Aclaran seis mitos sobre la gripe
Uno de los focos de la campaña para estimular la vacunación está puesto en desterrar las falsas creencias sobre el tema.
Los que piensan que estar engripado o resfriado es lo mismo, como los que creen que la gripe se cura con antibióticos y hasta aquellos que no se vacunan por miedo a enfermarse tienen algo en común: manejan (y reproducen) mitos sobre el virus, su prevención y tratamiento. Para evitar que las ideas erróneas o el desconocimiento conduzcan a acciones (u omisiones) que impidan una protección adecuada, la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) lanzó una campaña que, además de estimular la vacunación, busca despejar dudas y erradicar mitos.
“Dale pelota a la gripe” es el nombre de la iniciativa, un guiño futbolero en tiempos en los que gran parte de la atención se la lleva el Mundial de Rusia. A tono con la propuesta, el protagonista es el periodista deportivo Horacio Pagani. “Si tenés EPOC y te engripás, aumenta cuatro veces el riesgo de necesitar un respirador artificial y dos veces más el riesgo de morir”, informa con su particular estilo en uno de los spots.
“Buscamos hablarle al obeso, al diabético, al que tiene EPOC, a la embarazada, para que el mensaje tenga más impacto en ellos”, explica la infectóloga Carla Vizzotti, presidenta de la flamante SAVE, quien sostiene que a través de la campaña buscan “interpelar a la persona que tiene que vacunarse, a todos los que lo quieren (para que lo incentiven) y al equipo de salud”.
El problema que detectan es que muchos integrantes de los grupos de riesgo no se identifican, precisamente, como grupo de riesgo; para los que la vacunación está indicada porque está demostrado que son quienes tienen más posibilidades de sufrir complicaciones o morir por un cuadro gripal. Entre ellos, los obesos son los que menos vulnerables se perciben ante la enfermedad. “Son los que peor cobertura tienen porque no están interiorizados. La obesidad es una de las condiciones de riesgo para recibir la vacuna antigripal más subestimada, tanto por la población como por los médicos”, afirma Vizzotti. El mayor riesgo lo tienen aquellos con un índice de masa corporal (que se calcula dividiendo los kilos de peso por el cuadrado de la estatura en metros) por encima de 40, pero a partir de 30 ya comienza a aumentar.
De acuerdo a los reportes de vigilancia epidemiológica, ya se registran casos de gripe. “Lo que se busca es que la mayor cantidad de población posible esté protegida cuando el virus comienza a circular. Una vez aplicada, la vacuna tarda entre 7 y 10 días en hacer efecto”, precisa la médica, que también es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), de la Fundación Huésped y ex responsable de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles.
El Estado garantiza en forma gratuita las vacunas en hospitales públicos y centros de salud para los bebés (entre 6 y 24 meses, 2 dosis separadas por 4 semanas), las embarazadas (en todos los trimestres de gestación), las madres recientes (hasta 10 días después del parto), personas con factores de riesgo (de 2 a 64 años necesitan orden médica), mayores de 65 años y personal de salud.
Mitos que enferman
El objetivo principal de la campaña es promover la vacunación, pero no es el único. “Buscamos tener un enfoque superador, darle profundidad y derribar los mitos”, señala Vizzotti. A continuación, los más populares:
Mito 1: La gripe es un resfrío fuerte
✔️ No. La gripe es una enfermedad causada por el virus Influenza tipo A o B, que suele comenzar de repente, y se caracteriza por causar un cuadro de fiebre, dolor muscular importante, dolor de cabeza y debilidad general.
El resfrío es un cuadro respiratorio ocasionado por diferentes virus (coronavirus y rinovirus entre otros), se caracteriza por catarro de vías aéreas superiores, pudiendo estar o no acompañado de fiebre y con compromiso leve del estado general. No se asocia a complicaciones graves. Para los virus que provocan resfrío -que circulan en invierno junto con el de la gripe- no hay vacuna.
Mito 2: Nadie se muere por una gripe
✔️ Si bien la mayoría de los casos suelen resolverse favorablemente entre los 5 y 10 días de iniciados los síntomas, en ocasiones, especialmente en quienes pertenecen a los grupos de riesgo, la gripe puede generar complicaciones graves, requerir de internación y provocar la muerte.
En Argentina, la gripe provoca de 100 a 120 muertes anuales (aunque ese es el número de casos notificados, por lo que la cifra está subestimada). La mayoría de las personas fallecidas pertenecían a grupos de riesgo y no estaban vacunadas.
Mito 3: Tomar frío provoca gripe
✔️ En invierno solemos pasar más tiempo en espacios cerrados. Si un individuo está enfermo podrá contagiar a otros. Por lo tanto, lo que en enferma no es el frío sino el hacinamiento. La recomendación es ventilar ambientes, abrir ventanas en medios de transporte, lavarse las manos y cubrirse con el pliegue del codo al toser o estornudar.
Mito 4: La vacuna provoca gripe
✔️ No. la vacuna antigripal es inactivada, no contiene virus vivos por lo que no puede causar la enfermedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta vacuna NO protege contra resfríos, catarros o síndromes seudogripales provocados por otros virus, por lo cual la persona vacunada puede presentar algunos de estos cuadros y no tienen vinculación con la vacunación antigripal.
Mito 5: La vacuna se aplica una vez en la vida
✔️ El virus de la Gripe o Influenza sufre mutaciones; por este motivo, la fórmula de las vacunas se revisa periódicamente y la Organización Mundial de la Salud define las nuevas cepas que se incluirán en las vacunas cada año. Esto, sumado a que la protección de la vacuna dura 8-10 meses, hace necesario que la vacuna se aplique anualmente.
Mito 6: La gripe se cura con antibióticos
✔️No. Los antibióticos no son eficaces contra ningún virus.
“No deben indicarse antibióticos, tal como indica la estrategia de uso racional del antibiótico para reducir la resistencia antimicrobiana. Es una demanda muy importante de la población y los médicos muchas veces sobreindican antibióticos, sumado a las farmacias que venden sin receta”, manifiesta Vizzotti.
Una vez diagnosticado el cuadro gripal, hay antivirales que pueden utilizarse para acortar el período de enfermedad como el oseltamivir y otros. Estos tratamientos pueden reducir las complicaciones graves y las muertes. El tratamiento antiviral es especialmente importante para los grupos de alto riesgo y es más efectivo cuando se inicia dentro de las primeras horas de iniciado el cuadro clínico. Por eso, en caso de tener síntomas compatibles con gripe, es importante consultar precozmente al médico y no automedicarse.
Fuente: Clarín
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