DEBATE SOBRE LENGUAS AUTONÓMICAS
Crece el peso de las lenguas cooficiales en la sanidad pública
Baleares y Valencia cambian la norma para que el conocimiento de la lengua cooficial sea un requisito; en Navarra aumenta su puntuación como mérito. El debate se desarrolla entre el respeto al derecho del usuario y que no prime frente a otros méritos profesionales.
N. Monsó. Madrid | 12/03/2018 00:00
Valoración del valenciano en la Comunidad Valenciana. ()
El valor de las lenguas cooficiales para trabajar en la función pública es un debate cíclico que no es ajeno al sector sanitario.
Por una parte se valora respetar los derechos de los ciudadanos y su contribución a mejorar la relación médico-paciente. Por otra, no son pocos los médicos que critican que pueda primar el conocimiento de la lengua local sobre otros méritos.
DM hace un análisis sobre lo diverso de los sistemas utilizados (ver fotos) y algunos testimonio de los profesionales sobre la repercusión de estas medidas.
País Vasco
Un tercio de las plazas tiene perfil lingüístico
En el País Vasco, 1.959 plazas de las 6.565 de facultativos (29,84 por ciento) tienen perfil de euskera, aunque con diferentes tiempos de obligatoriedad (hasta 2019). El 38, 3 por ciento de los médicos tiene acreditado el euskera, de los cuales el 46,4 por ciento está por encima de lo exigido. En las plazas donde aún es un mérito incrementa la puntuación del profesional en un 10 por ciento.
- El B2 de euskera son 18 puntos en el País Vasco, más que los 10 del MIR, pero pesa menos que el currículum (20) y que los servicios prestados (60)
El B2 son 18 puntos, más que los 10 del MIR, pero "pesa menos que el currículum (20) y que los servicios prestados (60)", señala el Sindicato Médico de Euskadi. No se posiciona ni a favor ni en contra, pero reconoce que "es un idioma muy diferente de las lenguas romances y, evidentemente, es un elemento disuasorio para los médicos de otros territorios".
Jose Manuel Ladrón de Guevara, gerente de la OSI de Donostia, destaca que en su área más del 60 por ciento de los médicos de Familia y pediatras es bilingüe; en Urgencias lo es un 40 por ciento. Desde 2014 se ha priorizado la acreditación de los servicios de Interna, Rehabilitación, Medicina Basada en la Evidencia y Hospitalización a Domicilio . "Un 42 por ciento de los médicos conoce el euskera, lo que nos va a permitir abrir circuitos bilingües".
- Galicia y Cataluña, donde es un requisito previo para presentarse a una OPE, tienen un examen práctico opcional y no eliminatorio en la primera
"Sólo uso algunas expresiones con las que tranquilizo a los pacientes, y creo que es un plus saberlo. Estoy encantado con cómo se trabaja en Osakidetza, pero se utiliza de forma excluyente: si no lo aprendes, al final no tienes opciones", lamenta un facultativo de 30 años de experiencia que prefiere quedar en anonimato.
Iñaki López es un médico de Familia de Guipúzcoa, donde el uso del euskera está integrado en el día a día. Achaca los problemas de cobertura en primaria por la ausencia de médicos en paro y dice que habitualmente vienen a su centro médicos que no lo hablan. Pero añade que nunca ha entendido que "se llegue a pensar que una persona monolingüe pueda considerarse más preparada para cualquier actividad que una multilingüe.".
Navarra
Crece en toda la región el valor del euskera
Navarra cambió a finales de 2017 su sistema para incrementar el peso que se le da en los baremos el conocimiento del euskera. Aunque en plantilla hay 21 plazas donde es obligatorio, el baremo premia su conocimiento en las no bilingües: un 11 por ciento más en la zona vascófona, un 7 por ciento más en la zona mixta (en situaciones especiales puede valer hasta un 23 y un 14 por ciento más) y un 7 por ciento más en la no vascófona. Según estos porcentajes, el euskera podría valer casi tanto o más que la especialidad (6 puntos según la última OPE).
- EH Bildu (uno de los cuatro partidos del Gobierno de Navarra) es terminar con las tres zonas lingüísticas y que toda la autonomía sea vascófona
El sindicato médico está en contra de esta medida, ya que considera que no está justificado por el peso del euskera en la población: sólo un 13 por ciento de los navarros son bilingües "y por tanto entienden también el castellano". Además, se ha abierto una comisión parlamentaria para estudiar una modifi cación de la Ley Foral del Euskera. La propuesta de EH Bildu (uno de los cuatro partidos del Gobierno) es que toda Navarra sea oficialmente vascófona. "Nos han dicho que hasta que no revisen la ley foral, no procederán a negociar las plazas bilingües", apunta la central.
Virginia Álvarez, presidenta de la Sociedad Vasco-Navarra de Cardiología, dice que en esta comunidad "no se habla en euskera en el medio hospitalario: los documentos oficiales son en castellano y ese es el idioma habitual".
Manuel Mozota, presidente de SEMG en Navarra, que trabajó durante siete años en un centro de Santesteban, en la zona vascófona, asegura que puede contar con los dedos las veces que ha tenido problemas con el idioma: "Siempre hay algún familiar del paciente o compañero que te puede ayudar si hace falta". En la práctica, la mayor parte de los trabajadores temporales "son vascos, pero en seguida se marchan porque las condiciones laborales son peores aquí".
- El sindicato Médicos de Cataluña (MC) explica que profesionales de otras autonomías han podido superar la prueba práctica de catalán con un curso de dos meses.
Cataluña
Inmersión progresiva en la lengua cooficial
La lengua cooficial sólo es un requisito en los centros integrados dentro del Instituto Catalán de la Salud (ICS). En los privados o que cuentan con una participación del ICS generalmente no se solicita.
Dentro del ICS sólo se pide para los concursos-oposición. Hay tres vías para acreditar el nivel exigido, el C1: tenerlo acreditado por la educación obligatoria, certificado por el Consorcio para la Normalización Lingüística o pasar una prueba de nivel que es eliminatoria. Aparte, aquellos aspirantes que tengan un nivel C2, que es el máximo que existe, obtienen 5 puntos extra al considerarse como un mérito adicional, igual que los méritos en docencia o científicos.
Para Josep María Puig, secretario general de Médicos de Cataluña (MC), no existe ninguna problemática . "Todos los médicos inician su carrera como interinos o temporales, donde no hay esta exigencia. Esto les da tiempo para poder adquirir el idioma hasta que puedan presentarse a una plaza fija. Se produce una integración suave, aprendiendo el idioma por ósmosis como quien dice", señalando que médicos de otras autonomías han podido superar la prueba con un curso de dos meses. Tampoco cree que influya en el atractivo de las plazas.
Sí hay una problemática con los idiomas: "Cada vez más en ciertas zonas nos encontramos con muchos usuarios que vienen de países muy lejanos. Muchas veces no es que no entiendan el catalán, es que tampoco entienden el español y su dominio del inglés o del francés también es limitado".
- El gallego es muy útil en las áreas rurales, ya que es la lengua vehicular para la mayoría de su población
Galicia
Predomina la convivencia lingüística
En las OPE del Servicio Gallego de Salud (Sergas) hay un examen obligatorio de gallego, pero no es eliminatorio. Se puede evitar con un nivel 4 del Certificado de Estudios en Lingua Galega (Celga), equivalente a un C1. En ambos casos, son 5 puntos dentro de un baremo de 50, igual que la titulación MIR o un doctorado. CESM Galicia lo ve con buenos ojos: "Sirve para proteger el gallego y a los facultativos de Galicia, pero tampoco perjudica a los profesionales de otras autonomías", explica su presidente, José Escudeiro.
"Lo importante es que los médicos primero sepan de Medicina y, si saben idiomas, estupendo", asevera el jefe del centro de salud Pintor Colmeiro de Vigo, Luciano Garnelo, que considera excesivos los cinco puntos.
Opina igual el jefe de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Federico Martinón: "No me parece bien que tenga más puntuación que las publicaciones. Hay que medir las capacidades profesionales y científicas". Él exigiría el inglés: "Un médico sin el inglés está abocado a la mediocridad".
- Algunos médicos plantean que tiene más sentido dar más importancia al inglés que a las lenguas cooficiales, por su uso en la ciencia
"No creo que haya que excluir a nadie por no conocer el gallego. Hay que ser buen médico y saber cómo debe ser la relación médico y paciente, pero viene bien porque muchos pacientes se expresan en esta lengua", explica el presidente de SEMG en Galicia, Carlos Bastida.
Reconocen que es muy útil en las áreas rurales, ya que es la lengua vehicular para la mayoría de su población. "Allí utilizan palabras que no saben decir en castellano y es mejor que el médico sepa lo que quieren decir", apunta Escudeiro. Predomina la convivencia lingüística. "Suelo hablar en castellano y el paciente puede hacerlo en gallego y todo transcurre con normalidad", asegura el jefe de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, José Manuel Olivares.
- Según CESM, en Baleares siete médicos ya han anunciado que se van a marchar tras convertir el catalán en un requisito
Baleares
Miedo a empeorar la falta de médicos
Es donde la causa lingüística está generando más ruido, con manifestaciones ciudadanas pidiendo que se eche el freno a la norma que cambiará este criterio de un mérito a un requisito que podría empeorar la falta de profesionales crónica en las islas.
Aunque la Administración ha suavizado sus pretensiones (se pedirá un B1 en lugar de un B2), Miguel Lázaro, presidente del Simebal, asegura que "ya siete médicos han anunciado que se marchan, y pueden ser muchos más". Sanidad permitirá a quien no tenga el certificado del catalán -no se establece un examen como en Galicia o Cataluña- una moratoria de dos años para conseguirlo.
De lo contrario, no podrá pedir traslados ni pedir participar en la carrera profesional, para quien no la tenga reconocida. "Hemos llegado a un grado de extremismo que no se ve en otras comunidades, todo por razones políticas", lamenta.
- La lengua local ayuda a mejorar la relación con el paciente, aunque los profesionales aseguran que no hay problema en usar el castellano
Alicia Navarro, presidenta de SEMG en las islas y médico de Urgencias en el Hospital de Inca, donde hay mucha población que se comunica en catalán, reconoce que es capaz de entenderlo, pero no de hablarlo: "Nunca me ha supuesto un problema con los pacientes". Cree que el criterio para exigir el catalán "es fundamentalmente político. De hecho, el bilingüismo estaba normalizado, pero con este cambio hasta se ha generado cierto rechazo".
"Oyes quejas entre los compañeros, pero no conozco a nadie que vaya a marcharse. Sí creo que hay más resistencia a venir, pero de momento las ofertas de contratación no lo piden", reconoce una pediatra del Hospital de Manacor que pide el anonimato. En los 9 años que lleva trabajando para el Ib-Salut, "no he tenido problema con los pacientes, aunque hice algún curso de catalán porque hay compañeros que sí lo usan".
Valencia
Las reglas podrían endurecerse
El valenciano es un mérito: sobre un total de 100 puntos, puntúa hasta 5 con un C2, pero la mayoría de los aspirantes disponen del B1 (3 puntos) y algunos del C1 (4 puntos). El B1 equivale a 10 meses de servicios prestados, a 1,5 máster y a un 25 por ciento menos que un sobresaliente durante los estudios de licenciatura.
Pero el anteproyecto de Ley de la Función Pública establece que si pasado un año desde la entrada en vigor del proyecto no se ha aprobado un reglamento se exigirá a los médicos un C1. La Administración defiende que es para garantizar los derechos de los pacientes.
CESM sostiene que "mantener el valenciano como mérito estimula su aprendizaje sin el efecto rechazo que generarían las políticas coactivas". Se han iniciado conversaciones y "Sanidad nos ha expresado su voluntad de que, dadas las características del sector, no le sea aplicado el requisito".
CESM sostiene que "mantener el valenciano como mérito estimula su aprendizaje sin el efecto rechazo que generarían las políticas coactivas". Se han iniciado conversaciones y "Sanidad nos ha expresado su voluntad de que, dadas las características del sector, no le sea aplicado el requisito".
- Aunque el anteproyecto de la Ley de Función Pública valenciana poner el requisito del idioma, CESM afirma que Sanidad estaría dispuesta a evitarlo
Para Aurelio Duque, presidente Semfyc en la autonomía y responsable docente en el centro de salud Valencia-Alfahuir, debe continuar siendo un mérito más, aunque se podría dar más peso. Si fuera requisito, dificultaría el acceso de profesionales y "los buenos facultativos emigrarían, entre ellos los médicos de Familia".
Sergio García Vicente, ex gerente del Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent, también cree que convertirlo en requisito "menospreciaría el esfuerzo y la experiencia de muchos profesionales" y "se resentiría la calidad asistencial, arriesgando la seguridad de los pacientes".
En cambio, Tomás Pérez, jefe del Servicio de Otorrinoralingología del Hospital Lluis Alcanyís, en Xàtiva (Valencia), se decanta porque sea un requisito, "siguiendo el modelo vasco. Se podría aplazar como mucho un año, pero no se consolida la plaza si no se tiene".
Esa medida "es necesaria para que se reconozca el derecho del paciente a que se le hable en su lengua" y mejorar su relación. Añade que a medio plazo habría que plantearse incluir como mérito el conocimiento de otros idiomas como el inglés, el rumano o el búlgaro.
Artículo elaborado con la colaboración de M. R. Lagoa; M. Ramudo y E. Mezquita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario