SALUD Control de la epidemia
'En un centro de ébola todo es muy preciso, como en un ballet'
Médicos del Mundo España gestiona un centro de tratamiento en Sierra Leona
El centro abrió sus puertas hace unas semanas, el pasado 19 de diciembre
Está financiado por el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido
Personal médico del centro de Moyamba, quitándose los trajes de protección por primera vez. MÉDICOS DEL MUNDO
ÁNGELES LÓPEZMadrid
Lleva casi 20 años colaborando con Médicos del Mundo y con esta ONG, José Félix Hoyo estuvo en el terremoto de El Salvador, en el conflicto de Gaza, en el de Timor Oriental, en el tsunami asiático... Sin embargo, reconoce que la epidemia de ébola tiene unos condicionantes psicológicos extremos. "Hay que tener la cabeza bien centrada para hacer las cosas bien, porque hay un enemigo invisible cerca de ti", afirma cuando acaba de regresar de Sierra Leona, donde ha organizado la apertura del Centro de Tratamiento del ébola en Moyamba, el primero en el que está involucrado esta ONG.
A dos horas de Freetown y a cinco minutos en coche de Moyamba, este centro acaba de abrir sus puertas para albergar, de momento, a 10 pacientes que se irán convirtiendo en más a medida que el rodaje y los materiales se lo permita hasta llegar a 100. "Los centros se abren progresivamente porque el trabajo hay que ir ajustándolo para controlar el riesgo. Primero son 10 camas, luego pasaremos a 25, 50 y finalmente 100. Si se intenta crecer antes, el centro puede sufrir una crisis y se termina cerrando", explica Hoyo, coordinador del Proyecto Centro de Tratamiento de Ébola de Médicos del Mundo en Sierra Leona y vocal de Operaciones Internacionales.
Las cifras relacionadas con este centro de tratamiento dan una idea de su envergadura y complejidad. Del tamaño de dos campos de fútbol, 35 fueron los tráilers necesarios para trasladar el material necesario para su apertura en la que están involucradas 250 personas que forman el personal local y más de 40 expatriados. Su presupuesto inicial asciende a 10 millones de euros, aunque a medida que se vaya ampliando el número de camas se reformulará y quizás sea más alto. En todo el recinto, que consta de varios edificios, cuatro áreas para pacientes, almacenes, tanques de agua, incineradores, etc. se consumen 50 litros de gasolina por hora. "Estamos en mitad de la nada, donde no hay electricidad y tenemos que hacer funcionar muchas cosas", explica este médico que normalmente trabaja en las urgencias de un hospital de Madrid.
Para explicar el funcionamiento de este centro, Hoyo lo compara con una coreografía de un ballet. "Todo funciona siempre de la misma manera. El personal debe caminar siempre en una única dirección, se pasa de la zona de bajo riesgo a la zona donde están los pacientes, y lo deben hacer siempre por la misma puerta, en el mismo orden.Cada cosa debe estar colocada en un lugar concreto, siempre el mismo, y el enfermero siempre debe acercarse por el mismo sitio al paciente cuando le va a extraer sangre y salir siempre por la misma puerta. Todo es preciso, como un ballet. Podrías trabajar con los ojos cerrados. Tiene que ser así para que el riesgo esté rozando el cero. Son medidas que tranquilizan pero que tienes que estar ejecutando todo el tiempo, por lo que es psicológicamente muy pesado", señala este integrante de Médicos del Mundo.
En este baile repetitivo y constante, la limpieza y la desinfección con cloro es fundamental. "Se gastan 400 litros de agua por paciente y día. Tenemos tres tanques de agua que van a tres grifos diferentes: uno con agua cruda, otro que lleva agua con 0,05% de cloro y otro con cloro al 0,5%. Hay que hacer controles exhaustivos cada día". Además, salvo algunas cosas que se reciclan, el resto se incineran dentro de la zona de pacientes. "Los centros de ébola huelen a cloro y a humo".
Como este centro, hay otros tres financiados por el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID, según sus siglas en inglés) y el proyecto ha sido posible gracias a un acuerdo de colaboración multilateral entre Médicos del Mundo España y Médicos del Mundo Reino Unido. En él trabajarán personal sanitario del servicio de salud británico (NHS), junto con una plantilla seleccionada desde España y personal clínico procedente de Noruega.
La ayuda de este país como la de Estados Unidos, Cuba, China o Japón se está haciendo notar en los países afectados por este brote de ébola. "El detonante fundamental que hizo que otras ONG que antes no habíamos trabajado en ébola lo hiciéramos, y que también muchos países se involucraran más, es cuando el CDC dijo que si no se hacía algo, habría entre 500.000 y 1,5 millones de casos a estas alturas. A partir de ese momento se empezó a destinar muchos más fondos. Y se nota que hay mucha más gente involucrada", sostiene Hoyo.
Por último este médico quiere recordar que la envergadura de este brote no hubiera sido tal si los países afectados hubieran tenido una mejor infraestructura sanitaria. "Nos tenemos que plantear una mejora de las condiciones de vida que tienen estas personas, porque son infrahumanas en muchos casos. Si hubiera habido una red sanitaria mejor, no se hubieran dado estas cifras".
Centro de tratamiento en Moyamba, Sierra Leona. MÉDICOS DEL MUNDO
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