Expertos inciden en la necesidad de implicar al clínico en la gestión de los recursos
Bilbao (03-07/12/2011) - Redacción
Expertos reunidos en Bilbao, en una jornada organizada por Osakidetza y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), apuestan por mejorar la formación de los profesionales en este ámbito para optimizar el aprovechamiento de los recursos sanitarios
Los clínicos deben intervenir también en la gestión de los recursos sanitarios. No se trata de una exigencia, sino incluso ya de un compromiso ético. Se requieren nuevos perfiles de los jefes clínicos, con nuevas habilidades y competencias necesarias para una gestión moderna. Sin embargo, para poder compatibilizar con éxito y eficiencia su trabajo asistencial con estas tareas, estos profesionales deben contar con los conocimientos, la formación y la motivación necesaria. Este es uno de los principales argumentos sobre los que ha girado una jornada que se ha llevado a cabo en el Salón de Actos del Hospital Universitario de Cruces (Barakaldo), y en la que se han revisado las competencias, actitudes y habilidades de los profesionales sanitarios en relación con la gestión clínica.
Osakidetza y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con el patrocinio del Departamento de Relaciones Institucionales de Roche y el Consejo Nacional de Hospitales, han organizado un encuentro sobre "Competencias para la Gestión Clínica", clausurado por Jesús María Fernández Díaz, viceconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco.
La cita, según ha subrayado Gregorio Achutegui Basagoiti, director gerente del Hospital Universitario de Cruces, sirve para "dibujar un retrato de la situación profesional en nuestros hospitales, para vislumbrar las tendencias que se observan al respecto y para conocer de primera mano la receptividad a un planteamiento integrador de la gestión clínica"; además, ha añadido, "este encuentro permite compartir experiencias o líneas de mejora en esa deseable convergencia clínica-gestora".
Las competencias de la gestión sanitaria se han abordado en este foro desde la doble perspectiva de la demanda y de la oferta. Respecto a la demanda, se ha reflexionado sobre las necesidades que la sociedad le plantea a la Dirección Hospitalaria y que ésta, a su vez, precisa integrar en la gestión clínica diaria de los profesionales. En cuanto a la oferta, se han analizado los conocimientos y habilidades que se manejan en la formación de los futuros profesionales (pregrado), los recién graduados (postgrado) y los profesionales en ejercicio (formación continua específica).
Como explica Gregorio Achutegui, en estos momentos se precisa "una visión evaluadora global de la efectividad de los distintos métodos de abordar los procesos clínicos, de forma que facilite la selección de los mejores y, todo ello, sin perder de vista el mejor uso de los recursos disponibles en cada momento". Como se ha puesto de manifiesto en este evento, "los clínicos están constantemente realizando tareas de gestión, pero no son conscientes de ello", subraya el director gerente del Hospital de Cruces, para quien no cabe duda que "éste es el principal déficit: visualizar la importancia de la gestión realizada".
Tras esa visualización queda un trabajo de mejora en el conocimiento y utilización de las herramientas más eficaces de gestión, actualmente desconocidas para muchos clínicos. Por último, se debe hacer la integración de esas herramientas en el trabajo en equipo, "hoy más necesario que nunca, dada la complejidad de las soluciones y la multidisciplinariedad consiguiente de los esfuerzos", indica Gregorio Achutegui.
En definitiva, se reconoce la necesidad de mejorar sustancialmente dos variables independientes pero interconectadas: el sentido de responsabilidad individual y social ante la tarea asumida, y el grado de satisfacción o retroalimentación obtenido en la evaluación del desempeño. "Ambas variables se pueden potenciar en sentido positivo o negativo, siendo tarea directiva o de liderazgo el lograr el círculo virtuoso de retroalimentación positiva", según ha concluido el gerente de Cruces.
Profundizando más en estas ideas, durante la reunión se han puesto las bases para fomentar las competencias y habilidades de gestión de los jefes de servicio de los hospitales, profesionales que se sitúan en una posición de directivos de segundo nivel, donde los conocimientos técnicos de su especialidad clínica están cada vez perdiendo más relevancia en relación a los conocimientos de gestión y sus habilidades directivas. De hecho, cada vez es menos infrecuente que los jefes de servicio estén liberados de actividad clínica y se dediquen de forma plena a la gestión. Por ello, se ha insistido en dotar a los clínicos, y especialmente a los jefes de servicio, de capacidades vinculadas a la sostenibilidad de la organización hospitalaria. No es posible que los profesionales obvien estos aspectos, ya que la gestión clínica constituye un compromiso ético que ningún profesional puede obviar hoy en día, como se ha comentado.
Con todo, y a pesar de asumirse que es una necesidad cada día más acuciante implicar en la gestión clínica a los profesionales, la preparación de los clínicos en materia de gestión en nuestro país es un tema pendiente: los clínicos españoles, en términos generales, no están preparados para desarrollar tareas de gestión. Se requieren, por lo tanto, nuevos perfiles de los jefes clínicos, que se deben asentar en una cualificación profesional a través de una doble formación (en gestión general y específica en gestión hospitalaria), un profundo conocimiento de la realidad hospitalaria, dotes de liderazgo, capacidad de diálogo y negociación, orientaron hacia la innovación e iniciativa para la toma de decisiones.
Un objetivo para todos
La Sociedad Española de Directivos de la Salud se ha marcado como reto y objetivo facilitar y promover la necesaria profesionalización de la gestión sanitaria. Según Joaquín Estévez, presidente de SEDISA. Lo cierto es que es una demanda tradicional de nuestra sociedad", pero se quiere dar un paso más: diseñando y poniendo en marcha iniciativas encaminadas a valorar la profesionalidad de los gestores sanitarios, así como para mejorar su formación. "Para lograr este objetivo necesitamos, sobre todo, coordinación, una colaboración estrecha y continua entre autoridades sanitarias, clínicos y los propios pacientes", reconoce.
También desde Roche se quiere dar un apoyo y respaldo a estas iniciativas encaminadas a mejorar la formación de los directivos y de los cínicos en la gestión sanitaria. Como resalta Laura E. Ayzin, responsable Regional de Relaciones Institucionales de Roche Farma, "nuestra compañía siempre se ha mostrado receptiva y colaboradora a la hora de llevar a cabo con éxito todas aquellas iniciativas encaminadas a tener a directivos y clínicos cada vez más capacitados y mejor formados en gestión sanitaria, porque eso va en beneficio de un uso más racional y eficiente de los recursos y un mejor abordaje de las enfermedades".
Osakidetza y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con el patrocinio del Departamento de Relaciones Institucionales de Roche y el Consejo Nacional de Hospitales, han organizado un encuentro sobre "Competencias para la Gestión Clínica", clausurado por Jesús María Fernández Díaz, viceconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco.
La cita, según ha subrayado Gregorio Achutegui Basagoiti, director gerente del Hospital Universitario de Cruces, sirve para "dibujar un retrato de la situación profesional en nuestros hospitales, para vislumbrar las tendencias que se observan al respecto y para conocer de primera mano la receptividad a un planteamiento integrador de la gestión clínica"; además, ha añadido, "este encuentro permite compartir experiencias o líneas de mejora en esa deseable convergencia clínica-gestora".
Las competencias de la gestión sanitaria se han abordado en este foro desde la doble perspectiva de la demanda y de la oferta. Respecto a la demanda, se ha reflexionado sobre las necesidades que la sociedad le plantea a la Dirección Hospitalaria y que ésta, a su vez, precisa integrar en la gestión clínica diaria de los profesionales. En cuanto a la oferta, se han analizado los conocimientos y habilidades que se manejan en la formación de los futuros profesionales (pregrado), los recién graduados (postgrado) y los profesionales en ejercicio (formación continua específica).
Como explica Gregorio Achutegui, en estos momentos se precisa "una visión evaluadora global de la efectividad de los distintos métodos de abordar los procesos clínicos, de forma que facilite la selección de los mejores y, todo ello, sin perder de vista el mejor uso de los recursos disponibles en cada momento". Como se ha puesto de manifiesto en este evento, "los clínicos están constantemente realizando tareas de gestión, pero no son conscientes de ello", subraya el director gerente del Hospital de Cruces, para quien no cabe duda que "éste es el principal déficit: visualizar la importancia de la gestión realizada".
Tras esa visualización queda un trabajo de mejora en el conocimiento y utilización de las herramientas más eficaces de gestión, actualmente desconocidas para muchos clínicos. Por último, se debe hacer la integración de esas herramientas en el trabajo en equipo, "hoy más necesario que nunca, dada la complejidad de las soluciones y la multidisciplinariedad consiguiente de los esfuerzos", indica Gregorio Achutegui.
En definitiva, se reconoce la necesidad de mejorar sustancialmente dos variables independientes pero interconectadas: el sentido de responsabilidad individual y social ante la tarea asumida, y el grado de satisfacción o retroalimentación obtenido en la evaluación del desempeño. "Ambas variables se pueden potenciar en sentido positivo o negativo, siendo tarea directiva o de liderazgo el lograr el círculo virtuoso de retroalimentación positiva", según ha concluido el gerente de Cruces.
Profundizando más en estas ideas, durante la reunión se han puesto las bases para fomentar las competencias y habilidades de gestión de los jefes de servicio de los hospitales, profesionales que se sitúan en una posición de directivos de segundo nivel, donde los conocimientos técnicos de su especialidad clínica están cada vez perdiendo más relevancia en relación a los conocimientos de gestión y sus habilidades directivas. De hecho, cada vez es menos infrecuente que los jefes de servicio estén liberados de actividad clínica y se dediquen de forma plena a la gestión. Por ello, se ha insistido en dotar a los clínicos, y especialmente a los jefes de servicio, de capacidades vinculadas a la sostenibilidad de la organización hospitalaria. No es posible que los profesionales obvien estos aspectos, ya que la gestión clínica constituye un compromiso ético que ningún profesional puede obviar hoy en día, como se ha comentado.
Con todo, y a pesar de asumirse que es una necesidad cada día más acuciante implicar en la gestión clínica a los profesionales, la preparación de los clínicos en materia de gestión en nuestro país es un tema pendiente: los clínicos españoles, en términos generales, no están preparados para desarrollar tareas de gestión. Se requieren, por lo tanto, nuevos perfiles de los jefes clínicos, que se deben asentar en una cualificación profesional a través de una doble formación (en gestión general y específica en gestión hospitalaria), un profundo conocimiento de la realidad hospitalaria, dotes de liderazgo, capacidad de diálogo y negociación, orientaron hacia la innovación e iniciativa para la toma de decisiones.
Un objetivo para todos
La Sociedad Española de Directivos de la Salud se ha marcado como reto y objetivo facilitar y promover la necesaria profesionalización de la gestión sanitaria. Según Joaquín Estévez, presidente de SEDISA. Lo cierto es que es una demanda tradicional de nuestra sociedad", pero se quiere dar un paso más: diseñando y poniendo en marcha iniciativas encaminadas a valorar la profesionalidad de los gestores sanitarios, así como para mejorar su formación. "Para lograr este objetivo necesitamos, sobre todo, coordinación, una colaboración estrecha y continua entre autoridades sanitarias, clínicos y los propios pacientes", reconoce.
También desde Roche se quiere dar un apoyo y respaldo a estas iniciativas encaminadas a mejorar la formación de los directivos y de los cínicos en la gestión sanitaria. Como resalta Laura E. Ayzin, responsable Regional de Relaciones Institucionales de Roche Farma, "nuestra compañía siempre se ha mostrado receptiva y colaboradora a la hora de llevar a cabo con éxito todas aquellas iniciativas encaminadas a tener a directivos y clínicos cada vez más capacitados y mejor formados en gestión sanitaria, porque eso va en beneficio de un uso más racional y eficiente de los recursos y un mejor abordaje de las enfermedades".
No hay comentarios:
Publicar un comentario