El SIMPA asegura que su propuesta ahorraría a la Sanidad asturiana 23,7 millones de euros
Oviedo (06/11/2012) - Nerea Garay
Para el SESPA supone un "retroceso" y acusa a la central médica de intentar suplantar la legitimidad del Gobierno
Las posiciones del Gobierno de Asturias y de los médicos continúan enfrentadas. Así, el Servicio de Salud (SESPA) considera que la oferta planteada por el Sindicato de Médicos (SIMPA) sobre el modelo de aplicación de la ampliación de jornada supone "un retroceso" en las negociaciones y le ha acusado de intentar suplantar la legitimidad del Gobierno para aplicar estas medidas.
El SIMPA hizo pública el pasado viernes su oferta que cifra el ahorro que se lograría con la misma en 23,7 millones y contempla, entre otros aspectos, eliminar la exclusividad obligatoria en los facultativos de la Sanidad pública asturiana.
El SESPA, en un comunicado, ha recordado que la sostenibilidad del sistema público de salud a la que alude el Sindicato Médico es un asunto "que implica a todos" pero que la competencia de gestionar la administración sanitaria corresponde exclusivamente al Gobierno "que es el que tiene la legitimidad de la ciudadanía expresada en las urnas y que está sometida a los órganos de control de la Junta".
A pesar de todo, continúan explicando desde la Administración sanitaria de Asturias, y aun valorando su preocupación por la sostenibilidad del sistema, advierte que un sindicato profesional no puede tratar de suplantar la legitimidad de un Gobierno y lamenta que no se planteen desconvocar los paros anunciados para el 60 por ciento de los días útiles del presente mes (doce jornadas).
Según el Gobierno, los retrocesos en sus planteamientos de defensa a ultranza de su situación laboral pueden complicar aún más las necesarias negociaciones para normalizar la situación de la atención sanitaria en Asturias.
Para el SESPA la nueva propuesta es un "retroceso" ya que, en su opinión, el sindicato no plantea ningún avance respecto a las demandas con las que inició la negociación y especialmente en pretender abordar ahora la cuestión de la exclusividad de los médicos.
Este asunto, advierte, añade "más dificultades" ya que para el Gobierno se trata de una cuestión "medular" que "de ninguna manera beneficia a la sostenibilidad del sistema" y que además no está sometida a la voluntad profesional.
Del mismo modo, desde el Gobierno se lamentan de que, como prueba de "pretendida" buena voluntad negociadora, el Sindicato Médico no desconvoque los paros previstos a partir del martes 6 de noviembre e insista en sus postulados iniciales sobre la organización del trabajo "descartados ya en otras Comunidades, incluso en las de gobiernos conservadores, que han implantado medidas similares a las de Asturias sin negociar".
Desde el SESPA insisten en señalar que la huelga médica solo contribuirá a agravar la situación de las arcas públicas, además de provocar numerosos contratiempos y malestar en los usuarios del sistema a los que les puede repercutir de forma negativa en sus condiciones de salud.
El SIMPA hizo pública el pasado viernes su oferta que cifra el ahorro que se lograría con la misma en 23,7 millones y contempla, entre otros aspectos, eliminar la exclusividad obligatoria en los facultativos de la Sanidad pública asturiana.
El SESPA, en un comunicado, ha recordado que la sostenibilidad del sistema público de salud a la que alude el Sindicato Médico es un asunto "que implica a todos" pero que la competencia de gestionar la administración sanitaria corresponde exclusivamente al Gobierno "que es el que tiene la legitimidad de la ciudadanía expresada en las urnas y que está sometida a los órganos de control de la Junta".
A pesar de todo, continúan explicando desde la Administración sanitaria de Asturias, y aun valorando su preocupación por la sostenibilidad del sistema, advierte que un sindicato profesional no puede tratar de suplantar la legitimidad de un Gobierno y lamenta que no se planteen desconvocar los paros anunciados para el 60 por ciento de los días útiles del presente mes (doce jornadas).
Según el Gobierno, los retrocesos en sus planteamientos de defensa a ultranza de su situación laboral pueden complicar aún más las necesarias negociaciones para normalizar la situación de la atención sanitaria en Asturias.
Para el SESPA la nueva propuesta es un "retroceso" ya que, en su opinión, el sindicato no plantea ningún avance respecto a las demandas con las que inició la negociación y especialmente en pretender abordar ahora la cuestión de la exclusividad de los médicos.
Este asunto, advierte, añade "más dificultades" ya que para el Gobierno se trata de una cuestión "medular" que "de ninguna manera beneficia a la sostenibilidad del sistema" y que además no está sometida a la voluntad profesional.
Del mismo modo, desde el Gobierno se lamentan de que, como prueba de "pretendida" buena voluntad negociadora, el Sindicato Médico no desconvoque los paros previstos a partir del martes 6 de noviembre e insista en sus postulados iniciales sobre la organización del trabajo "descartados ya en otras Comunidades, incluso en las de gobiernos conservadores, que han implantado medidas similares a las de Asturias sin negociar".
Desde el SESPA insisten en señalar que la huelga médica solo contribuirá a agravar la situación de las arcas públicas, además de provocar numerosos contratiempos y malestar en los usuarios del sistema a los que les puede repercutir de forma negativa en sus condiciones de salud.
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