SemFYC asegura la objetividad y el nivel técnico de la ECOE mientras que los aspirantes califican la prueba de asequible pero inespecífica
Madrid (06-07/12/2011) - A. Montero
Además, durante el primer día de la prueba, los aspirantes mostraron, en declaraciones exclusivas a EL MÉDICO INTERACTIVO, su indignación y descontento por la premura y descoordinación en la convocatoria de la prueba
Durante el desarrollo del primer día de la prueba ECOE 2011, que ha tenido lugar en Madrid, los aspirantes a obtener por esta vía extraordinaria el título de especialista en Medicina Familiar y Comunitaria expresaban, minutos antes de entrar a la prueba, su indignación y descontento por la manera en la que les habían convocado, asegurando muchos de ellos, procedentes de Aragón y Asturias, las dos primeras comunidades autónomas citadas, que la convocatoria la habían recibido tres días antes, en correo urgente, "con el gasto extra que supone, algo inaceptable en los tiempos que vivimos", como señalaba una aspirante, o incluso no la habían recibido.
Asimismo, manifestaban que la premura en la organización de la prueba se ha debido a "cuestiones de dinero" y responde a "una guerra de sociedades científicas, amparada por el Gobierno, que se despide con este acto inútil", concluía otro aspirante.
Del mismo modo, se quejaban de que la prueba, "metida con calzador", como matizaba un médico generalista de Asturias, este año es más cara, más difícil y más larga y además incluye una parte nueva, como son las preguntas script, "algo que nunca hemos hecho en todos los años de carrera", según afirmaba otra candidata.
Otra de las quejas que formulaban era que muchos de los aspirantes habían sido tutores de los examinadores e insistían en que con más de 20 años de servicio esta prueba es "innecesaria".
En este sentido, Ana Valdés, médico generalista de Asturias, aseguraba que "en la práctica los pre-95 somos un pool de gente del que tirar y a los que poder hacer contratos precarios", algo que corroboraba otro médico de Aragón que afirmaba que "si suspendemos, lo que habría que evaluar es el sistema porque nos han tenido 20 años trabajando en condiciones pésimas".
Por otra parte, considerando que se trata de una "convocatoria hostil" en todos los aspectos, otro de los aspirantes comentaba que "la idea es dejar al 40 por ciento de los aspirantes como no aptos para repetir la prueba en una "repesca" posterior.
Por último, ante la posibilidad que circulaba en la red de boicotear el examen y presentarse sin bata blanca, condición indispensable para poder realizar la prueba, uno de los candidatos afirmaba que esa intención se ha paralizado por "respeto y por no perjudicar a los compañeros" porque aunque esta prueba no supone un problema para los que tienen plaza en propiedad sí lo es para aquellos que no la tienen y que si no se examinan y obtienen puntos no van a poder trabajar, según aseguraba otro aspirante.
Postura de semFYC
Del mismo modo, la Dra. Bailón ha garantizado la objetividad y el nivel técnico de la prueba, puesto que existe un check-list que establece unos ítems concretos donde se evalúa si las competencias están adquiridas o no. En este sentido, y respecto a la novedad de las preguntas script, la Dra. Bailón ha recordado que éstas son un tipo de preguntas que evalúan la gestión del razonamiento clínico y cuyos criterios han sido recomendados y supervisados por la CNE.
Por último, ha recordado que a lo largo de las seis pruebas ECOE anteriores se presentaron un total de 4.870 candidatos, cifra que se acerca a los 4.300 aspirantes que se presentan a esta última, circunstancia que ha hecho que la prueba haya tenido que ser modificada en algunos aspectos técnicos.
Prueba "fácil y asequible"
A la salida de la primera parte de la ECOE, todos los aspirantes han coincidido en que se ha tratado de una prueba "fácil, aparentemente", puesto que "luego habrá que ver cómo evalúan", según manifestaba una de las aspirantes, y "asequible". Además, la parte de las preguntas script ha sido calificada por los médicos como "inespecífica y con falta de datos", ya que, como comentaban, todas las hipótesis diagnósticas que se planteaban en la pregunta -cinco- podían ser posibles, no apareciendo el dato que elimina o certifica la opción más correcta, por lo que la mayoría ha optado por valorar entre 0 y 1 las posibles hipótesis.
Asimismo, otros aspirantes han señalado que esta prueba debería ser "más práctica", puesto que los contenidos de la misma son "muy etéreos" y "difícilmente objetivables".
Muchos aspirantes han manifestado también a EL MÉDICO INTERACTIVO que esta evaluación de competencias podría haberse realizado en las facultades de Medicina de cada una de las comunidades autónomas, "puesto que hay gente preparada para ello", como comentaba una de las aspirantes, no viendo necesario viajar a Madrid desde diferentes puntos de España, con los gastos -muchos han estimado que se han gastado entre 300 y 350 euros en venir a la prueba- y el trastorno que les ha ocasionado ya que algunos han tenido que pedir días de permiso en sus respectivos centros de salud.
Asimismo, manifestaban que la premura en la organización de la prueba se ha debido a "cuestiones de dinero" y responde a "una guerra de sociedades científicas, amparada por el Gobierno, que se despide con este acto inútil", concluía otro aspirante.
Del mismo modo, se quejaban de que la prueba, "metida con calzador", como matizaba un médico generalista de Asturias, este año es más cara, más difícil y más larga y además incluye una parte nueva, como son las preguntas script, "algo que nunca hemos hecho en todos los años de carrera", según afirmaba otra candidata.
Otra de las quejas que formulaban era que muchos de los aspirantes habían sido tutores de los examinadores e insistían en que con más de 20 años de servicio esta prueba es "innecesaria".
En este sentido, Ana Valdés, médico generalista de Asturias, aseguraba que "en la práctica los pre-95 somos un pool de gente del que tirar y a los que poder hacer contratos precarios", algo que corroboraba otro médico de Aragón que afirmaba que "si suspendemos, lo que habría que evaluar es el sistema porque nos han tenido 20 años trabajando en condiciones pésimas".
Por otra parte, considerando que se trata de una "convocatoria hostil" en todos los aspectos, otro de los aspirantes comentaba que "la idea es dejar al 40 por ciento de los aspirantes como no aptos para repetir la prueba en una "repesca" posterior.
Por último, ante la posibilidad que circulaba en la red de boicotear el examen y presentarse sin bata blanca, condición indispensable para poder realizar la prueba, uno de los candidatos afirmaba que esa intención se ha paralizado por "respeto y por no perjudicar a los compañeros" porque aunque esta prueba no supone un problema para los que tienen plaza en propiedad sí lo es para aquellos que no la tienen y que si no se examinan y obtienen puntos no van a poder trabajar, según aseguraba otro aspirante.
Postura de semFYC
Por su parte, la Dra. Emilia Bailón, vicepresidenta de semFYC, confirmaba, en declaraciones a EL MÉDICO INTERACTIVO, el rechazo de la Audiencia Nacional al recurso interpuesto por la empresa franquiciada Wolters Klubbers, que pedía la suspensión cautelar de la celebración de la ECOE, y aseguraba que el proceso de la convocatoria de los candidatos, "responsabilidad única del Ministerio de Sanidad", como apuntaba, ha sido "precipitado", asegurando también que "los recursos jurídicos constantes tampoco han facilitado la actuación ministerial y la comunicación lo que ha hecho que se acortaran los tiempos".
Asimismo, la Dra. Bailón ha insistido en que no se transmita inquietud a los candidatos que se presentan a la ECOE porque esta prueba se trata de una "oportunidad y un derecho para todos aquellos que llevan tanto tiempo esperándola".
Además, la vicepresidenta de semFYC ha recordado que SEMERGEN es miembro de la Comisión Nacional de la Especialidad (CNE), "que garantiza la calidad técnica de la prueba y el desarrollo del proceso", y además está representada en el comité coordinador de la prueba, "que lleva más de un año preparándola y cuya evaluación le corresponde", como ha apuntado, junto con el Ministerio de Sanidad, el de Educación, semFYC y las comunidades autónomas.
Del mismo modo, la Dra. Bailón ha garantizado la objetividad y el nivel técnico de la prueba, puesto que existe un check-list que establece unos ítems concretos donde se evalúa si las competencias están adquiridas o no. En este sentido, y respecto a la novedad de las preguntas script, la Dra. Bailón ha recordado que éstas son un tipo de preguntas que evalúan la gestión del razonamiento clínico y cuyos criterios han sido recomendados y supervisados por la CNE.
Por último, ha recordado que a lo largo de las seis pruebas ECOE anteriores se presentaron un total de 4.870 candidatos, cifra que se acerca a los 4.300 aspirantes que se presentan a esta última, circunstancia que ha hecho que la prueba haya tenido que ser modificada en algunos aspectos técnicos.
Prueba "fácil y asequible"
A la salida de la primera parte de la ECOE, todos los aspirantes han coincidido en que se ha tratado de una prueba "fácil, aparentemente", puesto que "luego habrá que ver cómo evalúan", según manifestaba una de las aspirantes, y "asequible". Además, la parte de las preguntas script ha sido calificada por los médicos como "inespecífica y con falta de datos", ya que, como comentaban, todas las hipótesis diagnósticas que se planteaban en la pregunta -cinco- podían ser posibles, no apareciendo el dato que elimina o certifica la opción más correcta, por lo que la mayoría ha optado por valorar entre 0 y 1 las posibles hipótesis.
Asimismo, otros aspirantes han señalado que esta prueba debería ser "más práctica", puesto que los contenidos de la misma son "muy etéreos" y "difícilmente objetivables".
Muchos aspirantes han manifestado también a EL MÉDICO INTERACTIVO que esta evaluación de competencias podría haberse realizado en las facultades de Medicina de cada una de las comunidades autónomas, "puesto que hay gente preparada para ello", como comentaba una de las aspirantes, no viendo necesario viajar a Madrid desde diferentes puntos de España, con los gastos -muchos han estimado que se han gastado entre 300 y 350 euros en venir a la prueba- y el trastorno que les ha ocasionado ya que algunos han tenido que pedir días de permiso en sus respectivos centros de salud.
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