la inversión global (la total, la vinculada a la enseñanza y la de las empresas) rompió la tendencia de pérdidas, la Administración fue la nota discordante y volvió a ver reducida su inversión. Las empresas, señaladas en el ámbito de la I+D+i como agente que más debe incrementar la inversión, llevan dos años tirando del carro, con aumentos del gasto biotecnológico del 3,8 y del 8,3 por ciento, respectivamente, en ambos casos por encima de la media del aumento total.
La sanidad y la Medicina siguen siendo protagonistas en biotecnología. El INE publica anualmente el porcentaje de unidades con actividad biotecnológica según el destino final del producto, y la salud humana es el área de aplicación que representa el mayor porcentaje del total, con un 53,6 en 2015 (ver cuadro inferior). Es más, este porcentaje ha ido en aumento desde 2013, cuando se situó en un 52, 8, que al año siguiente se convirtió en un 53 por ciento.
En cuanto a la distribución del gasto en actividades de I+D en biotecnología por rama de actividad, la farmacia se ha mantenido en segundo lugar desde 2011, cuando representó el 21 por ciento del total, sólo por detrás de la rama genérica de servicios de I+D. El sector farmacéutico disminuyó su inversión en 2012 y 2013, hasta caer a un 15,6 por ciento del total, para luego remontar en 2014 y mantenerse en 2015 en el 19 por ciento que señala el último dato disponible.
Con respecto a la rama de actividades sanitarias y de servicios sociales, el gasto en biotecnología cayó en 2015 hasta situarse en un 7,7 por ciento del total, quedando en tercer lugar tras las actividades en servicios de I+D y farmacia. El descenso en el ámbito sociosanitario se produce después de subidas continuadas en los cuatro años anteriores (2011-2014), cuando la inversión biotecnológica en actividades sanitarias y de servicios sociales pasó de representar un 6,5 por ciento del total, a suponer un 7,4, un 7,7 y un 9,4 por ciento, respectivamente.
Con respecto a la rama de actividades sanitarias y de servicios sociales, el gasto en biotecnología cayó en 2015 hasta situarse en un 7,7 por ciento del total, quedando en tercer lugar tras las actividades en servicios de I+D y farmacia. El descenso en el ámbito sociosanitario se produce después de subidas continuadas en los cuatro años anteriores (2011-2014), cuando la inversión biotecnológica en actividades sanitarias y de servicios sociales pasó de representar un 6,5 por ciento del total, a suponer un 7,4, un 7,7 y un 9,4 por ciento, respectivamente.
Gasto por regiones
En cuanto al gasto en biotecnología por comunidad autonóma, Cataluña, Madrid y Andalucía (siempre por este orden) se han situado entre 2011 y 2015 como las tres con mayor inversión. Sus porcentajes con respecto al total del gasto se han mantenido muy similares en este quinquenio, con Cataluña rondando siempre el 28-29 por ciento, Madrid el 26-27 y Andalucía el 10-11 por ciento. Les siguen la Comunidad Valenciana y el País Vasco, con porcentajes en torno al 8 y el 6 por ciento, respectivamente.
En cuanto al gasto en biotecnología por comunidad autonóma, Cataluña, Madrid y Andalucía (siempre por este orden) se han situado entre 2011 y 2015 como las tres con mayor inversión. Sus porcentajes con respecto al total del gasto se han mantenido muy similares en este quinquenio, con Cataluña rondando siempre el 28-29 por ciento, Madrid el 26-27 y Andalucía el 10-11 por ciento. Les siguen la Comunidad Valenciana y el País Vasco, con porcentajes en torno al 8 y el 6 por ciento, respectivamente.
Después de tres años consecutivos de caídas, el gasto en 2014 y 2015 aumentó
Más personal
El número total de personas que se dedicaron en 2015 a I+D interna en Biotecnología, en equivalencia a jornada completa, aumentó un 2,6 por ciento con respecto al año anterior, situándose en 24.279,7, cifra que representó el 12,1 por ciento del total.
El número total de personas que se dedicaron en 2015 a I+D interna en Biotecnología, en equivalencia a jornada completa, aumentó un 2,6 por ciento con respecto al año anterior, situándose en 24.279,7, cifra que representó el 12,1 por ciento del total.
¿Quién invierte?
La I+D interna en biotecnología se financia principalmente gracias a la Administración Pública (49,7%) y las empresas (30%). Fondos del extranjero (11,2 %), enseñanza superior (6,1%) e instituciones privadas sin afán de lucro (2,9 %)
financian el resto.
La I+D interna en biotecnología se financia principalmente gracias a la Administración Pública (49,7%) y las empresas (30%). Fondos del extranjero (11,2 %), enseñanza superior (6,1%) e instituciones privadas sin afán de lucro (2,9 %)
financian el resto.
Investigadores
El colectivo de investigadores en I+D interna en biotecnología alcanzó en 2015 la cifra de 15.072 personas en equivalencia a jornada completa, lo que supone el 0,8 por mil de la población ocupada, un 0,4 por ciento menos que en 2014.
El colectivo de investigadores en I+D interna en biotecnología alcanzó en 2015 la cifra de 15.072 personas en equivalencia a jornada completa, lo que supone el 0,8 por mil de la población ocupada, un 0,4 por ciento menos que en 2014.
Tiempo, coste y acceso a capital, mayores problemas
Según los últimos datos publicados por el INE, el tiempo y el coste se han convertido en los principales problemas para el desarrollo de la biotecnología, superando al acceso a capital, que entre 2011 y 2013 se colocó como la principal traba. En 2014 y 2015, tiempo y coste suponen los principales problemas para desarrollar biotecnologías en casi un 50 por ciento de casos. El acceso a capital también bordea el 50 por ciento, pero sin superarlo y situándose en segundo lugar, cuando en los peores años de la crisis era la principal barrera en más de la mitad de los casos.
El tercer problema en importancia se ha mantenido inalterable entre 2011 y 2015, y representa uno de los tradicionales problemas de la ciencia en España: los requerimientos legales y reglamentarios; es decir, la burocracia.
Cuesta patentar
Por debajo de estos tres grandes problemas se sitúan otras barreras: falta de acceso a mercados internacionales, dificultad de acceso a patentar, falta de canales de distribución y comercialización, acceso a recursos humanos, aceptación y percepción del sector por parte de la población, desconexión con la cadena de valor y acceso a la tecnología y a la información. Entre todos los factores, llama la atención la progresiva y creciente relevancia como problema del acceso a patentar.
Por debajo de estos tres grandes problemas se sitúan otras barreras: falta de acceso a mercados internacionales, dificultad de acceso a patentar, falta de canales de distribución y comercialización, acceso a recursos humanos, aceptación y percepción del sector por parte de la población, desconexión con la cadena de valor y acceso a la tecnología y a la información. Entre todos los factores, llama la atención la progresiva y creciente relevancia como problema del acceso a patentar.
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