viernes, 12 de febrero de 2016

El doctor Sierra defiende la pluralidad para el Icomem, antes y después de las elecciones

El doctor Sierra defiende la pluralidad para el Icomem, antes y después de las elecciones

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Con la entrevista al doctor Guillermo Sierra Arredondo, IM MÉDICO HOSPITALARIO cierra el ciclo dedicado a los cuatro candidatos a presidir el Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), cuyas elecciones a junta directiva tendrán lugar el próximo jueves 18 de febrero. Con anterioridad Sierra fue presidente de la Organización Médica Colegial (OMC).
Preguntado sobre sus actuales responsabilidades profesionales, el doctor Guillermo Sierraencontró como lo más acertado presentarse a los lectores de IM Médico Hospitalario y a los electores del Colegio de Médicos de Madrid como traumatólogo, sin más añadidos. Sierra, que ya fue presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) durante el periodo 2001-2005, demostró conocer la realidad diaria de los profesionales de la Medicina en Madrid. En parte por su trayectoria profesional, pero también por sus anteriores responsabilidades institucionales y las visitas realizadas a lo largo de la campaña electoral. Una toma de contacto que, de ser elegido presidente del Icomem, le llevaría por todos los centros de salud y hospitales, públicos y privados, de la región. Siempre con la intención de recoger de primera mano el pulso de la realidad médica y las demandas profesionales y organizativas de sus colegas de profesión.
Como tarjeta de presentación, Sierra introdujo su candidatura como “una propuesta de mejora general para el Icomem, respaldada por la plataforma independiente de médicos a la que representa”. De todas las promesas que recoge su programa, el veterano traumatólogo eligió una como resumen de todas las demás. “Nuestra intención es defender al médico, la calidad asistencial y la dignidad de los profesionales por encima de todo”, aseguró. Se trata de una defensa total del médico, trabaje donde trabaje, que debe alcanzar tanto a los médicos que trabajan en el sistema de aseguradoras, como a los que forman parte de la sanidad pública, en el SUMMA, las urgencias, los centros de salud, los hospitales, públicos y privados,… atendiendo siempre a la importancia de su trabajo y a la calidad asistencial que logran cada día.
Junto a la premisa anterior, el candidato Sierra también adelantó que, en caso de tener la responsabilidad de presidir el Icomem, su trabajo, con dedicación plena, se dirigiría a mejorar las prestaciones de servicios a los colectivos de médicos jubilados, a los jóvenes residentes y a los médicos extranjeros. Desde esa responsabilidad, Sierra trabajaría por “mejorar las situaciones retributivas de los médicos, en coordinación con los agentes sociales, teniendo en cuenta que el colegio no negocia las condiciones salariales de sus colegiados, sí pudiendo denunciar, por el contrario, aquellos casos más flagrantes”. Así mismo, Sierra se propuso dar más atribuciones a las vocalías, con los correspondientes medios para lograr ese objetivo.
En el caso de ser la candidatura elegida, el doctor Sierra explicó que su primera medida como presidente será “convocar de forma inmediata la asamblea de compromisarios y reunir a las otras candidaturas que no hayan ganado, para trabajar conjuntamente con todos”. Según el entrevistado, en las otras candidaturas hay profesionales muy valiosos y, salvo algunas excepciones, todos podrían contribuir a la buena marcha del colegio. Consultado sobre la posibilidad de sumar a alguno de estos médicos a funciones directivas dentro de la entidad, Sierra argumentó que no sería posible al no permitirlo los estatutos. Lo que sí sería totalmente necesario, sería escucharles e incorporar todas aquellas propuestas de valor. Para Sierra, “es necesario construir un colegio que parta de cero, y convertirlo en un organismo con prestigio y buena interlocución institucional”.
En cuanto al valor diferencial de su candidatura y las razones que deberían tener los médicos de Madrid para elegirle como presidente, Sierra reconoció que no existen grandes diferencias programáticas entre las distintas opciones a votar el próximo 18 de febrero. Sin embargo, afirmó que “lo que diferencia a unos de otros son los comportamientos e intereses”. Por eso siempre ha preferido hacer borrón y cuenta nueva, y no enredarse en cuestiones pasadas. Según su manera de verlo, “los hechos de estos últimos años son conocidos de todos y todos los médicos ya tienen una opinión formada al respecto. Pero ahora se trata de empezar una nueva etapa y, dentro que todas las candidaturas son válidas, es necesario elegir aquella que represente una mejor opción de futuro para el colegio”.
En lo tocante a la nueva gestión que deberá presidir el colegio de médicos, el doctor Sierra estimó que toda ella debe estar dirigida desde la transparencia. En ese sentido, el candidato abogó por “utilizar en la contratación de servicios externos al colegio el sistema de concurso público y que todas las decisiones en esta materia sean sometidas al control de la asamblea de compromisarios”. Todo ello, siguiendo la premisa de que "la institución no debe obedecer a ningún tipo de hipoteca comercial o política". Una declaración de independencia en la gestión que permita al colegio liberarse de cualquier compromiso con empresas ajenas a la entidad.
En cuanto a los puntos de mejora que tiene ante sí, Sierra reiteró que “el colegio ha hecho lo que ha hecho y los datos están ahí para quien quiera valorarlos”. A la hora de juzgar la actuación de los responsables de la entidad en otros momentos, y para saber si se ha hecho una defensa eficaz de los intereses de los colegiados, el candidato contestó afirmando que en su candidatura no se considera adecuado hablar mal de nadie. O dicho de una manera más expresiva: “no es nuestro estilo poner el ventilador delante de la porquería”. Reiterando que no es intención de su equipo buscar los fallos de los demás, sino todo lo contrario, asimilar todo lo positivo que puedan aportar.
A la hora de describir el estado actual de la profesión médica, Sierra tuvo que lamentar que no se la esté teniendo en cuenta. Según su opinión, todas las reformas sanitarias que se han hecho hasta ahora han fracasado precisamente porque no han preguntado a los profesionales. En el siglo XXI, que es el de la gestión del conocimiento, se obvia de forma permanente el conocimiento de los médicos. Lamentablemente, según confesó, no se nos pregunta a los que más sabemos de Medicina.
Abriendo el foco de la profesión médica a la sanidad en su conjunto, Guillermo Sierra reconoció ser un espectador más de la transformación que está experimentando el modelo asistencial del país. Pero echó en falta "un pacto por la Sanidad, al que todavía no se ha llegado y por el que los partidos políticos deberían trabajar con más entusiasmo". Ese gran debate institucional contribuiría a garantizar la sostenibilidad del SNS. Un capítulo que no debería representar mayores problemas, si se aplicara la máxima profesionalidad a la gestión de los recursos.
Para cerrar la entrevista, el candidato apeló a la responsabilidad de los médicos electores de la Comunidad de Madrid, a los que animó vivamente a depositar su papeleta de voto el próximo 18 de febrero, sea cual sea la opción que elijan. En ese sentido estimó que “si se pudiera llegar a los 10.000 votos, sería un magnífico resultado de las cuatro candidaturas en liza, ya que supondría el 25% del censo de los colegiados”, algo que nunca se ha conseguido todavía.


PIE DE FOTO:   El traumatólogo Guillermo Sierra Arredondo, candidato a presidir el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM)

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