martes, 8 de septiembre de 2009
red internacional de teleictus
Diariomedico.com
ESPAÑA
COLABORACIÓN INTERNACIONAL EN UN PILOTO DE UN AÑO
Unión de semillas para desarrollar la primera red internacional de teleictus
La Clínica Mayo de Phoenix está realizando una prueba piloto con el Hospital Windsor Ontario, en Canadá, en una red de teleictus que en el futuro pretende unirse a otras experiencias, como la red Teleictus de Cataluña, para crear la primera red internacional de telemedicina para esta patología. Para ello habrá que desplegar todo el arsenal tecnológico actual.
David Rodríguez Carenas - Martes, 8 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
llaves conceptuales:
1. "Debe permanecer una gran colaboración en teleictus con muchos puntos de nuestra geografía"
2. "En entre uno y dos años podríamos contar ya con una red internacional de colaboración de expertos"
El prestigio que se ha ganado la Clínica Mayo se debe a estar siempre en la vanguardia médica y, como tal, ahora se encuentra volcada en la creación de la primera red internacional de teleictus. Pero no sólo de su experiencia va a vivir la evolución de la telemedicina en neurología. También Cataluña es un ejemplo con su red Teleictus.
En el caso del ictus, la telemedicina no sólo facilita procesos, sino que es fundamental. Para que el daño no sea irreparable se requiere un diagnóstico rápido que disminuya el tiempo de obstrucción del flujo sanguíneo cerebral. Cada minuto perdido provoca la muerte de un millón de neuronas y si se quiere realizar fibrinolisis, por ejemplo, sólo se puede en las tres horas siguientes al ictus.
De aquí la importancia de que los pasos que se den en la creación de redes de teleictus sean de gigante. Por el momento hay proyectos a lo largo del mundo, que juntos posibilitarán la creación de esta red internacional: "Hoy se ha puesto la semilla, se han conocido los actores y entre ellos han discutido los pasos para crear algo que aún no se conoce en todo el mundo", ha dicho Miguel Cabrer, consultor independiente del Himss-EMEA, organización profesional internacional dedicada al desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación en salud, durante la Conferencia Red Internacional de teleictus. La experiencia de la Clínica Mayo, que se ha celebrado en Palma de Mallorca -punto de desarrollo de una de las primeras redes de teleictus en España- y que ha contado con la presencia de representantes del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la red Teleictus de Cataluña, que se han unido al interés demostrado desde la Clínica Mayo para crear la red.
Clínica Mayo
Bart Deamerschalk, profesor asociado de Neurología de la Clínica Mayo de Arizona, situada en Phoenix (Estados Unidos), ha explicado el proyecto en el que se encuentran inmersos: "Se trata de una red que une el Hospital Windsor Ontario, en Canadá, y la Clínica Mayo de Phoenix. Se comparten historias clínicas, imágenes...".
El objetivo final del piloto es atender doce casos en un año, y por el momento llevan dos. La importancia de la red la apunta el hecho de que en el hospital canadiense no cuenten con especialistas para estos eventos. La carencia la palia la red de teleictus. Según Deamers-chalk, cuando se cumpla el año -y los doce casos- "pasaremos a ocuparnos de otras cosas, como mejorar las decisiones clínicas, pero lo importante es que permanezca una gran colaboración en teleictus con muchos puntos de nuestra geografía".
Por el momento, la necesidad de la red no sólo se comprueba entre el centro canadiense y la Clínica Mayo, sino en el propio territorio en la que ésta se asienta, ya que "en el estado de Arizona sólo hay dos grandes ciudades: Phoenix y Tucson", ha añadido Deamers-chalk, que se confiesa como un gran defensor de la telemedicina como ayuda a los pocos recursos sanitarios de las poblaciones rurales.
Obstáculos
No obstante, como en todo gran proyecto, existen unos obstáculos en los que el especialista de la Clínica Mayo y Miguel Cabrer coinciden: los aspectos legales y la tecnología. "En realidad, la telemedicina aporta una segunda opinión médica, y esto exige cubrir temas legales, como los contratos de los médicos estadounidenses en distintos estados y las homologaciones. Las barreras ralentizan el ritmo, pero se pueden salvar", ha explicado Cabrer, que, en lo que se refiere a la tecnología, ha aportado que "deben integrarse plataformas a la vez que se trabaja en seguridad y protección de datos".
En este punto, Deamers-chalk ha precisado que en la red de teleictus cuentan con un sinfín de tecnologías, como el iPhone y Medting. Respecto a esta última plataforma, ha reconocido que proporciona "un gran canal con una amplia red de países", lo que ayuda a saciar el hambre de internacionalización de la red en la que trabajan en la Clínica Mayo. "Medting permite recoger la imagen de la tomografía computarizada y enviar el estudio al médico de referencia con un click. Además sirve como herramienta para crear un repositorio de conocimiento".
Tecnologías como Medting se complementan, en el caso de Cataluña, con el uso de la vídeoconferencia. El objetivo, a fin de cuentas, es poder discutir los pasos en la atención al ictus entre distintas personas, según Cabrer, que cree que en "entre uno y dos años podríamos contar ya con una red internacional de colaboración de expertos".
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