miércoles, 15 de agosto de 2012

La crisis económica, ¿origen de más de 1.000 suicidios en Inglaterra?

ESTUDIO | En Reino Unido

La crisis económica, ¿origen de más de 1.000 suicidios en Inglaterra?

Contando monedas. | Carlos García PozoContando monedas. | Carlos García Pozo
"No encuentro otra solución para un final digno, ya que no quiero buscar en la basura para alimentarme", explicaba en una nota un farmacéutico de 77 años griego que, al ver recortada su pensión, decidió pegarse un tiro que acabara con su vida al lado de un árbol frente al Parlamento, árbol que hoy es símbolo de las penurias que sortean día a día los griegos desde que comenzara la crisis en 2008.

Ha pasado en todas las recesiones económicas de la Historia. Cuando se relacionan las palabras 'suicidio' y 'crisis' muchos recordarán por los libros los casos de banqueros que al perder ingentes sumas de dinero decidían quitarse la vida durante el Crack del 29. Ahora, ya no hay que ir tan lejos para hacer memoria. En un estudio publicado por la revista 'British Medical Journal' , investigadores de la Universidad de Liverpool, la Universidad de Cambridge y la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical, todas de Reino Unido, han cruzado cifras de la Base de Datos Nacional Sanitaria y las estadísticas de desempleo de la Oficina de Estadísticas Nacionales en los años 2000 a 2010 y el resultado lo han calificado de "alarmante".

"Más de 1.000 personas se han suicidado en el periodo de recesión económica que va del año 2008 hasta los últimos datos disponibles de 2010", han explicado para sugerir que quizá ambos datos estén relacionados, cuando no, que el primero sea consecuencia de la crisis.

¿Un motivo para quitarse la vida?

Con los datos en mano, los autores del estudio explicaron que los suicidios comenzaron a incrementarse en el año 2008 -un 8% en hombres y un 9% en mujeres-, tras 20 años en declive. "En 2010 notamos una ligera disminución, pero para eso parece también existir una respuesta, ya que en ese año hubo una ligera recuperación en el empleo masculino. De todas formas, los niveles siguen siendo más altos que los del año 2007", afirman.

"¿Qué hubiese pasado de no haber recesión? Quizá las tendencias que venían dándose desde las últimas dos décadas seguirían su curso", aventuran los investigadores. "Pero el caso es que entre los años 2000 a 2010, cada aumento anual del 10% de desempleados se asoció con un aumento del 1,4% de suicidios masculinos", indican.

Otros factores implicados

Sin embargo, expertos aconsejan no ir tan lejos cuando se trata de relacionar la crisis como factor clave que empuje a alguien a quitarse la vida. "Lo primero que hay que tener en cuenta es que el suicidio no responde a una única causa, sino que es multifactorial y multicausal. ¿Puede ser la economía un factor? Puede afectar, efectivamente, pero no es relación única y no suele ser la última ni la directa", asegura a ELMUNDO.es Javier Jiménez, presidente de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio (AIPIS).

Para este experto, el soporte social y familiar que rodee a la persona es mucho más decisivo que el factor económico. "La recesión está afectando a millones de personas en todo el mundo, pero las cifras de suicidio afortunadamente no son tan elevadas, por lo que necesariamente hay algo más", indica Jiménez.

"En España, los datos de suicidios se cierran para su estudio cada cuatro años. Los últimos de los que disponemos son de 2010, año en el que ya estábamos en crisis. Pues bien, en ese año se confirmaron 3.158 muertes por suicidio, menos que los ocurridos en el año anterior: 3.429. Sí, también estábamos en recesión, pero no ha habido especiales repuntes o mejoras económicas que expliquen el por qué", señala este especialista.

Para este experto, el tema del suicido es algo "fundamentalmente complejo, ya que además, cada año en nuestro país hay otras 8.000 muertes cuya causa es confusa y no se sabe si es homicidio, suicido o accidente, por lo que pueden variar las cifras enormemente", indica.

"Existen muchos tipos de suicidas y por muchos motivos, pero curiosamente el económico no se encuentra entre los más importantes, por lo que tiene que venir acompañado de más cosas. Normalmente, una de las causas definitivas se debe a problemas de pareja. El único denominador común que tenemos es que la persona sufre tanto emocionalmente que prefiere morir que seguir viviendo. Aquí no hay un problema psicológico como a veces se apunta. Es un dolor intenso muchas veces en un momento concreto. A partir de ahí, las causas son múltiples", explica.

Contra los falsos mitos

¿Y el verse falto de recursos no puede ser un buen desencadenante? Los investigadores británicos encuentran en los datos unos patrones concretos. Así, de entre los 846 hombres y las 155 mujeres que se quitaron la vida de 2008 a 2010, la mayoría vivía en aquellos distritos con más tasas de desempleo.

"A muchas personas les cuesta llegar a fin de mes y, aunque esto les genere las normales preocupaciones, si se tiene un tejido social que está contigo, que impide que la persona esté sola, es motivo suficiente para afrontar los problemas sin pesar en el suicidio. Pero de estos datos podemos sacar otra conclusión importante. Una persona que necesita desahogarse, contar sus problemas y tiene dinero, puede pagarse un psicólogo en el momento, mientras que aquellos con problemas monetarios tendrán que acudir a su médico y esperar, quizá hasta meses, a que les atiendan", explica. "Esta espera en personas que puedan tener ideas suicidas es vital, tanto que está comprobado por una encuesta realizada en Madrid que el 80% de las personas que se intentan suicidar no ha asistido a la primera consulta con su psicólogo. Si a esto le sumamos que no hay un seguimiento del paciente porque los centros de salud están saturados, ahí es donde encontramos el problema", señala.

En lo que sí se muestra de acuerdo el especialista español es en la abrumadora diferencia de muertes entre hombres y mujeres por esta causa. "Es curioso, pero en España las que más se intentan suicidar son las mujeres, pero lo hacen de forma menos mortífera, normalmente con pastillas o cortándose las venas. Éstos son métodos complicados. Los hombres, aunque en menor proporción, cuando lo hacen utilizan un método más mortífero y, además, porque todavía existe la cultura sexista de que los hombres no tienen que hablar de sus sentimientos con nadie".

Lo que sí recuerda Javier Jiménez es que desde 2009 el suicidio ha superado como causa de muerte incluso a los accidentes de tráfico "y no porque la gente se suicide más, sino porque mientras que se han realizado planes para evitar los accidentes en la carretera, todavía no existe ni un sólo programa de prevención de suicidios. De esto es de lo que tenemos que estar preocupados".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/08/14/noticias/1344968736.html

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