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“Tenemos la obligación moral y ética de cambiar las cosas para conseguir una sociedad mejor y un individuo feliz”, según Julio Zarco

Mónica de Haro

El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria ha presentado el libro “Ser y estar sano. La cultura de la salud”, con prólogo del filósofo y escritor Javier Sádaba y epílogo del presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, el Dr. Manuel Díaz-Rubio


Madrid (16-11-10).- El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Julio Zarco, ha presentado el libro “Ser y estar sano. La cultura de la salud”, con prólogo del filósofo y escritor Javier Sádaba y epílogo del presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, el Dr. Manuel Díaz-Rubio.

Un libro que, según explica el autor, está basado en su experiencia clínica como médico asistencial, así como en su experiencia docente como profesor de Universidad y como presidente de SEMERGEN.

Una triple alianza que ha germinado en un texto positivo, escrito para el público general, ni técnico ni específico, sino que trata de exponer lo que el ser humano puede dar de sí influyendo en el medio y el entorno para fomentar cambios positivos.

Cambios necesarios si atendemos a los datos estadísticos facilitados por el presidente de SEMERGEN: más de mil millones de personas padecen hambre; un millón trescientas mil personas viven en la pobreza en países industrializados; existen focos de guerras, esclavitud, pérdida de libertades… Nos rodean las pandemias (un millón doscientos mil obesos, doscientos millones de diabéticos en el mundo…); ciento veinte millones de personas padecen trastornos depresivos, las enfermedades cardiovasculares y las demencias van en aumento, etc.

Un panorama global y desalentador que pone de manifiesto que algo falla en el estado de bienestar, transformado por los cambios socio-demográficos y la cronificación de las enfermedades, que se traduce en el envejecimiento de la población. “Esto nos han llevado a una nueva situación que debemos afrontar con una visión integradora y una sensibilidad colectiva que aporte algo a la estructura social”, explica el Dr. Zarco.

En sus propias palabras, “el libro trata de ser una aplicación práctica para el hombre de hoy en día, proporcionándole unas recetas ‘sencillas’ para que pueda desarrollar de manera armónica todas esas facetas poliédricas inherentes al ser humano para que sea plenamente feliz y, sobre todo, para que tenga consciencia”.

Ser antes que estar

Para lograrlo, el individuo debe mirar hacia dentro hasta armonizar todas sus facetas (cuerpo, mente, espíritu, relaciones con uno mismo y con los demás, con el medio ambiente, etc.) y sólo así podrá llegar a desarrollarse socialmente y tener una vida plena. “Es más importante ‘ser’ sano que estar sano, porque lo primero implica connotaciones importantes no sólo para uno mismo sino para los demás y ser sano nos lleva a estar sanos”, matiza el autor.

En cuanto a cuál es la receta infalible para ser feliz, el Dr. Zarco señala los ingredientes principales: ejercicio físico (con especial mención a dos disciplinas milenarias, el taichí y el yoga) más ejercicio mental más afectividad. En este sentido, insta a una revisión de los valores sociales, de los roles de la familia y los educadores, y a una profunda revisión de los planes de estudio, que a su juicio son “nefastos”. “Primero tenemos que enseñar a los niños y a los jóvenes a ser personas, para que después adquieran conocimientos”, aclara.

Asimismo señaló que “el trabajo en comunidad es necesario; trabajar con y para el otro nos humaniza y no podemos ni debemos apartar a los mayores por el hecho de que ya no sean productivos”.

Sociedad civil vertebrada

Finalmente, con este libro, el Dr. Zarco pretende despertar las conciencias y hacer ver a la sociedad que no puede dejarlo todo en manos de los poderes tácticos, sino que se deben asumir responsabilidades y tomar decisiones por nosotros mismos. Además nos recuerda que “el ser humano no es una isla y que el origen de sus problemas hay que buscarlos en el profundo desarraigo que sufre”.

Por tanto, según explica el presidente de SEMERGEN, no podemos relegar el estado de nuestra salud integral al cuidado de los políticos, sino que el individuo tiene que tener suficiente formación, es decir, cultura de la salud, para actuar como un ciudadano responsable y consciente para tomar decisiones de manera libre.

“Una vida bien vivida es aquella que se vive con plena consciencia y absoluta responsabilidad no sólo para con uno mismo, sino para con los demás. Para el ser humano, lo más preciado es su propia vida, y por eso vivirla plenamente es todo un arte, quizás el arte más excelso y sublime”, concluye el Dr. Zarco.
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