"Si te involucras en algo, tienes que ser fiel"

Patriota sirio, jefe de Pediatría del Hospital Sagrado Corazón de Barcelona, político, colaborador de radio, escritor, padre de mediático... Jamil Ajram es, simplemente, un todoterreno.

Javier Granda Revilla. Barcelona | 22/09/2011 00:00

Jamil Ajram, jefe de Pediatría del Hospital Sagrado Corazón de Barcelona. (Rafa M. Marín)

¿Cómo acabó un sirio viviendo en Barcelona?
-Vine a finales de 1969: hice la carrera y la especialidad aquí. De hecho, hice dos: Pediatría -especializándome y realizando la tesis sobre Neonatología- y Electrorradiología. Elegí España porque estudiar medicina era aquí más barato que en Siria. Y porque el agregado cultural de la Embajada Española en Damasco daba papeles por los que te aceptaban en una academia de idiomas, que era el documento imprescindible para poder salir del país.

¿Por qué estudió dos especialidades?
-La vida es así... Al principio me gustaba Traumatología, pero no pude hacerlo porque entonces me exigían que fuera español. Y eso me suponía hacer el servicio militar y, para no hacerlo, cambié de especialidad y entré en Pediatría, en el Hospital Clínico. Y, como siempre me había gustado hacer Radiología dentro de la Pediatría, me animé con la Electrorradiología.

Soy patriota sirio (...) Queremos que se solucione cuanto antes, que vuelva la paz a Siria y que se dé respuesta a lo que ha pedido el pueblo

Ha escrito tres libros relacionados con la Pediatría...
-Sí, el primero es un manual de puericultura que se hizo para las madres de los niños que nacen en el hospital. Luego escribí -junto a los doctores Martín y Dargallo- un libro de patología umbilical y ahora acaba de aparecer la tercera edición de El primer año de tu hijo. Manual de padres tranquilos (Planeta).

¿De qué trata?
-Es un manual de consulta para padres, con absolutamente todos los problemas que pueden surgir en un niño desde antes de nacer hasta el primer año, y con algunas enfermedades hasta los cuatro años.También ha estado involucrado en política.-Sí, he ido en el puesto 52 en las listas de CiU en la legislatura pasada, por Unió. No quería salir, aunque participé en la campaña electoral. Si te involucras en algo, tienes que ser fiel con lo que te involucras.

¿Es usted cristiano?
-Sí, pero en Siria en concreto eso es lo de menos. Allí la religión no es lo más importante; lo más importante es ser patriota y, como allí decimos, la religión es de Dios y la patria, de todos.

He ido en el puesto 52 en las listas de CiU en la legislatura pasada, por 'Unió'. No quería salir, aunque participé en la campaña electoral

Usted, como patriota sirio, ¿cómo está viviendo la situación allí?
-Soy patriota sirio a muerte. Queremos que haya más libertad: libertad de prensa, sin ley de emergencia, con una solución al paro juvenil y a la corrupción, con una ley de manifestación y que se permitan muchos partidos, en vez del único de ahora. El Gobierno actual está tomando medidas en este sentido, pero no le están dando margen. Queremos que se solucione cuanto antes, que vuelva la paz a Siria y que se dé respuesta a lo que ha pedido el pueblo.

¿Va a Siria a menudo?
-Sí, unas cuatro veces al año. Soy el presidente de la Asociación de Médicos Sirios en Cataluña desde 1996.

Es también padre del atleta de ultrafondo y experto en Bolsa Josif Ajram. ¿Cómo lleva ser padre de un mediático?
-Es un orgullo y un temor: orgullo porque él no esperaba ser tan famoso. Es muy sencillo y muy buena persona, un broker brillante y deportista aficionado con retos que cada vez son más grandes, como hacer cinco carreras del Ironman seguidas. Le va mucho ser ultrafondista.

¿Y el temor?
-Es que los esfuerzos que hace son sobrehumanos.

¿Usted invierte en Bolsa siguiendo los consejos de su hijo o no se atreve?
-¿Conoce la frase En casa del herrero, cuchara de palo? Lo primero es que no tengo dinero líquido. El dinero que tengo lo invierto en ladrillo. Él y yo en esto somos diferentes: él me dice que estoy equivocado y yo le respondo que el que está equivocado es él.

Sí he ido a una clase suya y tiene unos conceptos muy buenos: él recomienda que a la Bolsa no se vaya a jugar; hay que ser cauto. Él me dice que se puede ganar un poco más de lo que se ganaría en el banco, pero no mucho más. Si tienes la idea de ganar mucho más, pierdes seguro.

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