A propósito de un MIR: Homo sum...

Iria Miguéns Blanco es la coordinadora nacional de SEMES MIR y autora del blog La revolución de la vida en urgencias:24-7-365.

Iria Miguéns Blanco | 28/04/2017 00:00

Iria Miguéns Blanco, médico de Urgencias y coordinadora nacional de Semes MIR. (Archivo)

Desde hace unos meses has dejado de viajar, de ir al cine, de pasear sin mirar el reloj. Desde hace unos meses, ya habiéndolo sabido hacía años, has dejado de llamar a tus amigos tan a menudo. Has dejado de visitar a los tuyos con la frecuencia que te hubiese gustado. Desde hace meses estudias el MIR.

No quiero agitar tu conciencia, ni sacar el cóctel consecuencia de la alteración circadiana que puedas estar sufriendo: no te preguntaré ni escribiré sobre cómo estás o cómo te sientes. Una vez que elijas tu plaza, enhorabuena. ¿Volverás a estar como antes? Realmente, ¿quieres volver a ser el que eras? De acuerdo, que ocho horas de estudio al día durante meses, la despersonalización, la desrealización, e incluso, si me apuras, la abstracción de la cotidianidad, no tienen por qué cambiar a las personas. Pero, mi querido MIR, te harán pensar...

Ahora te toca priorizar: los pacientes por delante de ti. Tu nivel de autoexigencia, si ya era poco para poder acceder a la Licenciatura de Medicina - que se ha convertido una verdadera carrera de obstáculos y objeto del desconcierto cuando te dicen que has accedido con un ¿doce?-, se multiplicará.

Debes cumplir, y ahora no un test, ahora te examinarán los pacientes.

Debes cumplir, y ahora no un test, ahora te examinarán los pacientes. Estudia, esfuérzate, esmérate, aplícate. Saca lo mejor de ti mismo y lucha contra la pereza de la duda. Es un enemigo. Acuérdate. Y la mejor forma de pelear en el ring de la incertidumbre: estudio y personal sanitario del que aprender. En la Medicina, todos (to-dos) sumamos. Creo que de todo esto, y por supuesto, del caldo de la vocación, ya nos habíamos escrito en algún momento. Por eso, aunque ya haya ocupado unos cuántos párrafos, quiero escribir sobre ti. Sí. No sobre un estudiante brillante. Sobre una persona.

La relación con el equipo de trabajo, la afabilidad, la simpatía, la nobleza, el honor y el compañerismo. Todos estos factores te permiten construir una atmósfera que permita que tú, tu equipo, vosotros, nosotros, trabajemos de la mejor forma posible, Esto tiene peso, y mucho, en tu puesto de trabajo; es necesario. (¡Ah! Ya no eres estudiante, MIR, ya eres un médico en formación.) Todo esto que te acabo de comentar, no entra en el MIR, y probablemente no existan asignaturas específicas para poder aprenderlo. Se da por hecho que sacando un doce, todos seremos personas .

Trabaja en la adquisición de valores -también en los de ferritina y troponinas- pero en el que tiene tomar una mano a tiempo, sonreír, mirar a los ojos... , en esos aplícate especialmente. Tranquilizar. Ayudar. Aliviar. Eso es parte de tu trabajo. Y de tu persona. No te avergüences de sentir: "El día que deje de llorar con mis pacientes, tendré que dejar esto..." Y la cita sale de uno de los creadores de la especialidad en Medicina de Urgencias y Emergencias en EEUU, B. Zink.

El truco para conseguir que seas la persona que tú y tus pacientes necesitan no es fácil: lee más allá de la Medicina, viaja, cáete y aprende a levantarte, disfruta de las tardes al sol, visita a los tuyos, quiere mucho y quiere bien. Arriésgate y pierde, o incluso gana. J. Kerouac describe a las personas interesantes con una serie de características que serían, metafóricamente, los valores ideales del perfil lipídico en esa analítica anual de control:

"El día que deje de llorar con mis pacientes, tendré que dejar esto..."

"La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas." J. Kerouac

Ánimo, tienes por delante unos años apasionantes. Formas parte de uno de los mejores sistemas formativos existentes. Aprovéchalo. Aprende. Disfruta y sobre todo, no dejes de ser la persona que necesitamos.

Bienvenido, querido MIR.